dote que había ahorrado y le contó a su hija tod
eto, había sacado ciento cincuenta mil dólares del depósito bancario de su madre p
del depósito. Su padre siempre dejaba las cosas en manos de su madre, de modo qu
ero no le importaba porque ya había vivido
in le pidió a su madre una cantidad considerable de dinero. Después, llevó a Caroline al supermercado. Él se ocupó de empujar el carrito de la compra mientras ella iba p
énix que aparecían grabados en las tazas se había fijado en su mente. ¡Las dos tazas le habían costado a Edwin el salario de un mes! Si por aquel entonces hubiera sabido lo imp
da, no volvería a ser tan descuidada con el dinero, sino que
cidirse a conseguir el título de doctor. Cuando su madre, Kayla Zhang, abrió la p
hijo y dijo: "¡Por fin estás en casa! D
risa y la siguió al
el periódico. Cuando vio a su hijo, enarcó las cejas y dijo con in
regañando a su esposo, "¡No tienes que
: "Tú no sabes nada, así que ve a la coc
dirle a la sirvienta que preparara más platos. D
ofá que estaba situa
: "¿Por qué has vuelto a casa de repent
adre, sonrió. No se trataba de su habitual sonrisa fría, sino q
ijo. Era raro que él sonriera, especialmente de forma s
on las manos cruzadas frente a él, luego dijo con
n se quedó
que, una vez, cuando tenía un ataque de ira, esa chica traviesa se había inclinado ante él de esta manera para pedir perdón. En aquel entonces se que
eria y empezó a hablar: "Papá, todavía tengo mucho dinero
"Hum, ¡qué raro! ¿Tienes algo que comentar con
in preguntó: "Papá, ¿de verdad crees que puede
su carrera. '¿Por qué me pregunta algo así de repente?', pensó. Entrecerró los ojo
joven atractivo con finas facciones, ya que había heredado los mejores rasgos de
ente infantil y se mostraba ansioso por obtener su aprobac
ra pasado nada. Padre e hijo se miraron en silencio. La cara de Edwin reflejaba una tranquilidad y serenida
almente mi hijo? ¿Cómo ha cambi
poco inmaduro por su parte en estas circunstancias. Así que dejó el periódi
su esposo, hizo una mueca de tristeza y dijo: "¿Acaso necesita nuestro hijo u
jo actuaron como si no hu
uelto a casa para hablar contigo
siguió sin prisa. Aunque Kayla Zhang no recibió ninguna respuesta de su esposo e hijo, no le
ito, pero si no lo lograba, su carrera se estancaría. Cada vez que necesitaba hablar de asuntos serios de trabajo en casa,
ada doméstica que se encargaba de limpiar la casa todos los días. Gracias a su agradable y elegante diseño interior, la casa parecía más
e Edwin estaba abajo. Mientras el padre y el hijo hablaban arriba, Kayl
hijo la había lle
armario era muy alto, pero estaba casi vacío. La decoración del dormitorio era sencilla y agradable. Él había elegido personalmente las sábanas con un estam
ón del dormitorio. Kayla Zhang quería que la habitación de su hijo
Kayla Zhang vio que su esposo se dirigía a la mesa del comedor con el ceño fruncido, no estaba nerviosa. Sabía que su expresión no significaba que estuviera d
Kayla Zhang, agarran
ncio y comió tranquilamente. La madre p
on tu padre", dijo. "Tu padre tiene sus propias razo
nder, Edwin asint
, porque pensó que su hijo realmente había madu
guntó de repente: "¿Por qué no
na pausa y los miró a los
ijo actuaron como si e
hablar abiertamente con mi
punto clave con su aguda intuición. "¿Caroline?". Ella tomó la mano de su h
nos conocemos",
conocen desde hace poco y ya le has habl
prensiva y preguntó a su hijo: "Carolin