/0/12706/coverbig.jpg?v=b1c0962967a6b16d31d21d8cfc71862d)
Un hombre rico, una madre vanidosa que hará todo por conseguir lo que quiere, una ex mentirosa y un padre que guarda un oscuro secreto. Como siempre fui a dejarla en su casa luego de una cena de negocios, un negocio que solo sabíamos ella y yo. La tensión entre ambos era más que obvia, pero ninguno de los dos se dignaba a aceptarlo, esto era un negocio y quedamos en que los sentimientos no iban incluidos en dicho trato, pero...
1.-¡mierda! Vienen detrás de mí, ¿por qué me están siguiendo?- Acelero el coche para tratar de perderlos y escaparme, pero ellos logran darse cuenta y aceleran un poco más. -papá, ¿por qué me haces las cosas tan difíciles? Nunca entenderás que no soy un peón manipulable a tu antojo- Tenso la mandíbula y aceleró el coche molesto. Aprieto el volante hasta escuchar como mis nudillos crujen y tomo un atajo logrando evadirlos y perderlos para ganar algo de tiempo y esconderme en algún lugar hasta que me pierdan de vista.
Siento como todo mi cuerpo está tenso, estoy estresado, no tenía idea que al bajarme del avión y llegar a casa tendría que volverme Dominic Torero el de la saga Fast and furious. No recuerdo con exactitud las calles del viejo Edimburgo, detengo el vehículo en una calle sin salida, salgo de él y camino con algo de prisa por otra calle, llevo ropa deportiva, lo que hace más difícil mi huida porque hace mucho frío y la ropa no me ayudaba en lo absoluto. Froté mis manos y soplé un poco de aliento cliente para calentarlas. Me detengo unos segundos al ver una vieja cafetería que al parecer aún estaba abierta, tomo la manija de la puerta y entro con rapidez, una chica de piel bronceada sale al escuchar el sonido de la pequeña campana que suena al abrirse la puerta
-disculpe, señor, ya estamos cerrados- Voltee hacia atrás ignorando sus palabras y pude ver las siluetas de los hombres que me perseguían por una de las viejas ventanas de cristal. -por favor, si esos hombres entran y preguntan por mí, dígale que usted no me ha visto- Da un paso atrás, algo asustada, una de sus manos se mueve queriendo tomar una taza, levanto una ceja y respiro profundo antes de volver hablar con algo de indignación ¿acaso tenía pinta de asaltante? Sentí en el suelo mi reputación. -no le haré daño, tampoco soy un antisocial, pero ahora dígame ¿dónde está el baño? No puedo dejar que esos hombres me atrapen- Duda, pero al final termina por aceptar, respira profundo y responde con voz tambaleante -a-a la derecha, pero luego me va a explicar quién es usted y quienes son esos hombres, no quiero tener problemas con desconocidos por brindar ayuda- Alzo una ceja y suelto una risilla por el tono exigente y la mirada acusadora de esta mujer rebelde.
En otra ocasión una dama como ella se volvería loca al verme, pero con ella es distinto o simplemente se limitó a sus deseos, de igual manera dejo esos pensamientos atrás, ya que no tenían ninguna importancia y camino hacia el baño. No había cerrado bien la puerta cuando escuché como la pequeña campana volvió a sonar -ya estamos cerrados, señores- volvió a decir y no le prestaron asunto a las palabras de ella, solo le preguntaron por mí sin importar qué -¿ha entrado aquí un hombre alto de piel blanca y ojos cafés que lleva ropa deportiva?-
-señores, ya les he dicho que está cerrado, por lo tanto, ese hombre sí vino aquí, pero no lo dejé pasar, al parecer era una persona educada y obedeció mis órdenes y se marchó ahora por favor márchense de mi cafetería al igual que él, no quiero problemas aquí-
-es probable que se haya marchado a otro lugar- dijo uno de los hombres, los cuales trabajan para mi padre. -cualquiera se marcharía de este viejo y apestoso lugar, el tono de esta señorita no es para nada agradable, le hacen falta modales, SEÑORA- -lárguense ahora, sus problemas no son mis necesidades, ¿qué les pasa buenos para nada?, apestosos sus pies- Reí en mi interior al escucharla refunfuñando por lo que ellos le habían dicho, aunque no me gustó para nada, aquel insultó a su lugar de trabajo, es una falta que no iba a dejar pasar en alto. Aunque esta mujer es muy convincente, la seguridad con la que habla es tanta que hasta me impresionó su manera tan sutil de lograr que le creyeran y eso que no suelo dejarme impresionar por nadie. Escuché unos pasos que venían hacia mí -señor ya puede salir- Al tomar la manija de la puerta para salir se había atascado y no podía abrir, di unas cuantas vueltas, pero no habría, respire profundo y espeté -creo que la puerta se ha atascado-
-¿Qué? ¿Otra vez?, no puede ser-
-¿por qué no has dado aviso a tus jefes de que reparen la puerta si sabes que esto puede ocurrir a menudo?- Exprese algo incómodo subiendo un poco el tono de voz por querer salir y no poder, me sentía algo asfixiado en un lugar tan pequeño. -ja' ¿pero qué se creen estos ricos?, si tanto te molesta estar ahí atascado no debiste de venir a este lugar, al final eras tú quien quería esconderse y no tengo jefes, este sitio es mío-
-quería esconderme, no quedarme atrapado en un baño señorita, son cosas distintas, ¿así tratas a los clientes?-
-no, no eres mi cliente-
-es una pena que no pueda reportarte, pero puedo dar una mala reseña de este sitio en el periódico-
-¿y en serio usted cree que me va a asustar con eso? Haga lo que le dé, la gana es una pena haberle ayudado- Aquella mujer era algo irritante y sentía que con facilidad agotaría mi paciencia o era por el simple hecho de que ninguna otra antes me había hablado tan fríamente como si a sus ojos no fuera nada atractivo. El tono y en la forma que se dirige ella hacia mí me atrae, es algo inusual. -voy a derribar la puerta-
-DEFINITIVAMENTE NO, ¿estás loco? ¿Cómo voy a poder repararla luego?- Bufé molesto, frote mis cien y respiré profundo, no había algo en lo que ella pudiera estar de acuerdo conmigo. -¿y qué quieres que haga?, ¿que duerma aquí hasta que llegue un cerrajero?- Pensé que me diría algo reconfortante, pero su respuesta solo hizo que de mi salga una risa de enojo -bueno, no está tan mala la idea-
-¿qué? Jamás dormiría en un baño, voy a derribar la puerta- Empecé a darle golpes con mi hombro con fuerza hasta que logré romper el llavín, no sabía que ella estaba frente a la puerta y debido a eso, caí sobre ella por la presión con la que di el último golpe
-¡ahh!- Salió de su garganta, fui lo suficiente hábil para meter mi mano en su cabeza y que no se golpee -¿estás bien?- Pregunté algo asustado pensando qué tal vez se había golpeado muy fuerte -quiero estar bien, pero estás sobre mí aplastando mi estómago-
-¡oh, si lo siento!- Me levante con algo de prisa y la ayude a levantarse, arregle mi ropa y ella trataba de acomodar su cabello
-¿te golpeaste?- La vi mirarme fijamente sin responder y achicó los ojos, pero luego vi que caminó en dirección a la puerta -¡aahhh!, solo vino hacer daño a mi cafetería, por favor márchese de aquí- Esta mujer era una fiera en su totalidad, la observé de arriba abajo, ¡no vestía de marcas caras y no estaba para nada a la moda!La acompañaba una simple falda hasta sus rodillas y una blusa de tirantes del mismo color junto al delantal, cuando estuve sobre ella sentí el aroma de su piel y vaya que era diferente, era natural, ¡no era un Gucci o un Prada simplemente aquel aroma suave desprendía de su ser! Salí de mis pensamientos cuando la escuché reclamarme nuevamente. -¿qué me está viendo? Le he pedido que se marche-
-¿no dijo usted que luego hablaríamos de quienes son esos hombres?- alce una ceja dejándola algo confusa y achicó sus ojos antes de hablarme -tome asiento donde la plazca-
-¿podrías dejar de ser tan arisca?-
-eemmm déjeme ver... No- Caminó detrás del mostrador y tomó un delantal, la observé tomando una cafetera vieja y tomé asiento al lado de una ventana, aunque hacía frío afuera dentro de la cafetería era cálido, pero no veía ningún calentador -¿que estás buscando?- Me pregunto dándome una mirada dura -solo observaba el lugar ¿supongo que no tiene nada de malo cierto?- bufo. Unos minutos después vino con dos tazas, azúcar y dos cucharas pequeñas, se sentó frente a mí luego de dejar la bandeja con el café y una taza de chocolate, ignore su mirada acusadora y le hice una pregunta -¿por qué hay una taza de chocolate, no tomas café?-
-no, no me gusta-
-¿tan terrible lo preparas?-
-no lo sé pruébalo y luego me dices- Su mirada fue tan intensa como si me estuviese rentando y corrió en mi columna un escalofrío algo nervioso, sentí mi mano sudar, era la primera vez que me sentía así frente a una desconocida -¿puedo beberlo a confianza?- -¿le sueles tener confianza a los desconocidos?-
-no, no lo hago per...-
-no te preocupes, no tengo intenciones de ensuciarme las manos con usted, ahora tómese el café y márchese, se acabó la conversación- Se levantó de la mesa haciendo un ruido molesto con la silla, tomó la taza de chocolate y la vertió en el fregadero. Esta chica podía sacarme de mis casillas, podía sentirlo, no era sumisa y en sí era como si mi vida no le importa en lo absoluto y solo quisiera deshacerse de mí. Con dignidad me levanto de la mesa y me marcho, no tuve tiempo de probar el café, ni siquiera levantó la vista para verme marchar, tomé la manija de la puerta y salí.
Valeria santo; es una abogada ética, profesional con valores morales y principios de honestidad, pero su mundo cambió cuando conoció a Alessio Di Carlo. Un mafioso que se esconde bajo la máscara de empresario. Negocios ilícitos y una serie de crímenes acompañan a Alessio Di Carlo, quien se enamora perdidamente de la firmeza y honestidad de Valeria. ¿Dejará su vida profesional con tal de sumergirse en una historia de amor y pasión prohibida? ¿Ella podrá soportar perderlo todo por amor? ¿Él dejaría todo atrás por amor a ella?
Segundo libro, continuación de: Bajo el posesivo alfa. ¿Que pasará cuando Akira y Arturo tengan que enfrentar las adversidades de la vida y darse cuanta que tan diferentes son? ¿Podrán enfrentar el mal que los acecha nuevamente?
En el mundo de los lobos las almas son guiadas por dos dioses; la luna y el sol, padre y madre de cada lobo. Cada uno tiene una alma y se comparte cuando conocemos a nuestra pareja, es como un hilo que no nos permite estar separados, un hilo que nunca se puede romper, una atadura de amor inquebrantable donde dos almas se vuelven una sola. Pero yo... no quiero una mitad, quiero ser libre de las ataduras del amor y de todo sentimiento que implique una debilidad. Durante siglos las manadas han creído que la clave para ser más fuertes es conocer su pareja pero en mi caso no lo veo así, el amor es debilidad, los sentimientos son debilidades por lo tanto yo crearé un nuevo imperio y desafiaré a los mismos dioses, manadas y reinos temblarán ante mi poder y demostraré que no necesitas atarte al amor para ser invencible. Y, aunque la amo con locura prefiero que nuestros destinos no se unan, se que estoy desafiando las reglas del bosque y de la manada RAKSHA pero yo nací para crear mis propias reglas. Soy VAEL hijo del sol, yo nunca me oculto solo cambio de dirección.
Kimberly Holden volvió a su vida anterior. Antes, ella fue defraudada por su esposo infiel, acusada falsamente por una mujer vil y acosada por su familia política, ¡lo que llevó a su familia a la bancarrota y ella misma se volvió loca! Al final, embarazada de nueve meses, murió en un accidente de auto, mientras que los culpables se hicieron ricos y llevaban una vida feliz. Ante la segunda oportunidad que le regaló el destino, Kimberly estaba decidida a vengarse. ¡Que todos sus enemigos se vayan al infierno! Ella se deshizo del hombre infiel y su amante, reconstruyó la gloria de su propia familia sin ayuda de nadie, llevando a la familia Holden a la cima del mundo de negocios. Sin embargo, no esperaba que el hombre frío e inalcanzable de su vida anterior tomó la iniciativa para cortejarla: "Kimberly , no tuve la oportunidad en tu primer matrimonio, el segundo siempre será mi turno, ¿verdad?".
Zack miraba a Danna caminar por el jardín. Se veía realmente hermosa, pero ella no era una chica común. Su esposo se había divorciado de ella y había intentado asesinarla para evitar pagarle una suma millonaria en el proceso. Zack sabía que ella estaba en problemas, pero también que difícilmente aceptaría su propuesta. La vio entrar por la puerta con total tranquilidad. -Cásate conmigo. Esa es la única opción que tienes para salir de este problema. -Eres tan descarado... ¿Cómo puedes pedirme que me case contigo sabiendo que tienes una prometida? -Tú me conoces y sabes que no amo a mi novia. Ella es consciente de la realidad. Respondió el chico con tranquilidad. Así era Zack Vryzas, un hombre frío, sin sentimientos. Pero, a pesar de su fachada de chico malo, solo existía una mujer capaz de hacerlo sentir miles de cosas con tan solo una mirada. 🌼 Nota de la autora Espero que les guste esta historia, cargada de amor, drama, humor y suspenso. ¡Gracias de antemano por leer mis libros! No olviden dejar sus comentarios, para mí es muy importante conocer sus opiniones.
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
Inocencia es una mujer que fue criada en un monasterio y quien más tarde se convirtió en monja. Esto no le duró mucho, ya que unos días después fue expulsada al ser descubierta rompiendo su voto de castidad. Antes de irse del monasterio recibió información de su verdadera familia y se propuso ir a conocerlos. ¿Será que Inocencia logra encajar en su nueva familia?
Fue engañada vil mente por su prometido y su hermanastra. Por lo que se vio obligada a contraer matrimonio forzado con el prometido de su hermanastra, a quien su hermana había rechazado porque estaba atado de por vida en una silla de ruedas de por vida. -No tuve más remedio que aceptar ser su sustituta porque ella está enamorada y embarazada de mi actual ex prometido y no quiere casarse contigo -dijo ella, mientras que el hombre en silla de ruedas se limitó a mirarla con el rostro desprovisto de cualquier emoción. -Supongo que no tengo opción -dijo el hombre fríamente. Cogió un expediente y se lo deslizó sobre la mesa. Ella sacó el documento y se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de que era un contrato.
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".