[Bebé Lindo + Identidad secreta + Héroes y heroínas poderosos] Caroline amó a Damian con todo su corazón durante cinco años. Ella desempeñó la esposa devota y vivió humildemente para él. Cuando su relación entró en crisis, ella esperaba que su embarazo salvara su matrimonio, pero lo que obtuvo a cambio fue solo un acuerdo de divorcio. Y para colmo, justo cuando estaba a punto de dar a luz, fue incriminada y su vida fue puesta en peligro. Después de sobrevivir a una experiencia tan desgarradora, estaba decidida a cortar los lazos con este hombre. Cinco años después, regresó con la cabeza en alto como la CEO de una empresa de renombre. Aquellos que solían intimidarla ahora han probado su propia medicina. Y la verdad sobre el pasado ha resurgido gradualmente... Deslumbrado por la confiada Caroline, su exmarido quería volver a estar con ella, pero ella hizo la vista gorda a sus avances. Damian suplicó desesperadamente: "Cariño, nuestro bebé quiere a ambos padres. ¡Por favor, vuelve a casarte conmigo!".
El doctor miró a Caroline Harper y le anunció con una sonrisa:
"¡Felicidades, señorita Harper! Tiene dos meses de embarazo".
Ella se sorprendió ante la noticia. Le arrebató el resultado de la prueba al doctor y lo examinó detenidamente. ¿De verdad estaba embarazada?
Luego de cerciorarse por sí misma, salió del consultorio alegremente. Su felicidad era tanta que cuando llegó a la puerta, sacó su celular e hizo una llamada.
"¿Qué pasa?". La voz profunda del hombre provino del otro extremo de la línea tan pronto se conectó la llamada.
Caroline llamó a su esposo, Damian Mayson. Pero al escuchar la frialdad en su voz, se entristeció. No obstante, recordó la buena noticia que estaba por revelarle, y volvió a animarse.
Justo cuando iba a hacerle saber que estaba embarazada, titubeó, y finalmente, se limitó a decir:
"¿Nos vemos esta noche? Hay algo que quiero decirte".
Ella consideró que lo mejor sería darle la noticia en persona más tarde.
"Aún no sé".
Damian colgó al terminar de hablar, sin siquiera permitirle decir algo más.
Caroline, por otro lado, suspiró y regresó a casa. Una vez dentro, se quitó los zapatos y escuchó una voz severa proveniente de la sala de estar.
"Caroline, ¿dónde has estado toda la tarde? No hiciste las tareas del hogar. Te he estado llamando, pero no contestaste tu celular. ¡¿Cómo te atreves?!".
La voz era de la madre de Damian, Megan Mayson. Se puso de pie y, mirando a Caroline con disgusto, espetó:
"¡Apresúrate y prepara la cena enseguida!".
La chica bajó la cabeza, y dado que estaba acostumbrada a la actitud de Megan, no replicó. En cambio, respondió con un hilo de voz:
"De acuerdo".
Después de cenar, Caroline terminó de limpiar, y Damian seguía sin regresar a casa. Ella decidió sentarse en la sala de estar a esperarlo, y no pudo evitar tocarse el vientre, sintiéndose un poco decepcionada.
Ya era tarde en la noche, cuando el ruido de un auto afuera la despertó de su sueño profundo en el sofá.
En ese momento, Damian entró, vestido con un traje negro; a pesar de su atractivo, irradiaba un aura fría.
"¡Damian, volviste!". Caroline se levantó, hecha un manojo de nervios.
El hombre se le acercó con una mirada inexpresiva, dejó un documento sobre la mesa y dijo con frialdad:
"Caroline, divorciémonos".
Ella se quedó perpleja por un momento, y lo miró con incredulidad.
"¿Divorciarnos? ¿Por qué? ¿Acaso hice algo malo? Tú...".
"Ximena recuperó la conciencia".
Entonces ella cayó en cuenta; resultó que el primer amor de Damian había despertado.
Él la miró fijamente y mantuvo su tono frío:
"Ella recuerda claramente que fuiste tú quien la atropelló aquel día. ¿Tienes algo que decir?".
"No, yo no fui. Damian, te juro que yo no lo hice".
Las lágrimas brotaron de sus ojos. Ella y Ximena Shipley fueron compañeras de clase en la universidad y nunca se llevaron bien. Tres años atrás, mientras conducía por la carretera, esta última salió corriendo de repente y se atravesó en su camino. Por suerte, pudo detener el vehículo justo a tiempo.
Pero en ese preciso momento, otro auto aceleró y atropelló directamente a Ximena. El conductor se dio a la fuga, y para cuando Damian llegó, solo vio a Caroline allí. Y antes de que Ximena perdiera el conocimiento, le preguntó a la chica por qué la había atropellado.
Lamentablemente, no había cámaras de vigilancia y Caroline tampoco tenía una dashcam que pudiera demostrar su inocencia.
Ximena quedó vegetal, y ella se convirtió en la culpable así como así.
"Damian, de verdad no la atropellé. Llévame a ver a Ximena. Quiero hablar con ella".
Desde luego, Damian no le creyó, y le dijo con indignación:
"¿Sigues mintiendo incluso ahora? Firma el divorcio, empaca tus cosas y vete de la villa de inmediato. No quiero volver a ver a una mujer despiadada como tú".
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