bió un mensaje de su amiga, disculpándose, ya que hoy no podría pasar por ella, tomo su bolso y salió a toda pr
si la hace caer de bruces. En ese momento deseo que la tierra se abriera y se la tragara, su rostro se tornó rojo de la vergüenza y aligeró el paso, rogó al cielo para que el chico no la haya visto. Entro al salón y tomo asiento en el lugar que siemp
los rizos - le
ble. Levantó la cabeza y lo vio sonriéndole como si
é -dijo él sonriend
este artículo, que no me percaté de tu presenci
con el bote de basura. No tenía intenciones de entrar a clases esa ma
y luego los estudiantes. Cristián se acercó a Susana y le pregunto si hoy podr
lar
poró y empezó a
partamento? -pregunto el chico observando l
-respondió tr
de su mamá, pero recordó que estaba reservado para un eve
para retirarse del lugar. No quería estar cerca de
dirección de su departamento, pero al instante se acordó que
. La chica ordenaba unas copas cuando recordó que no le había pedido la dirección a Cristián, así que tomó su teléfo
s rizos -saludo d
ella le gustaba cu
ti, o te envió la direc
sando unos segundos
ería que pa
cia. Se despidió de ella
de mangas. Se aplicó un poco de labial color rosa y dejo su hermoso cabello suelto. Esta
ía con su mano izquierda. Se veía tan fresco que llamaba la atención de todas las mujeres que pasaban por el lugar, algunas le coqueteaban. Susana observó maravillada a aque
o la chica fingi
tardaron en llegar. Al llegar él le abrió la puerta del auto y luego se adentraron al enorme edificio, saludaron al portero y después subieron por el ascensor que daba directo al departamento.
la chaqueta y dejándola en el perchero -¿Quieres
pensar en el asunto, saco sus libros para empezar a hacer el trabajo. A los pocos minutos llegó Cristián con unos bocadillos y unas b
a quien los tomo y luego agradeció. Un poco de salsa mancho el labio inferior de Susana, la mano de Cr
bías m
se momento el teléfono de Cristián sonó y él salió a contestar, Susana respiro aliviada cuando vio salir al chico. Mientras tanto, en la ot
a chica cuando lo vio sa
speto f
y se incorporó al ver la reac
s mejor que
al ver a Susana, ese acto le hizo senti
na discusión muy ac
arqueó
richo, me corrieron de la casa, me cancelaron todas mis tarjetas, el auto, en otras palabras, me quitaron todo -explico tratando de que ella lo entendiera.
e no estudiar lo que ellos querían, cada quien es libre de elegir que quiere ser en la vida. Se asombró cuando le e
que resuelvas el asunto persona
e parece si cont
ca asi
Cristian, este abrocho el cinturón de Susana, el giro, su rostro y sus la
unos labios muy apetecibles -ex
lo incomoda que estaba, Susana, Cristian se enderezó y puso en marcha el auto. La c
istian sin quitarle la mirada de encima a la chica. Susana, con cada estrofa que ca
apagó el auto antes de que Susana se bajara, se di
con ellos y tratar de entenderlos para que ellos te entiendan -explico viéndolo a los ojos-.
en algo tenía razón era su único hijo, su única esperanza. Su primo Víctor era quien le ayudaba c
ascensor que daba directo la oficina de presidencia. Cuando llegó al lu
egunto metiendo las manos en
hizo señas Víctor para
ente a la empresa -
y caminado hacia un pequeño bar que estaba al lado derech
se sentó en el asiento que e
junto a Víctor -informo dá
- grito ponié
ue ha estado frente a la empresa desde que el señorito aquí presente -dijo tocando su hombro
ustaba acercarse a su padre, sus palabras le dolían más que todo, deseaba muy en
n abogado y haré que te tragues tus palab
oltar una
cho y miras, aún sigues viviendo d
or, quien al verlo le dio una mirada de superioridad, en cambio, Cristian le dio una mirada asesina, pues este