/0/11251/coverbig.jpg?v=2b1c58b2828317d069d8bbce64673545)
-No puede ser.... Solo fue una vez. ¡Solo con una noche! -Jane no podÃa apartar la mirada de la pantalla, donde se veÃa su bebé. -Y vaya suerte la tuya, quedaste embarazada de gemelos -dijo la doctora con una sonrisa. Aquello terminó por asustarla. ¿Qué harÃa con los bebés de su ex, de su ahora jefe? * Jane es una abogada novata con una vida monótona. Hasta que de pronto su jefe nuevo resulta ser su exnovio, Ray... Y se da cuenta que aún sigue prendida la llama de la pasión con su ex, por lo que termina acostándose con él. Meses después, descubre que quedó embarazada de gemelos. ¿Es posible que está sea su segunda oportunidad para amar o la separación definitiva? EMBARAZADA DEL JEFE (UNA NOCHE, DOS BEBÉS)
Con un gemido, salió del auto, agarró su bolso y su bolsa de trabajo antes de cerrar la puerta. Sacó su teléfono de su bolso, se conectó y pidió un servicio de automóvil. TardarÃa quince minutos en llegar.
Cuando comenzó a revisar su correo electrónico, su teléfono comenzó a sonar. El identificador de llamadas indicaba que el trabajo estaba llamando.
-Esta es Janeth.
-¿Dónde estás? -Allison, la recepcionista de las oficinas legales en las que ambos trabajaban, preguntó-: La reunión comenzó hace quince minutos.
-¿Qué reunión? -Janeth sacó su tableta de su bolsa de trabajo y abrió su calendario-. No tengo nada en mi calendario.
-Hubo un correo electrónico al respecto anoche -Allison respondió-. Keith ya ha preguntado por ti tres veces.
-Mierda. -Janeth encontró el correo electrónico de su jefe-. Mi auto se averió nuevamente. Estoy esperando un servicio de autos.
-Les haré saber -Allison colgó.
Un automóvil con una luz rosa en la ventana se detuvo en el estacionamiento, Janeth saludó al conductor y se apresuró a recibirlo. Acomodándose en el asiento trasero, dio la dirección y le agradeció al conductor:
-Llego tarde -lamentó.
-Oh, muchacha -dijo el anciano detrás del volante-, no es la mejor manera de comenzar un lunes.
-Y tú me lo dices a mi.
Janeth se abrochó el cinturón de seguridad cuando el auto salió del estacionamiento.
-¿Te importarÃa que prenda la radio? -El hombre preguntó-. Me gustan mis noticias de la mañana.
-No me importa en absoluto -Janeth respondió. Sacó su teléfono mientras él subÃa el volumen de la radio.
-Yo recuerdo eso. -El conductor dijo-. Vi el juicio por televisión.
-Yo también lo recuerdo -Janeth respondió distraÃdamente. Ella solo escuchaba a medias.
-En un giro increÃble de los acontecimientos, el nuevo abogado de Reynolds, Ray Wolf, presentó evidencia de mala conducta judicial por parte del fiscal de distrito en ese momento. Debido a esta nueva evidencia, el juez le concedió a Reynolds un nuevo juicio.
Olvidado su teléfono, Janeth dirigió su atención al reportero.
«Oh, ese hombre...», gimió para sus adentros. Él siempre de alguna manera volvÃa a aparecer en su vida.
-Las fuentes dicen que Reynolds podrÃa incluso salir bajo fianza hasta su nuevo juicio.
-Dios -respiró el conductor-, el tipo mató a su esposa e hijo, ¿y ahora va a estar libre?
Sonaba molesto.
-¿Usted compra esta nueva evidencia? -Le preguntó el conductor-. Pues yo no confÃo en ese abogado de Ray Wolf. Tiende a tomar atajos en los casos.
-¿Eres abogado? -preguntó Janeth.
-Lo fui una vez -respondió-. Ahora solo soy un conductor.
-¿Por qué ya no practicas?
-Me cansé de la carrera de ratas. Decidà retirarme. Pero me encanta conducir, asà que lo hago en su lugar.
-¿Alguna vez te cruzaste con Ray Wolf en la sala del tribunal? -preguntó Janeth.
Él asintió.
-Una o dos veces. Le gusta encontrar lagunas en la ley para ganar su caso. No importa lo que sea correcto. Solo si gana o no.
«He oÃdo hablar de algunos de sus casos. Eso es quedarse corto», pensó Janeth, estaba familiarizada con bastantes de sus casos. Y con el hombre mismo, aunque por un periodo muy corto.
Especialmente cuando sus jefes perdieron contra Ray Wolf tres veces, y cuando en la universidad tuvieron un acercamiento de una semana en la que descubrió que el tipo no buscaba nada serio.
Asà de corto y efÃmero: una semana. Seguramente, él no la recordaba.
-Está bien, señorita. -Se detuvo frente al edificio de oficinas de quince pisos en el que trabajaba-. Aquà tiene.
-Gracias. -Janeth dejó caer un billete de cinco dólares en su mano como propina-. Gracias por el viaje.
Salió y se apresuró a entrar.
-Lo siento, Allison, ¿qué pasó?
Janeth sintió una sensación de aprensión mientras corrÃa por el pasillo hacia su oficina. Allison la siguió.
-Están en la sala de conferencias. Quieren que estés allà tan pronto como llegues.
Janeth dejó caer su cartera y su bolso en la silla de su oficina.
-¿Quién está ah�
Cuando se acercó a la sala de conferencias, la puerta se abrió y sus compañeros de trabajo comenzaron a salir.
-Parece que la reunión ha terminado -Allison comentó mientras se hacÃan a un lado para dejar pasar a todos.
-Hermoso.
Janeth alcanzó la manija de la puerta.
-Ha habido una compra -Allison susurró-: Ray Wolf compró la empresa.
Janeth ya habÃa abierto la puerta, miró a la recepcionista antes de volverse hacia la habitación. Sus jefes, Keith Morrison y Andrew Chambers, estaban sentados en la larga mesa de conferencias junto con otro hombre fácilmente reconocible por sus muchas entrevistas en las noticias de televisión.
-Janeth -Keith Morrison, un distinguido caballero de poco más de cuarenta años, se puso de pie y le hizo señas a la mesa-. Te presento a Ray Wolf.
Omitiendo decir que de hecho ya lo conocÃa, terminó forzando una sonrisa.
Janeth estrechó la mano del abogado y eligió una silla frente a él.
-Tengo entendido que tenemos un nuevo jefe -comentó Janeth-. Ahora somos Wolf, Morrison y Chambers.
Andrew Chambers, un hombre de setenta años que habÃa pasado toda su vida alrededor de la ley, se apartó de la mesa.
-Aunque Chambers será un socio silencioso. He decidido que es hora de retirarme".
Janeth sintió una verdadera punzada de dolor.
-Andy, esas son noticias horribles.
-Si, bien. -Se encogió de hombros-. Como saben, lo intenté hace unos años, pero después de la muerte de Liz, simplemente no podÃa quedarme en casa.
-¿Qué ha cambiado ahora? -preguntó Janeth.
Andrew miró a Ray Wolf.
-Hay sangre fresca en la oficina.
-No entiendo -Janeth dijo-. ¿Estás siendo forzado...?
-No, en lo absoluto -Andrew agitó una mano-. Yo elijo.
-No estoy obligando a Andrew a salir de la oficina -Ray Wolf le dijo-: Le estoy dando los medios para retirarse y aún poder consultar.
Andrew le dio unas palmaditas en el hombro a Janeth.
-No te preocupes por mÃ, estaré cerca.
Salió de la sala de conferencias, dejando a Janeth con Keith y Ray.
Keith se volvió hacia la puerta.
-Janeth, le expliqué a Ray que eres, con diferencia, la mejor asistente legal de la oficina, por lo que estarás a cargo de esta transición.
Janeth vio que la puerta se cerraba detrás de él y se recostó en su silla, dándose cuenta que estaba a solas con su... ¿ex? ¿una semana de coqueteo y casi llegar más allá, contarÃa como una ex pareja?
-Supongo que serás el miembro gerente -razonó ella.
-Lo seré -Ray respondió-. Entiendo por Keith que has estado a cargo de la oficina y del personal desde hace un tiempo.
-He hecho lo que me han pedido.
-Y mucho más. ParecerÃa que no te están pagando lo que vales.
Janeth se rió.
-Me pagan un salario adecuado.
-Voy a duplicar tu salario. No quiero que renuncies por esto, Janeth. Todo el mundo habla muy bien de ti y la verificación de antecedentes...
-¿Comprobación de antecedentes? -Janeth se puso de pie tan rápido que su silla rodante golpeó la pared detrás de ella con un golpe-. ¿Por qué diablos me hiciste una verificación de antecedentes? No te di permiso.
-Usted dio permiso, señorita Truman -Ray se recostó en su silla, sus ojos azules recorriendo cada centÃmetro de ella mientras ella se paraba desafiante contra él-. Cuando fue contratada para esta empresa, todos los empleados lo hicieron.
Disgustada por el evidente interés en su mirada, Janeth agarró su silla y la acercó a la mesa.
-¿Qué es lo que quieres de m�
«Por favor, no me mires asû, se estremeció. La mirada de ese hombre era difÃcil de asimilar.
-Esta oficina se ha reducido mucho en los últimos años. Tengo entendido que solo hay diez asociados, ¿Keith y Andrew?
-Junto con cinco asistentes y Allison, la recepcionista.
-Necesitamos reconstruir esta empresa -Ray empujó su silla hacia atrás para ponerse de pie-. Necesito una oficina.
-Supongo que esto tiene algo que ver con lo que escuché en las noticias esta mañana. -Janeth dijo recostándose en su silla-. Es sobre el caso de Lincoln Reynolds.
Ray asintió.
-Qué perceptiva.
-Has mordido más de lo que puedes masticar con este caso, ¿es por eso que necesitas una firma más grande, para que el fiscal del distrito no crea que pueden pasarte por encima?
Ray se rió.
-Sabe, señorita Truman, la mayorÃa de las personas en su posición estarÃan acobardadas -rió, mirándola fijamente.
Su corazón latió con rapidez. ¡Ya no era una chiquilla, por amor a Dios!
-¿Mi posición?
Janeth se puso de pie y se cruzó de brazos.
-¿Cuál es mi posición, Sr. Wolf? Por lo que estoy deduciendo de esta conversación, me necesita. No hay otra explicación que necesite un asistente realmente bueno que lo ayude a encontrar todos esos agujeros en la ley para sacar a su cliente de este cargo de asesinato. No tengo la costumbre de esconderme de nadie.
-Bueno, sabes -Ray dio un paso hacia la puerta con las manos en los bolsillos-. Creo que la confianza de Keith y Andrew está bien depositada en ti.
-¿Y?
-Me gustarÃa que continuaras en tu posición actual, pero necesito que hagas más -le dió una sonrisa, que parecÃa calentar hasta el lugar más helado de la antartida-. Sé lo generosa que puedes ser.
Tragó saliva y apretó los puños.
Él definitivamente la recordaba.
Cheryl, una huérfana ordinaria, logró casarse con el hombre más poderoso de la ciudad. Era perfecto en todos los sentidos, excepto en una cosa: no le gustaba ella. Tres años después de su matrimonio, finalmente quedó embarazada, en el mismo dÃa en que su esposo le entregó los papeles de divorcio. ParecÃa que se habÃa enamorado de otra mujer, y por alguna razón que ella desconocÃa, él creÃa que ella también se habÃa encaprichado de otro hombre. Justo cuando ella pensaba que su relación estaba llegando a su fin, él no querÃa que se fuera. La mujer ya estaba dispuesta a renunciar, pero él le confesó su amor. ¿Qué iba a hacer Cheryl en esta maraña del amor y del odio, mientras estaba embarazada?
La felicidad era como un espejismo para RocÃo Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a RocÃo embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, RocÃo renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento RocÃo comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella habÃa trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
Los rumores decÃan que Lucas se habÃa casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frÃo y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugÃa y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mÃa, Belinda".
Katherine Wells es la única heredera del trono británico. Debido a las constantes guerras entre la mayorÃa de los paises y para buscar apoyos, su padre decide casarla con uno de los grandes... Antes de la boda deciden que pase una temporada en el palacio de su futuro marido con la esperanza de que, de ese modo, resulte menos traumático. Al llegar se encuentra con que el principe la desprecia, con total seguridad por ver limitados sus escarceos amorosos con con una de las criadas. Katherine se encuentra en una encrucijada. Seguir a su orgullo y abandonar a ese hombre que no la quiere allÃ, o cumplir su papel de princesa e intentar por todos los medios conquistarlo para que su familia no sufra la humillación de ser rechazada.
LucÃa Balstone pensó que habÃa elegido al hombre adecuado para pasar el resto de su vida, pero fue él quien acabó con su vida. Su matrimonio de diez años parecÃa una broma cuando su esposo la apuñaló con una daga. Afortunadamente, Dios nunca está ciego ante las lágrimas de las personas. LucÃa tuvo una segunda oportunidad. Ella renació a la edad de 22 años, antes de que sucedieran todas las cosas terribles. ¡Esta vez, estaba decidida a vengarse y dejar que aquellos que la lastimaron pagaran! Hizo una lista elaborada de sus objetivos, y lo primero en su lista era casarse con el peor enemigo de su exmarido, ¡Alonso Callen!
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenÃa mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿PodrÃa ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un prÃncipe, aunque tenÃa un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegÃtimo de una familia rica que vivÃa una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que habÃa escuchado sobre ella. El destino habÃa unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenÃa un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿DescubrirÃa que Janet se casó con él por su hermana? ¿SerÃa su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.