Libro de DUNCAN DAN
Que no se nos haga tarde
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Esto fue el caso de Samuel, quien despreció a su esposa durante su matrimonio. Tessa le dio todo a Samuel. Pero, ¿qué obtuvo a cambio? La trataba como un trapo inútil. A sus ojos, ella era egoísta, repugnante y una mujer sin escrúpulos. Quería mantenerse alejado de ella en todo momento. Estaba feliz cuando se presentó la oportunidad de divorciarse. Sin embargo, su felicidad no duró mucho tiempo. Pronto se dio cuenta de que había dejado ir un tesoro de valor inestimable. Pero antes de que pudiera arrepentirse, Tessa ya logró pasar página. "Tessa, mi amor, sé que fui un tonto, pero aprendí mis lecciones. Dame otra oportunidad", suplicó Samuel con ojos llorosos. "¡Ja! Muy gracioso, Samuel. Siempre has creído que soy repugnante, ¿no? ¿Qué ha cambiado ahora?". Tessa se burló mientras lo miraba. "Entendí mejor, mi amor. Por favor, dame una oportunidad de reparar el daño que he causado. No me detendré hasta que estés de acuerdo". Con los ojos en llamas, Tessa le gritó: "¡Quítate de mi vista! ¡No quiero volver a verte!".