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En tu próxima vida, cuando no recuerdes absolutamente nada, vivirás en un mundo donde no me conoces... en esa vida yo... volveré a buscarte.
Mi nombre es Skylar Muller y mi vida ha sido un completo desastre desde que me llamaron para ser la princesa heredera, un esposo que nunca ame y que solo viene a verme para hacer descendencia, dos hijos que son igual a su padre, una vida completamente sola y llena de papeleos.
Soy hija del duque Frederick y la duquesa Ela Muller, ambos fueron unos de los guerreros más fuertes del imperio y protegieron fielmente al Rey Paul II cuando estaba en el trono, haciendo que el Rey los premiara con títulos de nobles más cercanos al trono. El Rey Paul II tuvo dos hijos con la emperatriz Leticia, ellos son Teo y Evan, los dos hijos sacaron el cabello oscuro y ojos celeste claro de su padre, ambos eran similares en apariencia, tanto que podría decirse que son gemelos, pero hay una que otra característica que los diferenciaban, como lunares, estatura y aspectos en su personalidad, pero ahora que son unos adultos, puede verse claramente la diferencia entre ellos.
Cuando era una joven muchacha, diría más bien una niña, mis padres ya con su titulo de duques muchas veces visitaron el palacio, en donde también en muchas ocasiones los acompañe, ahí fue donde conocí al amor de mi vida... Teo... él era realmente un príncipe maravilloso, cuando nos encontramos de niños nos convertimos en amigos rápidamente, incluso cada vez que íbamos al palacio con mis padres, siempre buscaba a Teo por todo el palacio hasta encontrarlo, aunque al principio oculto el hecho de ser un príncipe, hasta me oculto su nombre por mucho tiempo, un día una criada lo llamo por "príncipe" fue ese día el que me entere que Teo era hijo del Rey, me dijo que lo hacía para que mi comportamiento con él no fuera distinto, aunque me sentía algo incomoda porque aún no le decía quién era yo, pero a él no parecía interesarle eso, obviamente mi comportamiento no cambio, pero no quería decirme su nombre aún... era todo un misterio ese chico... lo que realmente me gustaba, poco después me entere de su nombre... fue cuando buscaba al príncipe por todo el palacio y escuche que alguien llamaba el nombre "Príncipe Teodoro" por los pasillos.
- Te encontré...
En el momento que quise encontrármelo de frente, me di cuenta lo alto que estaba. ¿Tanto había crecido en tan poco tiempo?
- Con que Teodoro es tu nombre ¿Puedo decirte Teo? –digo sonriendo.
Este me miro sorprendido y sonrío.
- ¿Puedo saber el nombre de la señorita? –dice haciéndome sonrojar.
¿Está interesado en saber quién soy?
- Skylar... Skylar Muller –digo feliz.
Lo que empezamos como un juego de no decirnos quienes somos, término en una linda amistad.
Estuve enamorada de Teo por muchos años, incluso mi deseo de convertirme en una guerrera del imperio se debió a que quería proteger lo que más amaba, aunque el destino no nos tenía un futuro juntos, ya que Teo al convertirse en el príncipe heredero se comprometió con Iris Rossi, hija del segundo duque más cercano al Rey. Al principio pensé que no querían unirme a Teo porque mi familia no es de sangre noble... simplemente ganaron el título por ser los mejores guerreros.
El príncipe Teo al casarme con Iris hicieron una celebración a lo grande, ya que serían los próximos en tomar el trono, pero poco después se enteraron de algo horrible, el príncipe Teodoro resulto ser estéril, por lo que el príncipe Evan, su hermano, procedió a ser el príncipe heredero. La noticia del príncipe Teo fue oculta por lo que dijeron que tenía una enfermedad grave, pero aun así Iris se mantuvo a su lado ya que se enamoro de Teo, pensé que Iris se apartaría, pero era una mujer de buen corazón, nunca codicio el trono, por lo que ambos dejaron el palacio y se fueron a vivir su vida lejos del palacio... esa fue la última vez que vi a Teo... poco después me nombraron princesa heredera y tuve a mi lado como esposo a Evan... un chico que jamás había visto y aunque tenía similitudes en apariencia con Teo... su personalidad me hacía aterrizar de una.
Mi matrimonio con Evan no fue el de los mejores, una novia seria, un novio serio y una unión forzada para tener un heredero. Evan siempre fue frío conmigo, solo venía los días fértiles para hacer su trabajo y luego se iba. En el momento que quede embarazada Evan fue coronado como Rey y yo como su emperatriz, pensé que todo saldría bien, pero de mi primer embarazo salió una hija, por lo que Evan estaba molesto, al parecer le molestaba ir a mi habitación a hacer cosas que no le gustaban, pero por fin en mi segundo embarazo di a luz un hijo. Siempre creí que no importaba tener a Evan de esposo, ya que tendría dos hijos que serían la luz de mi vida, pero todo se derrumbo... ya que mis hijos eran exactamente igual a su padre, les encantaba pasar tiempo con Evan y a mi... nunca venían a verme, al contrario, era yo la que los buscaba.
Una vida sola... llena de papeleos, estaba exhausta de esta vida... trabaje día y noche en exceso hasta enfermarme, no quise ceder ante la enfermedad y seguí cumpliendo mi labor de emperatriz, pero fue para peor... una neumonía que nunca fue tratada me llevo al borde de la muerte y aun sola en mi habitación... fue cuando di mi último aliento de vida.
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