que dibuja una sonrisa en tu rostro sin más razón que el ver, oír o pensar en al
caída sin posibilidad de recuperarse. Puedes ser capaz de morir por alguien, de cambiar el sufr
ocente de los trece años, él era mi todo. Y yo no sabía que me gustaba, que lo amaba de una forma más profunda que una simple amistad. Fue hasta que admitió haber tirado mi broche y después de decirme
. Y ahora por sentir, es mi culpa
la muerte de mi madre cambió a mi padre, porque perdió a quien quería. Y ahora está con alguien más a quien logró am
ar qué. Y en cuánto a mí... No sé si Aiden quiso desestabilizarme al permitir que viera en lo que se convirtió algo que era tan preciado para m
e para no devolverme el broche, pero mi amor de infancia se diso
anado la carrera anterior, pero no por eso voy a perder el control de esto. Tengo un objetivo y si ganar la c
rece se
es de tu
escote de miedo. Levanta las banderas con ambos brazos mientras el motor del automóvil de al lado ruge
, no lo miro o tendré un arranque de ira-. Fue
s en el exterior lo oirían. Pero algo en mis cuerdas vocales
ofunda respiración y se prepara -, independientemente del resultado, me dev
rle tanto daño como él me hizo durante años, soy capaz de hacerle sentir
automóvil de al lado está el hombre a quien amo en compañía de una chica pelirroja que ahora duerme con él
paciento, no creo lograr llegar hasta el otro lado antes. Es como si mis manos estuvieran entumidas y mis piernas respondieran lento. Al menos mi respiració
un timbre alarmante-. Dije que no empeza
poco a poco. No es mucha distancia, pero es sufici
rajo, co
i lenta. Ahora sí debo ponerme las pilas. Suelto un sollozo que estuve conteniend
teriores, aquí tengo que virar ligeramente un par de veces. Con cada cambio de velocidad siento esa minúscula libertad de hacer las cosas
il, pero después de esto, v
o lo hubiese derrotado anteriormente, como si yo hubiese ele
a de estar riéndose de tu in
podría lanzarme hacia él- ¡Te odio!
es más que suficiente para que maniobre lo necesario y logre disminuir a casi nada la distancia que aún teníamos entr
r a Aiden quien pone su mano sobre el picaporte
supongo que compren
salto al asiento del copiloto. En menos de cuatro segundos, Aiden ya está dentro del auto y acelera con potencia. Me aventuro a v
justificaría el hecho de que no me dejara ganar ni aunque mi vida dependiera de ello. ¿Pero Mateo? Él escuchó la amenaza, él presenció el pacto que me vi
trabajo... Y Catarina. No yo, ya no. Y al darme cuenta de tan terrible realidad, mi inter
llo intenso, quisiera tener tanta luz como ellas, pero en este momento siento un oscuro vacío en el interior. Siento tal oscuridad como la vez que privé a un hombre de la vida;
ombre malo o del amor de mi vida. Tal vez no debí haber cortado la garganta, tal vez debí dejar que disp
esto se decide en los últimos metros. O Aiden pone en su lugar a Catarina y la manda a morder polvo o yo muero y me llevo a Germán conmigo. J
oco de sangre. Si tuviera la costumbre de morderme las uñas, tengan por seguro que ya no tendría en mis dedos, por suerte, mi labio inferior basta. La línea de meta s
cidad. Aspiro una bocanada de aire y disfruto por
velocidad, siento como damos la vuelta y regres
respuesta-. Porque si es así, al menos
perfil perfecto, la piel pálida, la nariz recta, los lab
-me mira y no sé interpretar
no están tan mal. Perfecto, ellos obtendrán el dinero de su apuesta y yo obtendré dos vidas. Rio, es tan espontáneo
nto algo alejado de nosotros, veo a una chica vestida de negro de cabeza a pies quien me parece conocida, pero tiene tanto maquil
mi broche de cabello y salvarlo del horripilante coche de mi exmejor amigo. A
í adentro -me congelo ante tal confesión, mis neuronas dejan de trabajar por
oy harta, ya me cansé de dejarme afectar por cada estúpido comentario, por cada mirada. Me he cansado de los hom
como su novia ya se encuentran fuera de él recargados sobre las puertas. Veo a Gustavo acercarse con una sonrisa de oreja a orej
Ger
eo! ¿Quién dirí
ue incluso llegó a asustarme a mí-. Cambiaste conductores al ú
un favor! La otra c
mi riñón izquierdo a que Elisa ja
paro entre Gustavo
porque lo interrumpí, pero hace una
os que traen a Germán. El pobre tiene un golpe
ayos le
go que no quería separarse de su linda prometida -señala el a
da instintivamente se lanza hacia Mateo, sus ojos color mie
a que pudiera estar en mi interior. De mí se apodera una rebeldía que cosquill
entreabierta que tien
en años, él me envuelve en sus brazos con fuerza y estabiliza mi temblor nervioso. Acaricio su cabello oscuro mientra
consigamos un motel, me sep
nos d
acia atrás en ningún momento. Detrás está el pasado, sucesos qu
e en la historia y espero verlos por el final, el cual me encantó escribir. Los invito a seguirme en mis redes sociales para enterar