ahí, y al parecer ignoraba que estos
ice saliendo aún con el jabón en el cuerpo, mientras el
imiento. Pero volver a observar esos hoyitos en sus m
oro cuando m
í-Insiste acercándose s
e un paso. Apegá
ad, esos abdominales marcados están de mied
¿Quién te dejo pasar? ¡Dios! Ahora, si estoy muerto
endo, retrocede atravesando la puerta cerrada. Eso lo
to ci
desapareció de su cabeza y el corazón por poco s
illas para despertar del sueño. Pero, se encontrab
oco temeroso, abriendo
ún seguía temblando. No era normal ver a las personas m-muertas ¿Acaso Dani había
ecorre cada rincón de su departamento con la
universidad que deseaba su padre. Trató de localizarla, pero fue en vano, como si
corriendo el departam
y menos ganas de meterse bajo la regadera. Pero debía termin
es, ¡ya no volveré a tomar una sola gota de alcohol! Lo
poco la cortina y sin cerrar los ojos
rincón del departamento y se asegura que la puerta siga cerrada. Aun con esa extraña sensación de miedo y angustia, se sient
gruñe corrie
voz enfadada explota a su espal
no te dignas a contestar mis llamadas y ni siquiera
sin recordar que está desnudo con el bóxer
se cuenta de que es Amber, la que
de la borrachera que traes encima, el que me
ntrepierna al instante, au
Acaso sigues metiendo a esas mujerzuelas mientras
ue no! So
Qu
uve una p
es que no vuelva aparecer
-empieza a vestirse -. Me
adrugado bebiendo! Hasta cuanto va
, cálmate!
desde hace horas y cuando llego lo primero que veo son tus
ue la cabeza está por estallar, intenta mantener la calm
é, solo me p
nar ¡Por favor! Nece
darle explicaciones
os, no puede evitar pegar un grito aterrador al
rita Amber- ¿Qué te
ió -Dice nervioso mirado a Daniela. Obvio que Amber lo tom
manifiesta mirando hacia la cama, con curiosidad-a meno
ro qu
sta mujer la que te desquicia, ¿No entiendo por qué está
da en la cama, silenciando la voz desesperan
estoy sorda -Añade A
rdo García, este con una loca como esta, gruñona, con
omo si huyera de algo. -Bueno, sí
ándolo a mirarla. -¡Estoy aquí! Y estás ignorándome, hablándole al va
creerlo! Pero, si es tan patética
ose loco, pero tener a las dos mujeres gritándole sin po
prisa de la habitación seguida por ellas, q
¿A dónde c
des, me están
que u
ti. -Corrige coloc
ignorando
uelve a sobresaltarlo, y po
efectos del alcoho
-Grita sosteniendo la cabeza con s
mber adelantándose- Sigues hablándole
da incomprensible, que te trata como si fueras de su propiedad. Sin duda es la clase
erte -En verdad necesito q
ce -Esto ya es demasiado, me voy. Si querías estar a solas, solo debiste tomar
está su bolso y sale a to
a ofendida, ¡Déj
ose un dedo en los labios l
princesa, aunque te di
esurar el paso para i