villa. Se suponía que debía ser un día feliz, lleno de diversi
tar parecer fuerte y confiada. Recordaba lo que Alina Wallace, su madre, le había dicho antes de sub
nque ella y su abuela no compartían sangr
a había sido solo
familia Reed, desaparecida desde hacía muchos años, pues alguien se la había llevado accidentalm
nte había escuchado sus oraciones, se fue con los hombres hacia la villa de la familia Reed. Sin emb
o y arrugó la nariz con disgusto. "Dios, mira su
ntos de belleza. La cómoda cama y el relajante masaje le dieron sueño; y justo cuando sus oj
a que se va a casar en reemplaz
a Smith se encuentra al borde de la bancarrota. Están pidiendo dinero prestado de todas partes. La señora Ree
de los Lawrence. ¿Es cierto? Entonces, ¿por qué el señor Ree
e piense de él por encima de todo. ¿Crees que can
ojó en la boca de su estómago y la furia se apoderó de sus v
a su hogar. ¡No eran sus padres! La c
ntró a Alina en la puerta. Como si hubiera anticipado
ral
garró del suelo. Su corazón
staba en una etapa avanzada. El costo estimado de la operación era de quinie
ia Smith en reemplazo de Sandra, pag
aba en tratarla con amabilidad. No tardó en proponerle un trato, pues creía
mith, ya
y la voz del conductor sacó
acue
e, se golpeó con el techo del auto. Cuando levantó la cabeza, notó que los sirvientes la estaba
isó el dobladillo de su
equilibrio y c
ó a que su espalda chocara contra el sue
o cuando se encontró tendida en los brazos de un descon
uedas, vestido con un traje de bodas. Un pañuelo de
mith, su fut