t, desempolva el traje más lujoso, y el más corto que tiene, se desnuda enfrente del espejo, y se lo coloca como si se preparara para una ceremonia de iniciación, como si se preparara a hac
cuerpo, queda subrayada dejando muy poco a la imaginación. Ya para finalizar su acicalam
Pinta una M con su dedo en el espejo. A través del espejo ve la puerta
el olor de sus feromonas es más dulce que el del cualquier jabón o perfume francés. Isis, hoy tampoco no se peinara, pu
o su mente; Michael, su novio. Hoy a la hora del almuerzo ella hará todo lo
hae
los paparazzi que las rondaban como hordas de mosquitos sedientas de sangre se han desvanecido. Cuentan las leyendas urbanas que la mayoría de las celebridades murieron de pen
errada a la población. Porque la gente va tras sue?os que ya no pueden, ni deben ser solventados por el sistema. El individualismo ha muerto, aunque nos pese, pero es así... murió aquel día en el que pusimos nuestras ambicione
s artistas que tuvieron algo de suerte pudieron huir hacia al sur, países como; Venezuela, Brasil, Ecuador, Bolivia o Argentina los recibieron con los brazos abiertos. Claro, la alegr
ste estabilizada, y la crisis sea cosa del pasado, las artes podrán emerger y rec
ry en sus círculos más privados y familiares. La gente ya no sabe que es una pintura, una novela, o un guion, porque la orden fue; borrar todo vestigio del arte de la historia o del imaginario público, de la misma forma que fue
no no sufrirá. Y aunque estas palabras retumbaron como si fueran las trompetas del apo
os, y uno que otro espa?ol. Los Anglosajones perdieron la batalla por la reproducción, la mayoría de ellos s
n, su padre era un intransigente sure?o que nunca
n. Un pantalón color caqui y unas botas negras completan su pinta. Claro está, su ropa no fue elegida por él. El gobierno obliga a sus ciudadanos a vestirse de esa forma cuando transiten por las calles o estén en sus trabajos. Y vigila el estricto cumplimiento de esta norma