es una mald
t de repente sintió que algo andaba
stinto de supervivencia se activó. De inmediato, se llevó la
am
que se estaba desarrollando frente a él, pero no perdió un segundo. Se apresuró a acercarse a la cama y agarró e
, quien tenía una mirada desquiciada en
odilló junto a la cama y comenzó a rogar por la vida de Rachel. "Señor Sullivan, ¡por favor! Si
uel
yordomo, Victor Sullivan finalm
astrándose rápidamente. Su espalda golpeó con fuerza contra la cabecera y se q
ner paciencia! Hoy su divorcio finalmente se hará oficial, ¡por lo que nunca tendrá que volver a verla! Pero por ahora, perdone su vida
inmediato se levantó de la cama y se puso el pijama en silencio. Apenas termi
hasta aquí. Fírmalos, y después de eso, lárgate. N
na de odio, salió de la habita
.
o en digerir las pal
igua dueña de ese cuerpo, la mujer llamada Rachel. Después de ordenar las co
ía renacido, de Shelia
cobarde que estaba locamente enamorada de Victor. Su madre se había enfermado
escuchó un golp
iento. Entonces, una voz fría resonó del otro l
apresuró a abrir la puerta. Allí se encontraba un hombre alto con un
uerdos lo más rápido que pudo y
rafo, al tiempo que le decía: "El señor Sullivan me pidió que me quede con usted ha
omo había dicho antes. Ese día era el segundo aniversario de boda
ivorcio en menos de una hora? Se podía notar
ginas, firmando "Rachel Bennet", de manera decidida, donde
as le devolvía los papeles al homb
él no esperaba que fuera tan fácil. Cuando Victor le pidió que le llevara el acuerdo, le hab
cuestionó el hombre, todavía sin est
vantó las cejas y respon
stá sacando de este divorcio?", preguntó él, con e
muy bien que tan solo hay dos resultados posibles. Uno es que me encuentro sumergida en un montón de deudas y quebraré pronto, y el otro es que tengo que dejar este ma
omó los papeles del divorcio y dijo: "Lo único que el señor Sulliv
lmente le importaba una mierda. Era la antigua ocupante de ese cuerpo quien amaba
sería capaz de estrangular a su propia esposa hasta la muerte. En ese momento, el
labras, los ojos de Ivan se p
a un médico para
que tenía alrededor de su cuello y levantó la mano para tocarlos. De esa manera, la se
e bien. No es nada tan grave", respo
us cosas", indicó el hombre, y su tono
intió y salió de la
os esparcidos por todo el tocador y algunas prendas, no tenía mucho más. Rápid
puertas del ascensor se abrieron, revelando a una