ecial, quien a pesar de estar colgada de un
gorda? - susurró la mujer
rle más atención a la parej
e importante CEO se fijara en alguien como Lia tal vez solo es alguien que se le parece - le respondió a su novia, dejand
ese era el poder que Evan tenía, hacer que todo desapareciera
e solo deseara que la música jamás dejara de sonar, la forma en que susurraba en su oído y dejaba const
rada para toparse con aquellos impresionantes ojos azules, arrepintiéndose de ello poco después ¿Obligarla? Le
lla, jamás una mujer había embonado en sus brazos tanto como ella. Bueno, sí hubo una
tro error, el aroma de su acompañante invadió sus fosas nasales tentándola a más, haciendo que ella deseara olerlo y a
un así y, a pesar de que llegar a ese tipo de reuniones con distintas acompañantes cada vez, jamás se mostraba cariños
ba, se sentía tan a gusto tan en calma, Evan no sabía com
servarla, justo en el momen
to con Lía, ni su cuerpo había despertado tanto como en ese momento que se sentía co
apagar el fuego que, cada vez m
sa
ios, llevó la mano derecha hasta el mentón de la joven programadora, sujetándol
acariciara el labio inferior de la joven, buscando en
aliento, en la calidez de e
para hacerla a
ser incapaz de reconocer lo que realmente lo había lleva
el impulso de reclamar los labios de Lia a quien beso ahí en
dos por los de él y esta vez, a diferencia de la semana pasada, tomó parte activa en el beso, disfrutándolo, dejándose llevar por todo lo que sentía, aceptando la l
cambió de repente, dejando de ser una balada para convertirse en algo mu
ión de lo que estaba ocurriendo entre ellos. Era un simple beso, pero tam
ue lo hacía comportarse
ella, sería otra, y odiaba la idea de que esos brazos, esos labios, ese cuerpo tratara as
una adversaria dura de vencer- susurro a su oído,
oche, no soporto este tipo de música. Nos vamos a un
de llevarla a otro sitio más tranquilo irían a beber un poco, o mejor d
mitad de la sala me mira como si pudiera hacerme entrar en combustión