e? - preguntó Ellis, indignad
retocando su lápiz labial rojo. Después de todo, nunca se sabe cuando
l papel de la cita para Cristine. De hecho, qu
ación y entonces en pocos segundos ya s
as nueve de la mañana y ahora f
aparcamiento y me vi obligada a estacionar a una cuadra de aquí po
rte. Vuelve mañana, querida. - R
última entrega vence hoy y aún es
acerca aún más a la joven dándole esperanza que hablaría en su favor. - Usted de
e estacionamiento! - Habló Ellis en voz alta. - Pero com
avanzaba por dentro en la oficina de Franco y siendo sorprendida con la
orio y continuó jactándose: - ¡Ya no bastaba con robar mi plaza del es
co levantándose. - Por favor, no fal
ilustres! - ¡Tropezó Ellis. - ¡Es
te a su cigarro y luego deja que el humo se extienda por el ambiente, lo que hizo que Morena se e
amente por la Rubia. - ¿Por qué la casera Barker
. Barker perdió su horario de cita. - Resp
iota. - Corrigió a Ellis apuntando a Vittorio. Ella entonc
só Rocco poniendo la mano dentro del traje.
tó a Ellis que se sorprendió con los ojos negros del hombre. Por alguna razón había imag
uyo. - Respondió
eforzó a Vittorio después de respirar profun
donde guardaba todo su salario. Franco saludó a Cristine que cogió la bolsita a regañadientes
haré para la señorita y e
ahora. - Refo
s tarde. - Repitió Fran
término en manos. - Dijo Ellis
rio tranquilamente mientras
Franco saliendo de la sala con su secreta
Comentó Vittorio r
te... - Comentó Ellis
adie se atrevió a cuestionar su poder e influencia. Se quedó tan incómodo que se levantó, arreglando su t
para mí. - Afirmó Ellis encarando a Vittorio. - Después de
s palabras haber salido por sus labios. Por lo menos pudo controlar su mano a t
a ventana, donde quedó mirando para la calle: - Ustedes que creen que pueden hacer l
eda comprar? - desafió a Vittori
la calle. Ella se encontró con una pareja enamorada besándose
adquiro. - Respondió Vittorio acercándose a El
l vez fue porque Rocco era casi dos veces el tamaño del jefe. Pero él
llis intentando no tartamud
reciando su cigarro. - ¿Algo más? ¿Hay alg
esa colonia invadiendo la nariz de la morena la haría sentir intimidada, estaba muy equivocado. Ella se q
si por el escalofrío que de los labios de Ellis tan cer
, ¿lo olvidaste? - Recordó Ellis alejándose.
Srta Barker? - preguntó
e Ellis se abrían lentament
Él extendió el papel hacia la joven que se acercó a él, tom
nte y continuó leyendo el documento tranquilam
der la casa. - Ella se volvió en dirección al Señor Amor
respuesta dejando a Vittorio observánd
endo a su mesa. - Ah, usted dijo que tenía
mujer? - preguntó Vitt
iendo su pregunta... - C
aquí, ¿quién es ella? ¿Q
enciales... - Explicó Franco, cautelosamente. - Nuestro
más ilustres. - ¿Recordó Vittorio arreglando
on orden expresa de la dirección. - Habló Franco revolviendo l
l banco, ¿puedo acceder a ti?
reguntó Franc
tendría acceso, ¿verda
a sí. - Franco respondió ofreciendo una sonrisa sin gracia
ndo los ojos de Franco se abren. - Siempre es bueno tener e
co... usted no puede comprarlo aquí... quiero de
ne? - pregun
Qu
iene que autor
Sí
ondió Vittori
acercó con su celular ya marcando un
ínea. - ordenó Rocco que l
u rostro queda pálido. - ¿Señor Domenico... está seguro? Ok
tó Vittorio amasando su
gerente enfrentó a Vittorio aún sin creer lo que sus próximas palabras
ato. - Pidió Vittorio sin
Rocco en la línea hasta escuchar los d
Franco y entonces dijo: - Ahora, la