s creí que mi abuela haría este viaje para que Ava se liberara d
abuela para que esté las 24 horas del día
mi abuela había contratado a alguien, era porque Ava lo necesitaba, y que estuvi
a cuando regreses la tal Chloe solo será un recuerdo de
es el problema Damián, qu
l otro lado de la habitación, haciendo que me distraiga de
por favro descansa, allá seguramente es de madrugada. -Le digo y cuelgo de inmediato sin darle tiempo a que me responda, pues mi padre no deja de hacerme señas para
ento la tardanza, es que era
ante que tuviste que dejarnos solos en nuest
alizara varias interventorías en el país, y parece que New York, es uno de los lugares elegidos, pero no me crean, quizás nada más es un c
tanto que pide permiso para retirarse
vento, desde hace varias semanas se vienen haciendo interventorías en todo el país, solo que yo no le dije nada a él,
pero a su vez con un deje sarcástico. No me responde nada, así que decido marcharme de ahí lo más rápido posible. -Bueno,
afuera, debo admitir que recuperé el aliento, pues tener un encuentro con mi padre siempre era tensionante, sobre tod
ónde vamos? -P
Le dije haciendo referencia a que en es
so no me pie
toma un taxi o llévate mi auto. -L
as puertas del ascensor se abren para que entremos. Presiono el número de piso
ra conseguir a la chica que deberé convertir en sumisa
e si te acompañaba a la cena con tu padre
, así que tienes hasta mañana. -Se abren las puertas del ascensor, y me topo de frente con
semana, eres un maldito desgraciado, pero no me
en, al final yo ganaré. -Le digo y me dirijo hacia Ch
ás buscaría sino a ti. -Me di
a Crystal en tono despectivo, mientras señala a
lo que fue una gran equivocación, ya que Crystal odiaba a cada mujer que se me acercaba, desde hace un tiempo no soportaba que yo fuera un Dom que interactuara con varias sumisas y no tuviera exclusividad con ella, a
n soy, Damián es mío, así que largo. -Dice Crystal bastante agresiva,
. La escena era bastante graciosa, asumí que Crystal evidentemente no dejaría qu
z en mi casa, voy por una copa, reviso mi te
ro estar aqu
esulta que quiere ser mi amiga y ha
favor, no quiero a Chloe, se entr
ra y es demasiado tarde, son las 11:30 pm aquí, o sea que en Londres deben ser las 4:30 am, seguramente deben estar dormidas, así que lo dejo estar, seguramente para cuando regresen podremos hablar. Por otra parte, estoy algo frustrado, Maldita
stal, la ignoro completamente. Escu
e me amenace ella sabe que no le abriré. Después de un rato, continúa hablando, un poco más calmada. -Por favor Damián, sé que me escuchas, te conozco, sé que tu pad
de cada encuentro desagradable con mi padre, pues necesito liberar tensión, y en el sexo lo he encontrado. Me hace sentir de a
rostro y me arroja una sonrisa porque sabe que
s que yo mismo organice en casa, y la
a vez podríamos, no sé, ir a tu
a el sexo Crystal, habías dicho que no exigirías
to, como tú
hora de comenzar. Me arroja
diga
n negro que hay en el cuarto para
tete. -
perfectamente que debe decir y que no, pero eso no quiere decir que olvidara que la muy tonta se enamoró
el techo, me agacho rápidamente y separo sus piernas, una a cada lado de la silla, acto seguido busco en un cajón una Mordaza Ballgag con una pelota de plástico y la amarro a su boca.
dedos en su sexo que la hacen saltar y luego los saco para relamerlos
or su cuerpo desnudo, siento como cada roce hace que se excite más y más, sus pezones se ponen duros, y no pued
jizo, lo que hace que se forme una erección que restriego en su culo por un momento, para después seguir azotándola, azote tras azote gime y se retuerce. Reviso su vagina con mi mano, y puedo ver que no para de mojarse. Toco su clítoris, y lo masajeo son desdén, su cuerpo se retuerce cada vez más, y sus gemidos a través de la mordaza se intensifican. Me regreso al cajón por un vibrador, aflojo las cuerdas que sostienen sus manos levantadas y la siento nuevamente en la silla, esta vez me siento en el suelo dejando mi cara a la altura de su sexo, tomo sus piernas y las subo encima de mis hombros, quedando a pocos centímetros de su vagina, admito que al verla mojada me dieron ganas de relamerla, así que sin dudarlo h
más mi sumisa?, por lo menos no hasta que uno de los dos ganar
sistiendo. -Me levanto y le quito la mordaza de la boca, e inmediatamente me escupe la cara. Me limpio con la
án Roberts, te juro q
e digo mientras salgo de la habitación. A med
ane la apuesta tú serás mi sumiso
uerta al cerrarse fuertemente. Después de comer algo, simplement
*
habíamos llegado, mientras me bajo del auto aflojo un poco mi corbata y antes de entrar me percato de la presencia de una mujer que me mira muy asombrada, sus ojos eran color miel, pude descifrarlo porque la luz de la luna realzaba su color, era realmente hermosa, con un aire de misterio, no pude evitar relamerme los labios al ver los suyos, y tener esa sensac
ta del ascensor para que la chica que ha gritado entre. Y ¡oh sorpresa!, cuando me doy cuen
ita a mirar al suelo. Luego de un rato, de esperar que el ascensor subiera al piso 53 en donde se encontraba mi Penthouse, oprimo el botón para abrir las puertas y ella hace lo mismo, lo que causa que nuestros dedos
para entablar algún
momento se abren las puertas y salgo del ascensor, pero no puedo evitar girar para verla
n la chica del ascensor, y sin poder detener mi curiosidad antes
o te
asiado tarde, las puertas del ascensor se cierran y me q