/0/10681/coverbig.jpg?v=b0861ee3b091ac061beadfbe242e4dbe)
Y sabes jodidamente bien que por ti, me arruinaría a mí mismo una y un millón de veces. Donde Steve y Eddie tienen una relación secreta desde la secundaria, y ahora Eddie deberá verlo caminar hacia el altar junto a alguien más para protegerlos. ¿Aceptarías todo por amor?
Abrió la puerta de su pequeño, pero acogedor apartamento para acomodar las bolsas en la encimera de la cocina. Suspiró al ver el reloj, afortunadamente aún contaba con tiempo para preparar algo delicioso para la cena. Guardó una botella de vino en el refrigerador, todo tenía que ser perfecto. Al menos durante esa noche.
De pronto, mientras acomodaba las compras, empezaron a surgir dudas en su mente, ¿y si algo urgente sucedía? ¿realmente él vendría? ¿siquiera se habrá acordado de qué día es?
No, debía ser un día especial, no podía arruinarlo por sus temores e inseguridades. Él prometió que vendría. Todo estaría bien, sólo debía resistir un poco más y confiar, lo más seguro es que se encuentre ocupado con algún asunto del trabajo, su familia o... ella.
Hoy no, Eddie, no pienses en ella, al menos hoy, no se dijo a sí mismo.
Sin mucho pensarlo tomó su teléfono para marcar aquel número que sabía de memoria, no hablaron durante todo el día, ni siquiera le envió un mensaje, lo cual era inusual, pero trató de comprenderlo, aunque en verdad necesitaba oír su voz y también que confirmara su llegada.
La línea timbró una, dos, tres veces... hasta llegar al patético y vergonzoso buzón de voz.
A los pocos minutos su teléfono sonó, anunciando una nueva llamada, su corazón se aceleró de emoción, pensando que él había devuelto la llamada de inmediato, una gran sonrisa se asomó en rostro, pero fue borrada casi al instante de ver que no era a quien esperaba, en lugar del conocido número, sólo apreció el número telefónico de Hailee, su mejor amiga.
-Hola Hailz - la saludó mientras caminaba por la sala, buscando su cajetilla de cigarros y encendedor para relajarse un momento.
-Por tu tono de voz creo que no soy la llamada más esperada del día - inquirió la castaña a través de la línea - ¿es un mal momento para hablar?
-Para nada, siempre tengo tiempo para mi mejor amiga y sus dramas amorosos, ¿ahora qué hizo ese rubio desteñido? - preguntó sentándose en el sofá e inhalar un poco del humo. Era mejor ponerse cómodo y relajarse, las llamadas de Hailee podían durar horas, especialmente cuando se trataba de criticar al idiota que la pretendía, Bill Jensen.
-La verdadera pregunta es ¿qué no hizo? - la escuchó bufar al otro lado de la línea - No lo entiendo, Edd, estoy a un paso de rendirme con los chicos por el resto de mi existencia, ¿por qué todos los hombres tienen que ser tan idiotas siempre?
-Esa es la duda de mi existencia, sweetheart - al menos pudo hacer reír a su mejor amiga - Hasta ahora no logro comprenderlo, evidentemente Bill es un patán con el que no llegarás a tener nada serio, ¿por qué le sigues hablando?
-Bueno, es difícil conseguir a alguien en estos días, y no quiero llegar sola a la boda. Sería prácticamente una condena a mi soltería - se quejó, lo que hizo reír al rizado - Aunque te rías, idiota, sabes lo supersticiosa que soy.
-Pretenderé no sentirme ofendido por ello - contestó dando una larga calada a su cigarro, de pronto la idea surgió en su mente - Si tanto te preocupa ir sola, ¿por qué no vamos juntos?
-¿Lo dices en serio, Edd? Pensé que llevarías a alguien - cuestionó, el nombrado agradeció que estuvieran hablando por teléfono y no en persona, o Hailee sospecharía que algo no andaba bien por el semblante sin emoción que cargaba.
-Soy el eterno soltero del grupo, corazón. Entonces ¿qué dices? ¿Mandarás a la mierda a ese tonto de una vez? - preguntó. Tal vez su vida amorosa era un desastre sin arreglo, sin embargo, podía ayudar a Hailee a no cometer un error al darle una oportunidad a alguien que no la valora como merece.
-Hoy mismo lo haré y te enviaré capturas de pantalla para que veas que no miento. Es más, lo bloquearé. Oh Eddie, ¡eres el mejor! Seremos el dúo más icónico de la boda. Por cierto, ¿ya viste las invitaciones? ¡Son preciosas! No cabe duda que Lucy tiene un gusto exquisito.
-No... no las he visto aún - bastaron unas simples e inocentes palabras para que su mundo entero se viniera abajo. Parecía que ese tema lo alcanzaría siempre.
-Estás perdiendo el tiempo. Tienes que verlas, no estoy exagerando. Si así son las invitaciones, imagina cómo será esa boda. Steve proviene de una familia rica, así que supongo que será un gran evento. Las imágenes que publicó en su perfil son asombrosas. Ojalá yo tuviera una relación como la de ellos - sintió que Hailee suspiraba ilusionada, y fue demasiado para él. Debía hacer algo o terminaría quebrándose con ella.
-Es lo más probable. Hailz, te llamo más tarde ¿sí? Olvidé que dejé la cocina encendida - dijo a manera de despedida para colgar rápidamente el teléfono.
No podía continuar. Fingir indiferencia lo mataba por dentro, no sabía por cuánto tiempo más sería capaz de hacerlo. Sin embargo, era masoquista y necesitaba verlo con sus propios ojos. Se quebró en llanto apenas entró al perfil del chico. Hailee tenía razón, era una increíble foto, para una pareja perfecta, la cual tenía un gran presupuesto para su boda soñada.
Steve y Lucy sonreían para la cámara junto a ambas familias en lo que parecía un íntimo almuerzo a pocas semanas de la que prometía ser la boda del año. No importaba cuántas veces lo dijera en voz alta, o el tiempo que transcurriera, saber que su novio se casaría con otra persona le dolía más de lo que podía soportar.
La persona a la cual entregó su vida estaba organizando el resto de la suya junto a alguien más. Alguien que su familia acepte. Una hermosa chica con quien pudiera ser público y no un secreto con visitas clandestinas durante algunos fines de semana.
Aunque lo que más dolía era que Steve pase tiempo con Lucy organizando la boda el día donde se supone que debía celebrar junto a él una fecha especial. Lo peor de todo, era que de ahora en adelante sería así, compartiría al amor de su vida con alguien más.
Con una persona a la que consideraba una amiga cercana, y que empezaba a odiar sin razón aparente, o al menos sin una justificación lógica, después de todo, nada de esto era culpa de Lucy.
Daría todo lo que tiene y más por ser ella, por poder vivir públicamente su amor junto a Steve, como lo soñaron desde que eran apenas un par de adolescentes, no obstante, el tiempo seguía pasando y la situación parecía ser la misma: su romance era un secreto que permanecía escondido en el rincón más profundo de un oscuro y sucio armario.
¿Por qué debían ocultar algo tan hermoso como el amor? A Eddie no le importaba lo que la gente pudiese decir sobre él, pero Steve... Él era otra historia distinta.
Su novio creció dentro de una familia adinerada y con valores tradicionales, incluso Eddie se atrevería a decir que fueron criados a la antigua, por lo que descubrir que sus gustos no iban acorde a lo que la sociedad considera "correcto" o "normal" fue un gran golpe. Steve temía tanto decepcionar a su familia, que por muchos años les ocultó su gran secreto, y Eddie lo apoyó siempre. Así tuviera que aceptar a su novia ficticia -y mejor amiga- Lucy.
Sabía que lo amaba, pero no por ello era sencillo. Siempre parecía existir algo más importante que él en su vida: el qué dirán, el apellido Harrinson, la compañía familiar. Y esa maldita herencia.
El abuelo de Steve falleció cuando este todavía era un adolescente, y dejó un peculiar testamento en el que dejaba como heredero universal a su único nieto, con la condición de que cuando tenga la madurez suficiente siente cabeza contrayendo matrimonio con una mujer durante al menos un año.
La noticia fue como un balde de agua fría para el rizado, quien en múltiples ocasiones le pidió al castaño mudarse a otro estado, o buscar un nuevo empleo lejos de su familia para poder ser felices, sin embargo, Steve tenía otros planes, unos muy distintos a los suyos.
Si lograba conseguir cumplir los requisitos para reclamar su herencia podría abrirse paso lejos de su familia y cumplir los deseos de Eddie. Pero necesitaba de ese dinero para hacerlo porque sabía que su vida no sería sencilla una vez que sus padres descubran que su noviazgo eterno con Lucy fue una farsa, para ocultarles que en realidad mantiene una relación de nueve años y seis meses con Eddie Munroe, y que la única razón por la que Lucy aceptó casarse con él fue porque son mejores amigos de toda la vida, y además paga el seguro médico y tratamiento completo de cáncer de su hermana menor, Max.
Simplemente debía aguantar un poco más para poder ser libre. Era un sacrificio para las tres partes involucradas, pero valdría la pena. Aunque Eddie dudaba cada vez más de ello, empezaba a creer que siempre surgiría algo nuevo, y sería el eterno secreto bien guardado de Steve Harrinson.
Las amigas de Cassey le pagan a Jonathan, un chico de último año para que salga con ella y sean novios durante un tiempo, con el fin de que ella pueda olvidar la separación de sus padres y los constantes cambios de pareja que realiza su madre. Sospechan que su amiga no está bien, pero no deja que le ayuden. ¿Puede que él finalmente se enamore de ella? ¿Qué sucederá si Casey se entera de la verdad?
Isabella es nueva en la ciudad, dejó todo para vivir su vida y empezar de nuevo. Comienza clases en un par de meses, mientras, por consejos de Silvana, nueva mejor amiga, se descarga aquella aplicación que está de moda: Tinder, con ella puedes conocer a muchas personas alrededor del mundo. Una gran locura. Un match. Un encuentro casual. Pero ¿y si se encuentran pasados esos meses en clases? O, peor aún, ambos descubren que mintieron e Isabella se da cuenta de que se acostó con quien será su maestro...
Rachel y Luke son ex novios que juraron nunca más volverse a ver en la vida, hasta que un mensaje anónimo que amenaza con revelar sus más íntimos secretos los obliga a juntarse en un reencuentro de secundaria. Se amaron y ahora se odian, dicen que nada más une a dos personas que un secreto, un enemigo en común y el dolor. Se verán obligados a dejar el pasado atrás para proteger su futuro.
Reagan quiere olvidar a Steve y comete el peor error de su vida tras cruzarse con William Preston en el camino, aunque no todo está perdido, porque en medio de tanto dolor conoce a alguien dispuesto a protegerla de cualquier peligro. O donde Paul Moore obliga a su sobrino Edward a acercarse a su vecina Reagan y ayudarla con algunos problemas, sin saber que terminaría perdidamente enamorado de ella.
Él es el director del hospital más grande de Shine Empire. Ella es la hija del director del hospital Chengyang. Cuando el frío, despiadado y orgulloso Álvaro Gu se tope con la traviesa, simpática e impulsiva Ángela Si. ¿Qué química saldrá entre ellos?
Cheryl, una huérfana ordinaria, logró casarse con el hombre más poderoso de la ciudad. Era perfecto en todos los sentidos, excepto en una cosa: no le gustaba ella. Tres años después de su matrimonio, finalmente quedó embarazada, en el mismo día en que su esposo le entregó los papeles de divorcio. Parecía que se había enamorado de otra mujer, y por alguna razón que ella desconocía, él creía que ella también se había encaprichado de otro hombre. Justo cuando ella pensaba que su relación estaba llegando a su fin, él no quería que se fuera. La mujer ya estaba dispuesta a renunciar, pero él le confesó su amor. ¿Qué iba a hacer Cheryl en esta maraña del amor y del odio, mientras estaba embarazada?
La vida era un lecho de rosas para Debra, la hija del Alfa, hasta que tuvo una aventura de una noche con Caleb. Estaba segura de que él era su pareja designada por la Diosa de la Luna. Pero este hombre odioso se negó a aceptarla. Pasaron semanas antes de que Debra descubriera que estaba embarazada. Su embarazo fue una vergüenza para ella y para todos los que amaba. No sólo ella fue expulsada, sino que su padre también fue perseguido por los usurpadores. Afortunadamente, sobrevivió con la ayuda de la misteriosa Manada Espina. Pasaron cinco años y Debra no supo nada de Caleb. Un día sus caminos se volvieron a cruzar. Ambos estaban en la misma misión: llevar a cabo investigaciones secretas en el peligroso pueblo de Roz por la seguridad y la posteridad de sus respectivas manadas. Caleb todavía se mostraba frío con ella. Pero con el paso del tiempo, se enamoró perdidamente de ella. Intentó compensar el abandono de Debra, pero la chica ya no lo quería. Estaba empeñada en ocultarle que tenían una hija y también en hacer una ruptura limpia. ¿Qué les deparaba el futuro a los dos mientras viajaban por el pueblo de Roz? ¿Qué tipo de secretos encontrarían? ¿Caleb se ganaría el corazón de Debra y conocería a su adorable hija? ¡Descúbralo!
Para pagar la deuda, desesperada y sin opciones, ella sustituyó a la novia y se casó con el hombre quien era conocido como un diablo al que todos temían y respetaban. Él le dio un mordisco a su dulzura y gradualmente se sometió a la lujuria adictiva. Antes de que se diera cuenta, ya era incapaz de liberarse de ella. El deseo desencadenó su historia, pero ¿cómo continuaría este amor condicional?
Lascivia. Lujuria y Deseo Las vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tiene ojos sino dagas de acero que la ponen entre la espada y la pared al sentirse tentada por su superior. Ella sabe que no es sano, bueno, ni correcto sencillamente porque quien incita deseos impuros es el mejor amigo de su novio; Bratt Lewis. Christopher Morgan no es solo el coronel, verdugo y dictador del ejército más importante del mundo, tambien es el terror de la mafia italiana y a futuro el arma que dañara al que predica ser su hermano. Él tenía claro a lo que iba, pero Rachel despertó tentaciones sexuales regidas por aquel pecado desconocido llamado lascivia, demostrando que en cuestiones de pasión no hay amigos, alianzas ni compromisos. Él esta casado y ella sueña con lo mismo, pero la tentación desencadenará entre ellos un torbellino de pasiones, lujurias y deseos que solo viven aquellos que se hacen llamar amantes. "Sus actitudes son las de un desalmado sin sentimientos, pero su físico... Joder, su físico me humedece las bragas." Mafias, ejércitos secretos, infieles, adicciones y engaños. ¿Complicado? No, complicado es convivir con la tentación hecha hombre.
Eliana cayó en la trampa que le tendieron su mejor amiga y su prometido teniendo relaciones sexuales con un chapero en el club y quedó embarazada de él. Cinco años después de haber dado a luz a mellizos, regresó a la ciudad y trabajó para el Grupo Moran, donde conoció al CEO, Maurice. Maurice era un hombre sobresaliente de negocios que hacía bien su trabajo. Pero para mantener un bajo perfil, vivió una doble vida. Además de Maurice, también jugaba el papel de Preston. El destino volvió a reunirlos a los dos y los envolvió en una emocionante historia de amor. Todo se volvió más complicado cuando Eliana se enfrentó a Preston, el hombre con el que se había acostado antes, una vez más. Ahora que estaba siendo perseguida por dos hombres, ¿cómo podría elegir? ¿Cuándo descubriría Eliana el secreto de la identidad de Maurice? ¿Cuándo iba a saber Maurice que ya tenía dos hijos propios? ¿Cómo enfrentaría Eliana a este hombre cuando un día la verdad saliera a la luz? Ven y descúbrelo.