se encontraba ahí. Quitó la sabana que cubría su desnudez y se espantó por ello, miró a su lado y eso la asustó aún más, junto a ella estaba dormido
a eso, no tenía recuerdos de esa noche. No era necesario recordar para saber lo que significaba estar en una cama desnuda junto a un desconocido, se preguntaba ¿si acaso era cierto lo que se decía de ella? Le había fallado a Carlo
vista, pero demasiado tarde aquel hombre se encontraba sentado en la orilla de la cama observando su manera de actuar, también parecía aturdido. Mariana tomó sus botas
al lado del camino y dio paso al llanto, lloraba desconsolada, observó su reloj solamente faltaba cuatro horas para su boda ¿Podía casarse de
cho y castigarse con todo tipo de insultos tomó el comino de vuelta. Su amiga la vio llegar, no preguntó nada cosa que ella agradeció, no tenia ánimos de nada solo recibió una palmad
sentía que no quedaba más llanto. Lucía llegó al escuchar la puerta abrirse -¿Dónde estabas? No sabía qu
r favor di
abes? -en el fondo de su corazón deseaba que su amiga tu
as ¿Qué pasa? Est
ría lo juro, lo amo y no se que hacer -Lucía la vio desmoronarse frente a ella y el alma se le partió, su amiga sufría. Intentó ayudarla pero tampoco sabía nada, salieron juntas a la barra
hicieron los desentendidos -Mariana vamos a lo qu
ndo engañado a mi novio una no
o él va a decir, no te preocupes, igual nos vamos a casar y olvidamos» no seas tonta. Puedes hablar con Carlos
••
que hacer maldijo una y mil veces hasta que pensó que la persona que estaba con él ya no estaba. Falló la descubrió intentando vestirse, pero al verlo despierto salió corr
ibol dance pero ¿por qué estaba en la cama con ella? No pudo responder a esas preguntas, buscó su teléfono, lo encontró sobre la mesa, lo encendió
Habló s
e siento que te clonaron
ra bromas, ahora
que importa ¿quieres decirme quién demonios es
qué h
se cortó, tomó las llaves de su auto y se dirigió a la salida. Vio una farmacia
primera plana -¿Qué diablos? -dijo para
DAIAN EN LAS CUALES APARECE MUY CARI
ron algunas fotografías en las cuales observamos un lado que nunca le habíamos conocido. El favorito de las elecciones parece estar en un bar disfrutando de su juventud, también se habla del video en e
evó las manos a la cabeza, a pesar de habe
lado de la línea, era su mano derech
trabajado se a caído. No se lo qué pasó, pero
cuando la
soy capaz de matarla con mis propias manos. E
ué inte
e su amigo. Después de hacer eso llamó
imposible por
trabajado muy duro para estar en el lugar que ahora ocupada no se iba a dar el lujo que una recién llegada arruinara todo. Envío fotografías de los documentos, fue a un
dios hablaba
joven, tengo derecho a divertirme -Dijo tirando todo a la ba
oras d
a información
-Exclamó
sis Mariana M
iento: 27 de f
udad de G
seis años, vivió cinco años con una tía. Dejó el ambiente familiar para hacer su
a de Ciencias de la comunicación, alum
acerse espacio en el mun
or chica que pudiste
xótica en un bar para chicos, es así como puede pagar sus estudios. Su reput
ea -exclam
pensó antes de continuar
adie podía burlarse de Daian. Algo tenía que hacer, su mente trabajaba a gran velocidad -Daian ¿Necesitas algo más? -Pregun
s de esperar, respiró profundo. En media hora la información se hallaba en su ordenador, inmediatamente envió todo a su jefe. Daian sonrió complacido, valía la
«papá» si ese señor que parecía un general, seguro tenía un sermón preparado, donde él por supuesto no tenía nada que agregar sino mucho
o que sonaba en su auto era noticias. No le apetecía escuchar más de lo que se decía de él, solo quería termi
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stacionó el auto lo rodeo y abrió la puerta donde iba la novia la tomó del brazo en señal de apoyo. Cuando estaba por entrar Carlo
en su rostro se encontraba ahí sin estarlo. Cerró sus puñ