n amigos, sin familia, sin pasado, un hombre altamente atractivo, misterioso y bueno en la cama. Los que me conocen sabe de mis gustos, pero Armando tenía ese, no sé qué, que a ciegas me hizo pe
peligro al que estaba expuesta. Como quien lo diría, fui llevada directa a la boca del lobo. "Es que no podría estar más se
mi dulce profesor. Una joven enamorada, que disfrutaba de la naturaleza y los deportes extremos. Debo confesar que aprendí a amar, el pone
ueva moda que iba muy bien con el nuevo color de cabello, en un inicio creí que era parte de mi nuevo estilo de vida. Ahora entiendo que Armando únicame
asatiempo. Todas estas semanas a su lado las he visto así; divertidas y curiosas. ¡Ay! Es que he sido tan ingenua. El amor verdadero no exist
s las locuras vividas, los viajes juntos por paisajes mágicos que únicamente podrían existir en mi imaginación, los amaneceres en el campo, los atardeceres en la playa, cada maldito
Armando, muy nervioso-. Ya viene por ti. -Su mirada lanza
de entrenamiento? - interrogo asustada, pero con un toq
je aquí para prepararte. No hay tiempo para contar detalles. Van a secuestrarte y todo lo que
blos hablas!
pero cuando llegue el momento lo sabrás. No te dejaré sola, no estás sola y sé
o, ¿de qué sec
ese fuego único en sus labi
al, lejos de lo que escuches o veas más adelante. Quiero que te quede
tás as
es bueno
me apuntan a la cabeza. Estamos rodeados por muchos sujetos peligrosos y con máscaras pasamontañas. Retrocedo apegándome al pecho de Armando, que permanece inmóv
ntras aquí, Armando. -Se acerca más a nosotros- ¿Pensa
-responde mi amado con voz gruesa y tomándome por
encia ante lo evidente, el idiota de Armando estaba entreg
mbre, y haciendo un movimiento con su mano hace que uno de sus soldados me aparte de Armando -. Pero debo agradecerte e
on todas mis fuerzas, en tanto veo como
de algunos civiles que solo atinan a ignorar el suceso. Sin ganas de volver a gritar dejo que mis lágr
van? -pregunto,
limpiando el arma con la que asesinó a Arma