paje por las escaleras, pero como eran demasiadas, se sintió exhaust
ntó en la cama y se mordió el labio mi
. Todo lo que había vivido en su estancia en la casa de la familia Re
era extendido su mano para salvarla en ese momento, ella no se habría enamorado y
cosas estaban hechas, lo peor er
vientre, la joven no pudo
ra a su lado, él la habría llevado de inmediato al hospital para que abortara y no er
que Patricia tampoco se rebajaría como
os, ella no se durmió has
tos después, una áspera voz
¿Por qué trajiste
iera abrió los ojos para responder: "Z
e inmóvil durante unos segundos para luego estallar en ira: "¿Acaso
a y la arrojó al suelo, por lo que ella abrió
s!", Este estaba tan molesto que ni siq
ía que eso iba a suceder, entonces se levantó de la c
, y su hermanastra Lyndsy Sampson es
cerca, el hombre rugió: "Dime, ¿qué demonios pasó e
der cuando Yolanda intervino: "No parecía haber ningún problema entre uste
ivorcio... ¿verdad?". El hombre recordaba que hacía tres años, cuando Zac había acudido a él para pedirle la mano de Patricia en ma
con seriedad: "Eso es lo de menos, el
ser. ¿Por qué su padre no podía tratar de consolarla en lugar de interrogarla por
Qué hay con los bienes? ¿Cómo los dividieron? La carrera de Zac se elevó como la espuma en estos
llivan pensó que era un chico muy astuto y ambicioso, aunque había logrado más cosas de lo que él esperaba. En solo tres años, Zac no solo consiguió establecerse firmemente en la ciudad de Flan
a mirada y perman
dén. "¿Entonces renunciaste a todos tus bienes y regresaste
al oírla y dijo en voz
miró a su pad
esta y explotó en cólera: "¿Qué diablos estabas pensand
iciste algo malo a la familia Reynolds? ¡No hay otra e
o lo quise", la joven respondió mira
la estaba acostumbrada a decepcionar a Sullivan, ¡todos en esa f
chetear a su hija, aunque logró tranquiliza
y fue directo al grano. "Dieciséis mi
después se dejó caer en el sofá lleno de impotencia: "¿Por
cho mil millones, y aunque esa es la riqueza colectiva de la familia Reynolds, Zac debe tener al menos mil millones de yuanes en sus manos. Él
ción, sin embargo, cualquiera p
preguntar algo hasta que no pudo más: "
y su pequeña empresa costaba solamente tres millo
y añadió: "Pero como ya se han divorciado y Patty es la
e el atrevimiento de divorciarse de ella sin darle un maldito centavo? ¡Debe estar loco para pensar que se saldrá con
cía que toda la gente que tenía a su alrededor sólo buscaba sacarle prove
as acciones de su ex marido la habían lastimado tan