ry
es– Digo, en un murmuro profundo. Le miro a los ojos antes de ped
*
diría. Le acabo de pedir que me tocara, se lo acabo de
ro sentir eso que dice, quiero que me haga sentir eso que dice, quiero que me enseñe todas e
y decidida se apoderó de mí, porque no creo que la que haya dicho eso sea yo normalmente. Esa Marylise deseosa de salir y hacer lo que nunca imaginé que h
hadas a su camisa. Toma una de estas y yo disminuyo las fuerzas de mi agarre. Es entonce
porque con mi estatura normal e
ura?– Inquiere, dudando c
ntir con la cab
és tu...– Intenta rebatir,
tratando de que mi voz vuelva a la normalidad, pero no lo log
da y ansiosa que estoy, pero se m
ente con la cabeza; antes de murmurar, con
, las va deslizando cada vez más hacia mi trasero. Siento la necesidad de de
ando me eleva en el aire para alcanzar su altura. Me sorprende el cómo me levantó sin esfuerzo alguno, p
evando ambas cejas en un rápido movimiento y mostran
ones en la que estoy sumergida en este preciso momento. Me atrevo a de
rnas– Ordena, a lo que yo
a su cuerpo para poder sujetarme y no caer. Él me sostiene en e
pero no lo siento como una sensación inco
cabo de aceptar. Lo único que espero es que esto v
sa. Ya quiero que comience, pero a la vez no. Ya quiero sentir lo que prometió que sentiría, pero al mismo tiempo quiero echarme para atrás. Pero sé que a estas alturas
creo que esté lis
as, no debería sentir estas cosas. Todo tiene
ir algo más de lo que he sentido ya; quiero quitarme esta duda que no me deja en paz, pe
e me confunda más. Tengo que dejarme llevar, ¿no?... Porque
porque, ya lo
siento que me recuesta en una superficie acolchada. Observo a
o lleg
ndo en lo que hago, que no
de su rostro en mi cuello y comienza a besar, lamer y mordisquear esa zon
to de haber siquiera pensado en no aceptar su propuesta,
eacción a sus caricias que ahora
alda para después deslizarla por mis piernas hasta sacarla. Es entonces cuando termina de desabotonar mi camisa. Noto como se sep
él alza ambas cejas en señal de presión, lo qu
nar en un murmuro ron
ino haciéndolo. Me saco la camisa y él la toma para de
ta uno de mis pechos. Después de unos segundos deja de hacerlo sólo para llevarla hacia mi espalda, justo donde se abrocha mi su
ero yo no lo dejé. Quería verme, pero yo no quiero
ojará y se detendrá. No, no quiero que se moleste
inmuta por mi acción y se limita a sacar
ual hace que me s
jando cada vez más hasta que siento como comienza a jugar con el borde de mi ropa interior.
Gruñe contra la piel
pequeños mordiscos que imparte en mi cuello y pecho, me provocan sensa
se siente ca
hora. Quizá sea porque antes no quería hacerlo y ahora estoy convencida de que quiero seguir sintiéndolo, quiero descubr
tes no había sentido estas
ro se siente
y esa sensación en mi vientre que aún no logro d
orque no creo que pueda mantene
hago esto?– Murmur
empo cuando acelera un poco sus movimientos. Muerdo mi labio inferior con fuerzas tratan
e que ya sabe la respuesta y sólo qu
a forma pero ésta vez agreg
leste y vuelva a repetirme que no le gustan las mentiras, yo no quiero mentirl
emente. Siento unas gotas de sudor formarse en mi frente
itación es muy caliente
. Yo sólo me concentro en lo que hace él, en el ritmo de sus ded
Está comenzando a quemar, mucho. Tal como pasó ayer. Justo en este momento se d
. Siento a algo palpitar justo donde está tocando mientras una especie de electricidad me re
Muerdo mi labio inferior con fuerzas hasta catar el metálico sabor de la sangre. Me est
er a todo mi cuerpo. Mis caderas se mueven sin p
amente genial. El placer es in
e debajo del suyo antes de que se me escapen las siguientes palabras, pro
era que no creo que pueda s
se tan intenso? ¿Por qué ya no se
no ot
ión y la indignación que se mezc
nta, en un murmuro in
cuando todo
o inconsciente y aparte que esa pala
arylise– Pide, con a
sin sentido alguno, por lo que prefiero mejor cerrarla. Nieg
undos después separar su ros
itas...– Ordena. Su tono de voz
ue se moles
cuenta, pero como era de esperarse
i acción y por consiguiente sac
., ¿ya n
ra–, no me gustan las n
s y con sus dedos los roza lentamente en un movimiento vertical. Trag
nsuciar con... otras cosas– Dice, con voz sugerente y divertida, pero realmente no sé a qué se refiera con 'esas cos
, o si lo está entonces
e, al ver que no cont
respuesta a lo que él me
– Pregunta, refiriéndose a que si quier
a gracia. No puedo evitar sentirme un poco ave
estar... Como sea, igual él sabe lo d
ña mueca en sus labios. Se separa de mí por
iendo? ¿Por q
o se les apremia– Dice, arreglando un
unciar, pero me quedo
agas de nuevo, no me
abajo pero...– hace una mueca de disculpa, c
s? Nunca acordam
cir eso? Me odio y od
bo de dec
onmigo?– Inquiere
los brazos cruzados por encima de mi pecho
o ahora. Que lo haga de nuevo. Ya acepté, se supon
e caliente– Suelta una risita–, pero no lo hago porque sé que pronto me recomp
pensar
a en el borde de ésta. Me hace una seña con la mano, in
quiero decir, si no me dejaste complacerte– c
vo a preguntar, ya qu
uando vez porno o incluso cuando piensas mucho en tu artista favorito– Dice, en un
os ojos antes de preguntar-: ¿Nunca te has tocado? ¿
al y desvío su mirada de la suya
masturbado? ¿Por q
dando de que lo sepa. Aunque sí sepa
ccionaba a sus preguntas–: Es como hacer lo que acabo de hacerte, pero
mito, con algo de
con la cabeza para decir–:
ía sentir esto que acabo de sentir con sólo tocarte. No sabía lo que se s
iego con la cabeza en
tes a lo que él expulsa el aire retenido en sus pulmones–. Vaya..., sí que eres inoce
o en mi pierna derecha y comi
a mala por haber dicho eso, y ahora me
e hay una primera
mi mirada al piso para terminar encogiéndom
uya...– Dice, con suges
sus palabras. Mi expresión es confundi
e refier
arlo de nuevo saber si se tr
habitación lo que yo no terminé
uiero hace
ricidad recorrerme la espalda cuando acerca su mano a donde estaba antes de que se detuviera–. Quiero que imagines que estoy yo ahí, que
do de normalizar mi resp
en respuesta sólo porq
chándose un poco para más o menos alcanzar mi altura–, mañana me cu
o, no quiero hacerlo.
e pide que
pierna. Abro mis ojos más de lo normal y mi boca se entreabre un poco ante lo que acabo de ver–. Hacer algunas cosas– continúa–. ¿Quieres quedarte aquí a esperarme y escuchar tu nom
? ¿Mientras está en
con certeza que hará algo no tan inocente
cosas que pensar. No quiero quedarme a e
antener el control de mis palabras. –¿Puedes
ce una mueca de pesar–. Yo quería que te quedaras..., pensaba que terminando lo mío podía
ntonces me quedo, no impo
edo– Murmuro, esper
nciosa hace que su cue
a. Ahora te llevaré a tu casa– Dice, mostran
ero al pensarlo mejor, me ca
oni
.., pero no creo que escuc
. Quiero ser una niña buena par
saltarte encima en cualquier momento– Sólo asi
para salir. Cuando está a punto de hacerlo, se gira hacia
– Pregunto,
me encargaron tarea o no?
dome con su dedo índice en advertencia. Trago duro antes de asentir, sólo porque no sé qué más puedo hacer–.
da, él dijo que no me haría nada. Pero tambi
, no sé
a la vez tengo la curiosi
qué