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Historia
Nunca digas adiós Al amor

Nunca digas adiós Al amor

Autor: Mary lady
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Capítulo 1 Comienzo

Palabras:1344    |    Actualizado en: 07/01/2023

li

Vivo con mi padre, Sebastián, en una casa humilde en el bronx en nueva York. Vinimos aquí justo después de que mi padre perdiera todo su dinero jugando y bebiendo. Sí, éramos ricos, cuando mamá murió, dejó todo a su nombre para que mi papá

saliendo de su etapa adolescente y entrando en la edad adulta. Tuve que buscar un trabajo que pudiera mantenernos a los dos, mientras mi padre estaba discapacitado por sus c

abajar, le digo a

a y café hecho. No te olvides de ir al banco hoy. Nec

ja, gracias por

as un trago en la boca, odio

se la llevó sin piedad. La cuidamos hasta su último aliento. Mi mayor anhelo es estudiar medicina en el campo de la oncología, quiero atender a personas con el mismo problema de salud que t

un poco peligroso, entonces, para estar seguro, camino con un cuchillo en la cintura de

Alfredo poniendo las mesas y Melissa

e alegro de que estés aqu

días a mi amigo. - Buenos días, Melisa. Buenos días, Casio. - con nosotros trabajaba un joven, encargado de to

¿has soñado con tu Romeo

ía un toque delicado que hacía que el lugar se viera relajado y romántico, y que llamaba la atención de los clientes, especialmente de las parejas.

é controlarme por el impulso que me daba mi cuerpo, no podía entender por qué, sus ojos verdes parecían esperanza en medio de la oscuridad, su sonrisa, traía calma en medio de la tormenta. Se

ías, cuál e

bajo, pero parece que él pue

así como quién lo

mo me atreví a preguntar, cuand

l con tanta belleza frente a mí. - Julieta, quiero un capuchino con chocolate blanco, por favor

con crema, por favor, ac

l de Miguel, pero con

quieren ustedes dos a

stel, pero como aún es temprano, pre

tambor, por favor, p

cómodo. Dejaré sus soli

eres el que pr

dueño del lu

lugares para tomar café, principalmente porque lo p

era has probado

d del sabor. Mi cuerpo se estremece. Incluso me pregunto de dónde salió este joven educado y t

po te vigilaba? - pregunta Meli

muy guapo, apuesto

lo en su dedo, tal v

ejar de mirar aquí, de

rar. Nunca los he vi

os de todos modos, pero

lientes quejánd

, necesito que tomes la mesa de los chi

o vas a tomar

terponerme en mi camino y derribar todo, y

ta? ¿Estás nervioso solo c

do, me transmitió algo fuer

a química e

tencia. Y no quiero ni pensar en tener que qu

no le estoy haciendo caso, pero qué Lo que más quería era llegar a conocerlo mejor. Pero sé que esto es casi imposible que suceda, somos de mundos diferentes, ha

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