obiernos quieren ganar dinero siempre, incluso en si
do es un negocio! ?Todo está privatizad
vio como las personas que atacaron a Gabriel escalaban po
? – Pregun
?Eso pasa! –
undo atacó a Daniel. Mientras el enorme animal atacaba al escritor, Taliana se escabulló h
manos. Y ?Ahora qué voy a hacer piensa? - Se pregunto - Los sonidos de la lucha entre el hombre, Daniel, y la enorme bestia peluda, Gabriel, le sacudieron su cabeza. Taliana no pudo pensar con claridad; está rodeada, sola y sin ningún tipo de arma, en otras palabras está pérdida, solo es cuestión de tiempo para que
n gavetas y una enorme y vieja máquina de escribir con una hoja puesta. Al lado izquierdo de la maquina hay tres resmas de papel, y al otro lado, varias hojas escritas puestas bo
gemido casi sexual. ?Qué voy a hacer? Pensó, mientras pateaba las hojas arrugadas que están en
ilas dilatadas – La máquina de e
a máquina, sacó la hoja puest
tán sobre ella. Eso le excita. Ella sabe que es la due?a, el amo y se?or de todo, y de to
inquisidora de la línea editorial del diario más importante del país. Y aunque
hora convertido en una abominación, entró listo a comérsela. De su boca cae una baba blanca espumosa. Taliana se dio la vuelta lentamente y lo miró a los ojos; esos ojos negros sin alma y desprovistos de toda humanidad - ?No te tengo miedo! - Le dijo desafiante. La bestia se lanzó a por ella, como lobo hambriento sobre una
– Le dijo con los pedazos de
a tomó la silla que estaba frente al escritorio y con ella rompió la única ventana de la peque?a habitación. Frente vio un enorme árbol con ramas fuertes. Lentamente se aferró a una de estas ramas y comenzó a bajar. Una zombi muj
; la zombi bajando por el árbol le pareció una mancha blancuzca que se movía con lentitud y torpeza.
.. - Conte