to Cá
s a
rmosa que la última vez que la ví, se q
mis capacidades como para enamorar a Mon
que llegues a nada con la amargada de Navas, pues nunc
si ni siquiera la conoces? -Me r
e la gente murmura,
var por lo que dice la gente, si
n de dólares que ni siquiera llegas a primera base con Monse
an cinco -digo serio, pues sé que a Santiago le enca
ruebas no quiero trampas. -Siempre he s
de darte una prueba es que me casé con ella. -Desabrocho e
yo no estoy acostumbrado a perder
o estás -dice llevando u
esta vida me ha quedado grande y está vez como ya lo dije antes no va ser la excepción además yo ya tengo un ar
ímos los dos -dice Santiago
l cheque a mi nombre con varios ceros al lado. -Eso
la amargada Navas no va a caer en tus
la tengo más que ganada, sólo es acosar a mi futuro suegro un poco y guala
ue hoy has estado muy d
ienso en mi futura esposa
tserrat, después de conducir durante casi media hora llegó a las industrias Navas, pensar que muy pronto va ser toda mía y dejaré de ser un socio más ingreso a las oficinas ante la miradas de muc
atónica de la secretaría pues ni siquiera la deje
Cáceres no dejo que lo anunciara -di
irarte, y bien a qué debo
mpresiones mías -digo al ver
arándose a servir dos copas de coñac, me pasa un
cuerda que todo tiene solución-me levantó y v
ra y camina hacia su silla donde se sienta
e rodeos. -Me desesper
is ojos como platos al esc
e cuando vuelve ella sabe que nos ca
todas las puerta para que regrese, pero no, fue
amos a casar por que diablos se fue, ustedes saben a lo que
e de las manos, -yo no voy a permitir que por cul
mi hija Mónica está disponible. -Eso nunca yo
Navas pasaran a mi nombre, así que piénsenlo muy bien antes de darme una respuesta que la esperó en tres días. -Salgo de su oficina echo una furia dejando Pablo con la palabra en la boca, no pienso escucharlo esto me