icópata. Es tan fuerte que no puedo defen
gunto entre sollozos, sosteniendo
a es tan oscura. Tengo miedo d
la barbilla y acerca mi cara a sus calzoncillos- ¡Chúpalo a
llorar y
er esto- susurro entre sollozos- Nu
parece i
a telefónica, ahora, toda t
. Le disparó a ese hombre sin pensar en las consecuencias. Es p
daño?- Pregunto
Haz lo que te digo, no los tocaré- di
su virilidad. Trago saliva y coloco mis manos sobre
o- susurro
ya sabes- dice con dureza
ber por dónde empezar primero. Él gime y echa la cabeza
tiene que pa
suavemente lamo la punta rosada. Me agarra del pelo co
s ojos lo observo mientras m
tragar. Siento que todo mi estómago se está
misura de mi boca- Me diste el oral
.. ¿Cómo puede un hombre gol
ra sobre mis labios, p
lorar- ¿Por qué me hiciste ha
lo. Pone sus fuertes brazos a mi alrededo
tu esposo, mi dulce ángel- me susu
, me siento como un
ue no quiero saber que este monstr
por mi cuerpo desnudo. Me estremezco cuando besa uno de mis senos, mord
stés triste. Vendré pronto- susur
unca vuelvas
lo muerde, luego lo chupa- Por la noche, entrarás
, me volverá a pegar, o
, no te dolerá-
él se inclina solo para capt
ler, mi amo
guetes?- Le pregunto y él solo se ríe. Me e
uja dentro de mí, haciéndome estremecer- Mira, el juguete a
, psi
e, deteniéndose y acariciando mi mejilla- Reza para que
a este psicópata... Vale, ¿a quié
- susurro, y él
do. Asiento con la cabeza- ¿Estás vacunada
estoy- r
debajo de la bata,
enerte- dice, y su
!- susurro en un
su espalda, manejánd
contra mis labios- Llorarás un poco al principio po
re esta
s me estaba golpeando y gritando. Debería estar e
pregunta, besando mi mejil
an loc
- le
pá ya me puso en una b
rarte desnuda y de rodillas- dice mirándome
í, saliendo del dormitorio, c
eché a llorar- ¡Arde en el infierno tú y los que me ca
e aquí de alguna
veo que tiene una guar
ostare c
X
ía dos hombres en la puerta, vigilándome. La mujer que había venido a
puso roja, porque esa mujer no había querido dejar que me lav
de
itación, pero no lo había logrado. Desafortunadamente para mí, la c
mi verdugo, ¿qué má
mplemente no quiero que se l
ido de respirar, pero doy un suspiro de alivio cuando Rosalie entra
i yo fuera la criada, y t
me siguen de cerca, pasamos algunas habitaciones y subimos algunas escaleras.
, y los hombres me dan la espalda.
Estudio la habitación, los muebles son de madera mac
l que s
bía algunas fotos mías
nde la
de la gran ventana, está hecho
lamente dispuestos, cada uno en su propia caja. Siento su aliento en la
no llorar, cierra el cajón con
me susur
Coloca sus dedos en mi mejilla
e y dejo que unas lágri
is labios, acariciánd
misa y se la quita, dejando al descubierto su tonificado pecho.Trago el nudo en mi garganta c
nas. Presiona sus labios contra los míos en un beso lento y
- susurra seductorame
gando a mis pechos. Muerde uno de mis pezones, suc
cuenta porque coloca una mano sobre mi feminid
pechos, haciéndome suspir
segundo. Dejo escapar un pequeño gemido de dolor, me los
mientras comienza a
ero él no me deja. Gimoteo y coloco m
favor, no vuelvas a hacer esto- Conti
nuevo cuando él pone su
a sus labios en mi frente- Mi alma se rompe, cuando
o queriendo dejarlo ir, y lloro c
cima de mí. Sus dedos enjugan mis lágrimas amarg
envía un escalofrío a través de este. Levan
da debajo de él mientras frota s
en mi estómago
o cuando presiona su
grito resuena por toda la habitación. Me sient
e y vuelvo a gritar m
o de mi cabeza, arque
as- vuelve a gemir y
duele- Lloro con todo m
ás fuerte. Coloco mis manos en su
ángel, es normal- sus
l que seas
palabras en la cara,
o- susurro en
te y me mira
s- No eres la única virgen que ha estado en mi cama. Por supuesto, m
otra vez mie
ar. Me siento llena hasta el borde. Si al
avemente al principio, gime y muerde mi
a al oído- Y tan apretada-
é duele