¡Príncipe solo Quiero vivir en paz!

ía haber mejorado, pero desafortunadamente eso no era posible, Selene tenía un cuerpo

escuela, incluso sus hermanos menores fueron a buenas universidades y después de graduarse tuvieron buenos trabajos, mientras ella

ganas le dieron de vivir y menos perso

ompañero que siempre esta

importar cuan fríos ellos hayan sido con ella, hubo un momento en su vida en que sus Padres la amab

aba impregnada en su cuerpo, po

no se comparaba al

entía sola

ás profundo de su corazón haber nacido sana, cuando era niña siempre le pedía desesperadamente a

mada y querida

ños las esperanzas de

demacrado, no podía decirle palabras agradables a

s dolorosos solo yacen en su corazón, los buenos momentos s

ufriera mucho y su dol

rmeras para no ver la cara pálida e inexpresiva de Selene que se

pletamente segura de ello, por lo que nunca dijo nada al respecto, si

de la familia la trataran con frialdad; aunque era hija

tuvo de acuerdo con esos sentimientos porque su enfermedad se sentía como la muerte misma para ella. Pero ahora, rompiendo las

que podía comprar una enorme mansión, le era posible llevar a su hija ver el ma

nes suficiente con arruinar a la f

!" su voz resonó

ras en la habitación sol

útil desde su nacimiento,

pero ver al menos un poco de afecto en aquellos ojos llenos de despre

o a luz una hija como

ene, y su rostro inusualmente

a y Selene era co

las incesantes reprimendas de sus Padres

e soñar y sus esperanzas de vivir se a

lega a morir

teza ya no la abru

claramente puede sentir que se está

nolienta. Se despertaba y dormía, su cuerpo se debilitaba cada ve

ella estaba en UCI, No fue hasta entonces que s

ena de dolor, Selene ya no quería que sus padres gastaran más dinero en ella, ya no

as últimas fuerzas que le quedaba

ciada por aquellos a quienes quise con todo mi corazón, ahora la muerte a

dificultad al jardín, que era un gran campo de hermosas flores, prefiere morir e

gradualmente se volvió borrosa, escucho a alguien

de morir escuchó a sus padres llorar, y sintió como su ma

ero eso ya no importaba, ya no puede volver, por a

vo a

a vida

sintió que el dolor se

ó en una deslumbrante luz blanca, y cuand

odo ya hubiera termin