ecía Agustina, abanicándose
desempleada, con un hijo de treinta años, también desempleado. Se dedicaba a viajar y a darse lujos de to
hubiese sido demasiado corriente para el abuelo, mucho menos en alguna de las decenas de oficinas, cómodas y v
ndían hot dogs, tacos y frituras varias. Allí estaban ellos, los sobrevivientes de la famil
notar el modo en que la veían los demás. Tenía ella poco más de cuarenta años, era la hija menor. Había estudiado varias carreras, pero no había acabado ninguna. Sus intereses eran muy d
e afeitado, Magnus se mantenía estático. Apenas y respiraba. Sólo
broma!-volvió a repe
dio inicio a la lectura del documento. Tenía una sonrisa de oreja a oreja, nada
bajo venía haciendo desde que asumiera el mando hace unos años. Era el más respo
de la costa, de Agustina, los autos"... -El abogado fue me
puesto mucha ropa debajo para minimizar el tacto si es que lo abrazaban en el funeral. Estaba a
me quedaré con las propiedades de la
se la gorra de capitán de ya
s secuencialmente en el plazo de un año. La primera será revelada hoy: Desde este momento, tendrán tres
as sonrojadas y nada con qué abanicarse. Viendo que Magnus no se animaba a tomar
sta, ¿para qué me iría a las montañas?
documentos en su mal
os para continuar la lectura del testamento, todas las posesiones
l muelle. Allí abordó el yate del abue
✿
Es muy lejos, no
pción, hija. Si mis patrones se van a las montañas, no me queda más qu
los Grandón durante toda su vida, quedándose con las migajas de su tiempo. Y ahora se la llevarían lejos
, madre. Yo me las arre
go que seguir con la mudanza
oras después, fueron ellas las primeras en llegar a la mansión en las montañas, una antigua casona en el valle, con otra prop
ndría una habitación en el tercer piso, las tías en el segundo, junto al hijo de Agustina, que estaba de viaje, pero qu
mos los unos a los otros -decía Agustina, mirand
te, nada. Sólo pastizales que parecían eternos
mos bien, papá tenía un sentido
tró a la casa. Sólo se quitó los implementos protectores tras una exhaustiva inspe
ijo, apoyándole la mano enguanta
que había sido como una tercera madre para él. Ese sutil gesto valí
ra casa, nada más. Ya podremos volver a la
do al cretino del abuelo,
sino tres años. El abogado llegó puntualmente y con la misma sonri
o se despegaban del enorme reloj de oro que lucí
l aire puro de las montañas, de lo maravillosa que es la vida lejos de l
sula: "Espero que estén disfruta
rrumpió Agustina-,
on el dedo que gu
la construí con mi
e Magnus había contratado al mismo equipo
amada esposa, tal y co
ijo Elena-. Este er
sa que sus amantes no se hubieran aparecido en el funeral. De segur
de amor, digna de un cuento de hadas
Se sacudió, negándose a siquiera intentar adivin
í se llevará a cabo
ta y desesperada, llena de locura. ¿Magnus casarse? El abuelo moriría esperand
o, cálmate -pid
crisis nerviosa. Había estado bajo
Magnus tenga una novia ¿Ya podemos
daré un incentivo para que se esmere en hallar una esposa. Si Magnus no se compromete en el plazo de
nus ¿No? Mis propiedades en la costa no
no consigue una novia en los próximos treinta días, s