te engañaría jamás. N
minaba por el despacho como
ntada en la esquina de su mesa, le observaba en silenci
n, el amor que nos tenemos...las cosas que nos ha
a y acorralado por cualquier amenaza en las garras del terror, no
en el pasado parecen demasiado insuperables. Y a veces siento que le atormenta s
piernas para que entienda que q
rza. Está agota
en
aron -exijo co
de hastío. Con la cabeza también gacha, avanza
us palmas en el proceso y le
onfiar en tí. Ya deberías saberlo -asiente ilusionado -. Pero a pesar d
endo la piel entre mis ropas y pega la
jar. Siento pánico. Te lo juro, no es sano ni se siente bien pero no lo puedo ev
ueño y le acuno con cariño. No podría
iendo una bebé también, no ha sido la misma persona y eso me hace castigarme hasta ci
mío han sido suficientes para hacerle entender que
y ha llegado a límites peligrosos. Se vuelve un demente con mi seguridad. Esa, entre otras, p
mía, y que me lo iban a demostrar cuando me dejaras por alguien más... he estado volviéndome loco este tiempo pensando que
ran esfuerzo por no contarle de mi intención de investig
despacio cerca de sus labios -que tú
espontáneo y vehementemente. Es como un arranqu
dejaste una vez, y no quiero estar sin t
ompleto como haciendo una declaración -
lo que pienso sobre nosotros. No necesito dudas a estas alturas,
al lado de Dios, y seguir amándot
haga falta para que estemos bien, los tr
nía conmigo y lucharas por estar bien juntos y
as mucho más fue
i vida. Lo sabes -decreta subiendo sus manos por mis bra
ada vez que nos tomamos. Besarlo es como adorar algo que solo es mío, q
iero ta
ropas. Acaricia todos los espacios de mi piel con deseo y pasión pero sin prisas, sab
a
y no puedo dejar de pensar en lo poderoso que me hace sen
conozco. Que redujo a cero toda mi soberbia, el valor que ten
árcel, por idiota, equivocándome en todo y que cad
o me siento un inútil al lado de una mujer tan grande como ella y tengo todo el tiempo la
tiene que amarme para seguir a mi lado después de todo lo que hemos pasa
sí, no me l
adre después de una noche de llanto inexplica
al balcón para contestar a mi jefe de seguridad que
pasa
itado y me doy cuenta
de lo que alcanza a ver mi vista y me
ones que acostumbran a custodiar y so
sponde entre jadeos -. Hay un intruso en
esesperado en mi pecho y sie
más que vacío en mi cama y que la razón de mi existencia a desaparecido d