a llevar al trabajo pues su presencia no se sentía en lo más m
rebeldía salía a flote, pero nada preocupante, pues era relacionado a quedarse en la banca de la ig
cama para decir algunas palabras que le dieran tranquilidad. Aunque su padre no era un hombre de golpes, o maltratarla con palabras obscenas, decía cosas que lograban
l cabello era como el de su madre, sus bucles se hacían solos. Era de un h
lores habían sido algo frecuentes, entre el trabajo, madrugar, su hija, Calvin, el hogar. Había sido dema
istía en desayunar a las 7 en punto, leer su periódico, salir en bici, o ir a pescar, no la invitaba porque era su salida con los muchachos, André y Luc
us esposas, y denle trato como a un vaso frágil" ¿Sería posible que Calvin algún día entendiera esas palabras? Su intimidad era distante, siempre le decía que no sentía mayor deseo, además que ya las cosas estaban frías entre ellos. Sentía que Calvin no le había querido lo suficiente, la mejor manera de exponerlo era, no le amaba lo suficiente,
na ducha le sentaría bien esa noche, su cabello castaño caía debajo de
urante unos minutos, luego de secarse y colocarse su bata azul de seda ingresaba bajo las sábanas
era fresco, la ventana había quedado abierta, en su rostro y cuello el sudor corría, tomando una servilleta de papel del dispensador que es
te echaré de menos Mai-. Tomaba agua en ese instante, una vez se sintió renovada, regresaba a la habitación, permitiendo que
difícil al menos organizar sus pensamientos sobre lo que sentía en realidad por ella
erte Pamela había llegado diferente del campamento, lo triste era que Calvin no hacia el meno
an de un lado a otro, mientras ella con fuerza remaba
necesitaban en la vida?
a través de sus ojos, estaba cansada, so
aba que tenía tiemp
dos días para descansar, y aun así no creía que fueran suficientes, intentaría ir a mirar algún paisaje, caminar c
bello con una cinta, luego hizo el café, tomó los huevos para batirlos, alistaba el pan, el arroz había quedado listo desde la noche anterior, las verduras est
colocarle agua
acolchado y felpado. Se sentía a gusto
la a Texas, continuaron su amistad, se escribían largas cartas, y hablaban por horas. Edna se había mudado a Victoria Texas, tan solo tres años atrás, trabajaba en una tienda de víveres que había terminado compra
el turno de la mañana y así podría salir a las dos, era una gran tienda
cién cumplidos, se había casado a los 18, entonces Calvin era un detallista enamorado y romántico, luego de intentar por dos
n hijos. Una oportunidad le había surgido en Houston, trabajaba en una empresa, era el director ejecutivo, por eso solía ir y venir, pero no le molestaba, los horarios
mirada y cerraba con cuidado cada recipiente, el timbre sonaba, era Calvin que siem
ace tiempo no lo hacemos, hay una película de acci
das cuenta que compre una vieja casa, y la estoy remodelando, p
relacionado a electricidad
algo delicioso p
festejando nada en particular, por mí un buen
minutos, su periódico d
es más de 100 canales, no creo que los vistes
formulas, tome dos días para desca
de hecho, las tomo y me siento muy bien, se las compre a Can
alle de
un día con mucho
eso que paso rápido