ricos- dijo Míriam al llegar al bar donde la había obligado a
Aseguró Fleur quién no las tenía todas, su amiga era as
lo que se le ponía enfrente, sobre todo si tenía la aparien
al joven de la barra para ca
despedirse, más no pudo marcharse. Frente a el
ta tenemos aquí- dijo
e excusó Fleur haciéndose a un lad
, obligándola a volver sobre sus
íriam por haberla dejado sola, pero también buscando con su mirada que a
dar un paso hacia delante y ayudarla, por lo que no le quedó
llamas peq
si está asustada e
sin dejar de mantene
amos a unos tragos, puede
nosotros a nuestra me
nera, pero lo mejor era no decir
zas, tenía de que alguien la socorriera, así que desistió a resistirse
llas de whisky y
acompañaré a bebe
vertirás, lo has entendido - le ordenó el que parecía el jefe de
había sido una mala semana que culminó en un peor día en el que simplemente quería fingir ser un tipo co
que estaba en la penumbra y en la que para verlo había que acercarse b
llos dos hombres increpando a una mujer que
Michael, noun poco sin apartar la vista de esa mesa, apretando los dedos alrededor del vas
humillar u obligar a una mujer a hacer lo que no quería,
ino y bebiendo todo el contenido de golpe, lo que la hi
tumbrada a beber.-La copa de Fleur vo
otro hombre con una voz que no
bía que no le quedaba nada
a dejándola inconsciente para cuando esos hombres la l
e estaba haciendo la mosquita muerta.- dij
de encima rápidamente -¿Quién te
abía hecho un gran cambio en la pequeña ratoncita
quien no dudó en abofetearla, haciendo que cayera
caer al suelo, Michael había estado observando todo y ya no podía aguantar más la desfachatez
ñado a tratar a
ñeca. La llevó tras su espalda y lo inclinó contra la mesa, quedando tras su cuerp
lo quién sangraba por la nariz como un cerdo.- Ahora los dos dejarán que la
o al hombre que estaba contra la mesa con el brazo peligrosament
olpear al hombre que le sujetaba el brazo, pero no pudo hacer nada
levantaron huyendo mi
r frente a nosotros o t
illar y caer contra su salvador, s
came de aquí,
da? Pero, por otro lado, no podía dejarla ahí en ese estado, así que a pesar de n
cuenta de que su borracha acompañante se había qued
a la habitación de invitados, la dejó caer en la cama y se dispuso
vor, no
ue esos hombres regresarán, no sabía dónde estaba ni que
tengo que
guarda, porque estaba segura de que era su áng
certe daño aquí, duerme- insistió
iendo pucheros, tirando de él hacia l
intiendo como su corazón, que hacía mucho, parecía no tener vida, parecía
ndo los ojos y dejándose llevar por el sueño
to, la cabeza dolía. Pero
e, todo estaba bien hasta que se dio
er
lado a un desconocido, lo que
én diablos
o como le cuestionó, le soltó un golpe cuando él
acostumbrado a dormir acompañado, mucho menos est
uando recordó todo lo que pasó en la noche anter
de otro golpe que la chica le iba a dar deteniendo su mano en el vuelo.-
la quiso golpearla de nuevo, haciéndola caer de espald
involuntariamente en un intento por controlarla y
delincuent
pero el roce constante entre ellos y el forcejeo había hecho qu
erizaba en cada toque, en cada roce, perdiéndose en ese juego que sus cuerpos parecía
ando su cuerpo y teniendo que contener su deseo de ir más allá, perdién
s que bien se sentía estar entre sus brazos, pero no podía, no podía psi me das espacio-