el primer semestre de universidad. Salió tan mal la exposición que la profesora me corrió de cl
de salud. No me hallaba en mi mejor forma, ya que fue la vez que cometí, con una
lmohada y sentir que estoy de vuelta en la ciudad. Oler el aroma a bizcochos recién horneados
na
go conmigo. Suspiro al reconocer la voz de Valentina, maldita sea, pensé que alguien se había metido a la c
na para desayunar. Se imaginarán mi sorpresa al encontrar a Valentina
mientras se levanta-. Tal
spués de anoche ya no. Anoche, claro, de golpe recuerdo a Valentina saliendo en la ma
acer el desayuno y servirse una taza de café. Valentina, ni siquiera se inmuta, solo hace una cara
alguien llegó y se tomó unas
ue nada. Yo ayer
que ahora soy Dinaí, cuan
a mi padre-. A veces se pone a leer bajo el árbol, el grande que est
ver las estrellas. Supongo que el hijo del mecánico es él. No le veo sentido
importa, lo primordial
noche? -cambia de te
hice ruido, comí algunas cosas, pero tampoco me puse a gritar para anunciar mi presencia. Recuerdo escuchar algo afuera, pero lo ig
n desconfianza el suelo, casi como esperara ver a la rata salir corr
como si su vida dependiera de ello y sale por la ventana. Valentina grita como si la estu
, dormiré y no despertaré hasta que caiga la noche. Trato de no arrepentirme por haber ido a El Arco; la pasé bie
e, susurrar, señalar. Algunos se apartan, otros me sonríen tímidamente. Y lo que tienen en común es que
ero que no tenga que
idas. No puede ser posible, otra vez vamos con el ataque de pánico y eso que esta vez no pasó nada. Entro rápidamente al sanitario, dentro
tro en respirar a un ritmo pausado, en sentir como mi pulso decrece y en ignorar el terrible sofoco que me inunda. No creí
ue de pánico. Ahora ya no tiemblo y puedo ve
el día en que descubrí los secretos de Mateo, me encargué de cerrar mis redes so
ículo, casi parecido al de una niña de diez años. Mi piel era morena, pero ahora estoy mucho más bronceada por las horas en
mi perfil. Antes era una perdedora que se dejaba llevar por lo
primeras semanas, pero después ocurrió aquel incidente. Ignoro por el momento a mis posibles amigos virtuales, necesito buscar al idio
os de amor, pero son de hace seis meses. Fuera de eso, es un fantasma. ¿Entonces qué chingados? Busco el perf
no dura mucho, son treinta segundos cuando mucho, pero es suficiente para ver el automóvil gris de Aiden quedándose atrás en comparación con el Audi rojo de G
a nuestra ubicación. Y entonces Germán llega, me abre la puerta, me carga y me abraza. Vaya, casi parecemos una pareja enamorada. Y luego el tumulto de gente me rodea. La cámara se mueve un poco
roducciones y apenas seis horas desde que lo subieron. A
se trata
ra quien no me conociera de antes, seguramente pasaría d
s los espectadores, sino que se humilló ahora ante toda la universidad y posiblemente otros lugares cercanos a Sores. Genial, fu
a, debo hacerme la desentendida, vamos, soy la chica bulleada que escapó al no poder hace
Catarina no es fea, su cabello pelirrojo y sus pecas la hacen parecer una chica buena de esas que no rompen un solo plato. Sus ojos verdes irradian inocencia y sus labios rosas son capaces de atraer
to el aire que contengo sin darme cuenta. Perf
no será tan pesada. Volteo a ver a mis compañeros de grupo, el día de ayer no me di el tiempo de observarlos porque estaba
o. Charlando con mis compañeras, burlándonos de quienes nos caían mal y buscando fiestas a las cuales acudir los viernes. Recuerdo a Haziel, era una buena chica, graciosa y carismática. Fue la primera en hablarme en
H
ne de una chica de cabello oscuro y tez blanc
H
ce en un susurro―. Todas lo idolatran, incluso yo me le quedo vie
osa ―una punzada de triunfo nace en
a la carrera
a ver. Alzo la mano en respuesta, jamás creí que algo así fuera a ocurrir. La chica se despide y vu
ir de compras, pero lo tomaré en cu
chica amigable. Hay varias fotos del verano en casa de su familia y de su perro. La fotografía más reciente es del día viernes antes de volver a la escuela. Está en la residencia de estudiantes, alrededor, varias person
chicas pelirrojas en el mundo, Sores está lejos de la ciudad y es un pueblo olvidado por la humanidad... pero me parece demasiada coincide
te y está saludando a alguien que no se alcanza a ver bien. Entrecierro los ojos para ver mejor de quien se tr
ión. Observo su anatomía imponente y me pongo en guardia por si algo raro ocurre. Varias chicas observan a Aiden con la boca
hacia la chica que supuestamente fue a El Ar
a y con los dedos temblorosos interactúa con él. En menos de c
las demás chicas lo miran embelesadas, seguramente imaginando qué se sentiría ser la chica con la que descargará su furia en el sexo. Pero Ca
que el viernes habrá una fiesta y que cordialmente está invitada. Las chicas vuelven a sus chismes de fin de seman
nder o no. Desde que discutí con Mateo, mi interior se debate entre oír su voz de nuevo o simplemente dejarlo ir. Ha pasado má
o, pero él tiene los medios para encontrarme. Y aunque le di
Ho
tario del se
esperada. Intento no sentirme decepcionada al saber q
ienes mi número. Acabo de camb
algo que ver con esto, p
s la gracio
as, estoy
de donde viniste ―imagino su rostro ard
ando que te haré caso. Las razones por las que estoy aquí no son de tu incumbencia. Hazte un favor y a
que no t
oniendo que estaba en Estrada hace cuatro días, ¿cómo llegó acá tan rápido? Por la forma en que miró a Aiden presiento que ti