os de silencio, el hombr
na daga que se clavó directam
evitar que un escalofrío recorriera todo su
nco, mientras que el dolor la consumía. Todo lo que Cheryl pudo h
a que Jarred había estado en una relac
asaran, aunque Cheryl lo deseaba con toda su alma, se neg
a ella sin aparente motivo. Él le había pedido que se casar
dad. A pesar de que no entendía el motivo por el que Jarred había decidido casarse con ell
rsona que le prometió ser. Él había dejado caer su másca
rnura irreal que olvidó que él nunca ha
nc
mblando, la joven hizo todo lo
palabra alguna. Para Jarred, el silencio
lo que había ocurr
a asegurarle a su esposa que el regreso de la mujer no iba a cambiar absolutamente nada entre ellos. Lo que el hombre n
la voz burlona de Sheila que decía: "Cheryl, ya han pasado m
o podría no hacerlo? Si es posible, realme
a su esposa responder con una vo
as sombras, sintiéndose in
sus zapatos en ese momento, per
os? Desde que ellos se conocieron había pasado apenas cinco años
o, entonces, ¿no sería
ella dijera algo. Cuando se dio cuenta de que ella no tenía int
es e
te encuent
tendió la mano para tomar el expediente de
ró la mano del hombre acercándose al archivo. Dentro de
ra esperando un bebé pudiera se