Alessandra Carson la única hija del del duque Carson nació con los ojos que contienen el poder de la diosa de las flores esto la convirtió en la santa proclamada del palacio de los santos, su vida era tan extraordinario pero quién dirá que todo cambiaría en segundos con la llegada de una mujer de cabello rubio y apariencia tan hermosa. todos a su alrededor la trataron fríamente incluso el hombre que amaba la acuso de ser una falsa santa que robo los ojos de la verdadera santa sin importar sus suplicas sus ojos fueron arrebatados sin piedad. Alessandra Carson decidió lanzarse al vacío por la traicionó pero inesperadamente despertó los recuerdos de su vida pasada. -¿Quien dirás yo la líder de los clanes más poderosos sufría tal humillación? ¿quiero ser la santa? es solo una ilusión, la diosa de las flores era sola uno de los clanes que yo gobierno ¡este sufrimiento lo haré pagar mil veces!-susurro Alessandra abriendo los ojos,sus pupilas son como el fuego solo que un fuego blanco puro
Palacio de santo.
Una hermosa joven está arrodillada sobre el altar el velo blanco cubre su rostro mientras que el agua bendita se envuelve sobre su cuerpo.
-Alessandra Carson es oficialmente la santa del palacio de los santos-gritó un hombre de mediana edad de traje blanco.
Todos se levantaron de sus lugares aplaudiendo a la hermosa figura que se levantó.
-La santa es tan extraordinaria.
-Nuestro imperio vanat será más próspero con nuestra santa del palacio de los santos.
-El palacio de los santos es muy poderoso.
Susurraron mirando con admiración a la joven de vestido blanco puro.
-Mis padres no pudieron venir a la ceremonia incluso mi persona preciada tampoco vino-pensó Alessandra bajando la mira jugando con sus manos.
En ese momento unos pasos se escucharon, Alessandra que observa el suelo sintió una sensación en su corazón que no pudo evitar levantar la mirada abruptamente.
-¡Es él!-Pensó mientras bajaba los escalones con lentitud.
El joven tiene una apariencia tan profunda exudando un temperamento tan noble, las comisuras de sus labios se levantaron con una expresión tan cálida como los rayos del sol no puedes evitar querer acercarte, estiró sus brazos mirando con atención los hermosos ojos negros de Alessandra.
-¡Damián!-gritó Alessandra dejando su lado noble corriendo hacia sus brazos.
Los dos se abrazaron de manera cariñosa sin importar que los demás hablarán mal sobre sus acciones.
-¡Mi Alessandra te extrañé tanto!-Susurro en su oído como una melodía hipnótica.
Alessandra se separó un poco mirando con una sonrisa tan hermosa aunque nadie puede ver esa sonrisa extraordinaria Damián si pudo notarlo.
-¡Feliz cumpleaños! Hoy tienes 16 años-dijo Damián sosteniendo su cintura.
-Sabía que no lo olvidarías, ven vamos hay que huir de este lugar-susurro sosteniendo su mano.
Los dos salieron corriendo sin importar las miradas de los demás.
Ambos llegaron hasta una colina donde se sentaron mirando uno al otro.
Damián se acercó más hacia Alessandra tocando el velo con delicadeza hasta quitarlo de su rostro-eres más hermosa-hablo tocando sus mejillas.
-¡Tú eres más guapo!-Susurro Alessandra sosteniendo su mano
Los dos se rieron soltando la mano del otro para luego mirar el atardecer.
-Damián ¿aún recuerdas nuestra promesa de cuando eramos niños?-preguntó con cautela.
-¡Jamás la olvidaría! Solo me casaré con Alessandra mi amor único siempre serás tú-murmuro sostenido su mano.
-Disculpe ¿este es el lugar donde me llevará al palacio santo?-preguntó una voz dulce detrás de ambos.
Damián volteo a mirar atrás al ver a la joven parada detrás se sorprendió tanto que se levantó abruptamente.
-Damián ¿qué sucede?-preguntó Alessandra levantándose, miro hacia la dirección en la que se encuentra la mirada de Damián al ver la figura se sorprendió tanto-¿Quién está chica? ¡Es muy hermosa como una hada!-pensó mirando detenidamente su apariencia.
La joven lleva un vestido rosa pálido su cabello rubio se balancea con el aire su piel tan blanca como la nieve es tan hermosa que nadie podría evitar acariciar su piel es como un ángel único y extraordinario.
-¡qué hermosa!-pensó Damián acercándose hacia la joven de manera inconsciente.
La joven al ver su acción se rio, pero su sonrisa era tan hermosa que cualquier pudiera enamorarse sus ojos verdes son tan únicos que te pierdes en ellos sin darte cuenta-El joven maestro ¿me podría llevar al palacio de los santos?-preguntó con dulzura.
-será un placer, Alessandra hay que acompañar a esta joven debe estar perdida-dijo Damián mirando con una sonrisa.
-¿por qué me siento tan incómoda? No debe ser mi imaginación-pensó Alessandra negando con la cabeza alejando sus pensamientos con una sonrisa avanzo para sostener la mano de Damián está bien, está hermosa joven debe estar en problemas.
-¡muchas gracias señorita!-dijo la joven colocando las manos sobre su pecho.
Los tres llegaron el palacio santo hasta llegar al altar de las ceremonias.
La joven al entrar al palacio fue recibida por un abrazo del líder de los santos.
-¡Sol! ¿Dónde has estado? ¿Sigues con vida?-dijo mientras sostiene sus hombros con cuidado.
Sol sonrió de manera inocente-líder santo, la pequeña sol está viva, los que trataron de matarme no lograron destruirme renací de las cenizas ahora me toca vengarme-hablo con determinación.
-eso es bueno, no dejaré que se salga con la suya ¡Te lo prometo!-dijo el líder mirando a Alessandra.
Damián al escuchar la conversación frunció el ceño con indiferencia-Líder santo ¿qué ha pasado?-preguntó con curiosidad.
-Santa Alessandra su padre ha mandado una nota quiere que regrese de inmediato al ducado Carson ¡el carruaje te está esperando afuera!
-lo entiendo líder, es solo que Damián ha venido no puedo irme le enviaré una carta a mi padre-dijo mirando con una sonrisa a Damián.
El líder santo suspiro con Impotencia mirando con una expresión indiferente a Alessandra-debes acatar las órdenes, ¡vuelve ahora santa!-dijo con frialdad.
Alessandra al ver la mirada llena de frialdad de su maestro sintió tanto dolor en su corazón-lo entiendo líder me iré-dijo con dificultad, Alessandra avanzo sosteniendo las manos de Damián-¡promete que volverás a verme!-hablo con dulzura.
Damián se acercó tocando el cuello de Alessandra con delicadeza para luego besar su frente con suavidad al alejarse sonrió con tanto amor-¡Te lo prometo!
-¡Te amo! Damián también recuerda decirle a Alex que venga a verme no he visto a tu hermano por mucho tiempo siempre hemos sido los tres muy amigos cercanos-dijo Alessandra alejándose del lugar.
-Se lo diré hoy, él iba a venir a verte, pero como tienes un asunto le daré el recado-hablo mirando la figura que se iba.
Alessandra miro por unos segundos las tres figuras por alguna razón su corazón se sentía extraño.
Un año después.
-ha pasado un año desde que llegué al imperio vanat, no he visto a Damián debe estar ocupado con su trabajo de todos modos ¡él será el nuevo duque Luan!-pensó Alessandra mirando la ventana con una sonrisa.
-Hija mía hoy es el baile real-gritó una voz dulce entrando en la habitación.
-¡Mama! ¿Dónde están tus modales?-preguntó Alessandra riéndose de manera dulce.
La madre de Alessandra se sentó sobre la cama mirando con cariño a su amada hija-¡Todo está preparado! El vestido que he elegido para ti es muy hermoso mira-hablo sacando el vestido.
El vestido rojo de encajes en tan hermoso como dominante, Alessandra tocó con delicadeza cada parte del vestido que no pudo evitar sonreír con inocencia.
-¡Me gusta! Oye mamá, ¿Damián no ha mandado ninguna carta verdad? ¿Alex tampoco ha mandado alguna verdad?-preguntó sosteniendo las manos de su madre con nervios.
-no debes preocuparte, ustedes tres siempre han Sido muy unidos no hay nada de que temer, vístete rápido pronto será el baile real-dijo mientras salía de la habitación.
Alessandra sostuvo el vestido apretando con fuerza sus puños-hoy veré a Damián-susurro con determinación.
En la noche.
Un carruaje negro se detuvo en el palacio al abrirse la puerta una hermosa figura descendió esa es Alessandra que lleva un hermoso vestido rojo dominante.
-Damián espera por mí-pensó diciéndose así misma.
Alessandra entro al palacio con sus padres todos al ver la se sorprendieron.
-¿por qué siento qué sus miradas son de lástima alguna? ¿qué está sucediendo?-pensó Alessandra caminando al frente solo que un instante detuvo sus pasos mirando con incredulidad la escena frente a sus ojos.
Es Damián quien sostiene la mano de sol ambos se miran como si estuvieran enamorados mientras bailan en la pista de baile a unas pocas distancias está Alex quien mira a sol con una sonrisa de enamorado.
-¿como es posible? ¿desde cuando son tan cercanos?-pensó sintiendo como su corazón se apretaba con tanta fuerza.
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