ras. Ya no estoy en la plaza, eso me lleva a pensar que estoy en mi cuarto. Me arrastro en la cama queriendo salir de esta, en eso me doy cuenta de que esta cama es muy grande para ser la mía. Asustada salto de la cama queriendo
esuena en las paredes de este cuarto y ante eso las
r frío, en eso me doy cuenta de que solo visto el pijama con el que me obligaron a a ir a e
ue es donde desperté. Todo, absolutamente todo está pintado de colores oscuros. La cama es negra con las sábanas grises, la alfombra es negra, las mesitas de n
al espejo. Las heridas que me dejó mi padre parecen ya haber desaparecido, pero el puñetazo del bicho ese no. Mi pelo esta despeinado y con miles de enr
dar cuenta que está ahí. Ese hombre al oir mi grito se gira observándome. Es un señor con canas bastante v
ia?~ Piens
rtó. - Coment
un
surré caminando a un rincón del cuarto en
e - Hizo una
gesto tan estúpido
me? El alfa la quiere ver- Me
lf
- Pregunté horrorizada al pe
pensarlo - Va a se
Tenía miedo, estoy asustada. Mis mano
- Me pide con voz cálida. - El
r mi respiració
o Lewis. - Me informa tomando
orta. Me
lamaba la atención era que los cuadros representaban a un mismo lobo negro de ojos inyectados en sangre que mataba a personas de ojos rojos y colmillos sobresaliendo de sus bocas o
es en mi hombro
os cuadros -
lobo que quiere que me presente ante el - Susurré sin mirarle ya que sus ojos asustaban, se veía desde lejos
or, nuestro alfa, nuestro rey
apodo. Ese apodo era algo que me llamaba la a
puerta negra con decorad
olvían a mi. El miedo
solo me dio una mirada llena
de mis labios, pero antes de que
z potente, fuerte, demandante, la mas ronc
o en pánico. Escuché un gruñido tras esa puerta, co
tras él cierra la puerta. Yo me co
voz. En eso suspiro aliviada y doy media vuel