y Sok
tá metiendo en mi territorio? -
alemane
an a Anton justo ahora! Le recordaré con
y lanzo el teléf
dejar que esta situación se me escape de las manos. Piensa que puede venir e invadir el territorio con
no arriesgaran su negocio solo por un aficionado que supone que es mejor que
tonces aprendí a valerme por mí mismo y superarme cada vez más. En este mundo sobra la competencia, así qu
ar la justicia con mis propias manos. Nadie se mete conmigo porque saben lo que soy capaz de hacer
dueñé de su imperio. Desde entonces, nadie ha osado a meterse conmigo, pero la nueva generación está deseosa de a
primero que hago e
y... -
epares todo para darle
muer
o una ad
nutos y est
rfe
mada y de pro
-veo a mi hermosa esposa acercarse
s esto, pequeña... -
suave y me q
caciones por un tiempo y dejar este mundo. Cada vez que sal
unas mil veces Alexandra
egocio por lo que tanto luché y que haga a un lado el legado de mi padre, solo por cumplir sus caprichos. Ca
po contigo. Además, quiero tener hijos y que los veamo
uelen ser insistentes con este tema. No quiero tener hijos por una simple razón: tengo muc
xand
tro cambia y su mir
-comenta incli
de comer, te
esa. Nos sentamos y comenzamos a comer sin gesticular un
om
a fija en mí. Sonríe
o mucho
can y me molestan. No tendremos hijos y tampoco dejaré mi negocio solo por ti, grábatelo. Ante
tiene su cabeza b
oy preguntando
ento no volver
l tono de voz. No vale la pena
que discutamos por esta
y subo a cambiarme de ropa. Cuando estoy saliendo de la
-ati
ñor. El lobo es
llá -cuelgo
eo a Alexandra leyendo
tarde -le
a y me dedica un
na buena noch
en los labios y salgo de allí
*
te lugar es muy prestigioso, no cualquiera accede a él. Converso un rat
que se está llevando a cabo hasta que uno
speramos
ya va
entos desde la distancia. Mi sentido de alerta se enciende y comienzo a buscar al causante de mi incomodidad,
cabeza intranquila, ¿quién será la persona que me obse
e dan espacio, al ingresar al lugar veo
e, mi querido An
zapatos y
de puta! No t
s lo que puedo hacer co
e detendrá, volver
Ya lo ve
malévola, listo para darle un
***
Pet
a en este embrollo. Me encuentro con Agata en una tienda de lencería co
do vaya a agradarles. Esta semana preparé la rutina según lo que observé la noche que fui de espectadora; Yelena también me ayudó integra
-escucho a Ágata a lo lejos mientras
encuentra y tiene alzado
amente, no
tez es blanca y resaltará a la perf
me he puesto algo como eso, mi ma
aciendo esto. Por culpa de ella
a malvada porque me dejó a la intemperie, pero yo
í, sabes muy bien
s. Compremos lo que hace f
é un buzo de malla con capucha amplia del mismo color, pero de tela transparente para colocármelo por encima del traje; lo necesito para el acto. Cuando estoy por cancelar la compra veo al costado unos antifaces hermosos, me acerco y l
a ponerse a flor de piel al ver cómo las horas pasan rápidam
*
labios de rojo oscuro. Guardé el buso, el antifaz y las zapatillas en u
-inquie
os antes de que
sonr
de seguro les en
que me preoc
tonc
tarme delante de tantos hombres y q
ina que es como las pres
cada espectador está al pendiente
o saldrá bien. Cuando salgas centra tu mente en que es el acto de tus sueñ
el aire. Agata palmea
i, estarás estu
espués llegamos al local y nos adentramos a un mundo totalmente distinto. A estas
s chicas se preparan para dar un bu
a... -gira a verme y me preg
ida sin saber a
imo? -in
lizarás para identific
o a pensar y no s
a vista y esta nos sonríe-. Es acorde a tu rostro. Por lo que veo
a -expre
la chica peli
s... -p
es The angel. Trátenla bien
an sus cosas. La noche transcurre entre idas y vueltas de las chicas hasta que finalmente es mi turno
ncreíble! -se so
no sé si lo que menciona
s hombros, pero el antifaz todavía no me lo he pues
cias
btendrás una buena propina con
i
, ojalá fuera así d
n esto es que te luzcas en el acto
tenerte más confianza. Siempre te
ntaré, g
ómete e
bo confiar más en mí misma y volar alto como me lo dijo mi madre. Antes de sal
os a mi alrededor y cada uno está concentrado en
rante que nos deleitará con un gran
an su mirada en mí. Comienzo a sentirme nerviosa, pero respiro profundo y recuerdo las palabras anteriore
de ver mi verdadero rostro, así que puedo ser esa chica que ha querido salir de su escondite por muchos años
cadas con Yelena. La capucha se me baja poniendo al descubierto las ondas de mi cabell
o. Recorro todo el escenario para no quedarme fija
evanto la mirada hacia la parte superior del local. Allí rápidamente diviso al querido Adonis que vi la primera vez que estuve aquí. Él se queda observándome y yo no le aparto la mirada. ¡Joder! Hoy está más guapo que ese día o son ideas mías, pienso. Lo cierto es que verlo me
mis pensamientos-. Joder, a
escuc
de lo contrario quién sabe lo que hubieras hecho -
fue el mejor de esta noche... -co
rata, lo que no esperé es encontrarme al A