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Historia

Capítulo 4 Un café...

Palabras:2537    |    Actualizado en: 01/02/2023

e Lodbrok, y Ă©l sabĂ­a que su alumna pensaba en eso. Le gus

go, muero de hambr

– dijo Eyra

bino te quedas en H50 y Fredriksen te quedas en Z20 – escucho un 10-4

bien, no tengo muc

miró. – Nena, ¿no seguirás sen

mandĂ­bula pero

eso com

como uste

marcha a ese lugar que por cierto, era suyo – Y dime

a, además era su jefe, por ende ten

nuevos aires – suspiro

verdadera razĂłn fue haberse desligado de su fa

res marcha veras que tan movida está la ciudad – suspiro cansado y Eyra lo mir

illonario pagaba 100 dólares por un maldito café. No

opĂłsito con el fin de contenta

n decirle nada, Konstantin ladeo la cabeza, se da cuenta de lo sentida que es su chi

al baño – Eyra asintió, Konstantin entró a la cocina miran

a necesaria para poder tener un ne

n perra, has decidido dejar el m

onrió divertido - ¿Qué

stro cliente favo

no vine solo – carra

ajo pareja – dijo Dant

uien era la pareja del pelirrojo. – Y no es m

rvioso y lo más importante lo has

cier

llevado ahĂ­

, a Alina la llevĂł casi por obligaciĂłn de

a feliz después de lo que pasó y no

er, t

e chocolate? –

ien sabe lo que necesita

o llámame cuando tengas

ió – Ahora vete y nos

e hasta donde estaba Eyra, sentada

ndose frente a ella. -

iciente para... - fue interrumpido cuando dos meseras llegaro

én molido – le dio un sorbo a su café – Una puta maravilla – Kosnatntin espero que Eyra le diera

ndo el café en sus labios, ahora sa

sonriĂł Konstantin y dos mesera

ra cuando lo vio

ador... me

obarlo – sonr

rlo, pero le gusta la chica más de lo que debería y eso le está empezando a asustar un poco. No e

ral y sus compañeros, cuando Konstantin comenzó a decirle cómo funcionaban las

n entrenamiento lo que significa que ya están capacitados para más cosas y poder patrullar en

ceño, mientras le da

palabras pasan – carraspeo y se detuvo a ver sus ojos azules. Ese mar infinito en sus ojos. Sonrió un poco y continuó. – Cuando son alumnos con entrenamiento, se les calificara por sus acciones, c

dura el perio

más – volvió a mirarla. – Hasta ahora he recibido buenos resultados de todos ustedes, excepto de los ot

e sonriĂł tranqu

Matt le hizo, asĂ­ que se dis

special? – s

ando el plato. – Que la

rfec

una sonrisa. Eyra estaba más relajada y por cómo lo miraba

un gran plato, cuando ella l

miró a Eyra – Explosion de ch

da de encima, tomĂł una cuchara listo para at

– Cierra los ojos – ordenó y Eyra hizo lo que le pidió, estaba ansiosa por probarlo que haría lo que sea. – Buena chica – susurro, tan sumisa, lo que haría con esa fina boca, con sus labios, lo que daría para probarlos. Sacudió la cabeza para borrar ese pensamiento, acercó la cuchara a sus labios abriéndolos poco a poco ensuciandolos de chocolate negro, Eyra abrió la boca y Konstantin metio la cuchara, dándole la probada – Sabo

licioso – jade

residuo de chocolate liquido que quedo en sus labios provocando que Eyra se sonrojara aún más y fue peor

ta ma

amudeo nerviosa –

endo dejando a Konsta

boca chupando el chocolate. TragĂł saliva, habĂ­a grabado tan perfecto

cesit

o espantas?

– dijo Konstantin

ca – sonrió mirándolo. – Aunque bueno, explosión de chocolate, eso s

ni pollas,

una alumna más y te embarro la ca

– sonrió divertido – Es lin

s ¿qué te

algo debo arreglar mis mierdas, si en verdad

iró – Sabes que de un momento a otro ya no esta

Ya

se echĂł agua en la car

e daba de comer en la boca y después te limpiara la boca y se llevará el pulgar

ijo a sí misma mirándose en el

e tan nerviosa

uerĂ­a seguir comiendo del postre. Pero, joder, primero lo de su despacho y

bién sé jugar así y créame que no le gustara que yo

escuchĂł que estaba ha

está chica se ve tan pura y no quiero que se ligue con alguien que básicamente tiene el diablo a su

tener ese miedo de que un dia todo se joda – lo miró – No pasara lo mismo que con tu familia – le sonrió

de lo que le hice en la mañana

o, ahora estaba aĂş

u cafeterĂ­a? ÂżTiene familia? ÂżP

y lo vio solo de nuev

ento po

a llevar el postre, te lo puedes quedar –

co. Primero coqueto y sen

vantĂł y una mesera

lla – dijo

racias

amino era muy silencioso, le preocupĂł un poco, hace nada

sacando a Konstantin de su mente, Eyra

– suspiro y no

largo sin decirle nada y subiendo direct

lonzo, pero Eyra

i nos necesitas

sabrĂ­an mejor del tema que ella. No querĂ­a parecer en

pen, com

ué pasa? – s

o el Superintendente y yo estábamos muy

raron un segundo, nin

contigo, solo que está mayor y de

undando a Tobias – Ya se le pasara lo raro – la m

10

o indagar más en el tema, quería decir

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Contenido

Capítulo 1 Prefacio Capítulo 2 El inicio Capítulo 3 Nervios de ninfomaníaca Capítulo 4 Un café... Capítulo 5 En problemas Capítulo 6 Novata en apuros... Capítulo 7 Lebrant Capítulo 8 Regresó a la Central Capítulo 9 La regla que no se debe romper Capítulo 10 Conflicto emocional y sexual Capítulo 11 Prueba de fuego
CapĂ­tulo 12 Problemas amorosos...
CapĂ­tulo 13 Los Dixon
CapĂ­tulo 14 Silas Dixon
CapĂ­tulo 15 Una verdad a medias...
CapĂ­tulo 16 Noche de revelaciones
CapĂ­tulo 17 Secreto...
CapĂ­tulo 18 El bar
CapĂ­tulo 19 Nadie se libra del pasado
CapĂ­tulo 20 Konstantin parte 1
CapĂ­tulo 21 Konstantin parte 2
CapĂ­tulo 22 Konstantin parte 3
CapĂ­tulo 23 Konstantin parte 4
CapĂ­tulo 24 Konstantin parte 5
CapĂ­tulo 25 Konstantin parte 6
CapĂ­tulo 26 Nacho...
CapĂ­tulo 27 Interrogatorio
CapĂ­tulo 28 Un poco de paz
CapĂ­tulo 29 La dama Dixon
CapĂ­tulo 30 MĂ­a
CapĂ­tulo 31 El duelo de la dama
CapĂ­tulo 32 Viviana y Silas Dixon
CapĂ­tulo 33 La bomba
CapĂ­tulo 34 Caos
CapĂ­tulo 35 Pendiendo de un hilo
CapĂ­tulo 36 El inicio de los planes
CapĂ­tulo 37 Reyes
CapĂ­tulo 38 Deja que yo lo haga...
CapĂ­tulo 39 El tablero Reyes Wayne
CapĂ­tulo 40 Juego de mentiras
CapĂ­tulo 41 QRR
CapĂ­tulo 42 Un anillo y una muerte
CapĂ­tulo 43 Caos
CapĂ­tulo 44 Planes en marcha
CapĂ­tulo 45 ÂżKonstantin o Lebrant
CapĂ­tulo 46 Cinco meses tarde
CapĂ­tulo 47 Un muerto no tan muerto
CapĂ­tulo 48 CorazĂłn dividido
CapĂ­tulo 49 DeclaraciĂłn de guerra entre amores
CapĂ­tulo 50 Soy el padre
CapĂ­tulo 51 La ceremonia
CapĂ­tulo 52 ÂżSegunda oportunidad
CapĂ­tulo 53 Pelea
CapĂ­tulo 54 Secuestro
CapĂ­tulo 55 Sin salida
CapĂ­tulo 56 Nick
CapĂ­tulo 57 Planes
CapĂ­tulo 58 Sin tiempo
CapĂ­tulo 59 Al borde
CapĂ­tulo 60 Juntos
CapĂ­tulo 61 Soy suya, ustedes mĂ­os
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