Alí una chica de 19 años fue diagnosticada con esquizofrenia a los 5 años, cuando empezó a hablar sobre un supuesto amigo imaginario y de que podía ver y hablar con personas muertas, o provocar dolor a sus compañeros de la escuela, así que su padre adoptivo la llevo a un centro psiquiátrico, ella está desde los 5 años hasta que cumplió los 15 años de edad, estuvo encerrada, después vieron mejoría en ella y dejaron que regresara a su hogar con sus padres adoptivos ya que ella vivía con su abuelo pero este enfermo y la mandaron a un orfanato, nunca se imaginaba que aún tenía más familia, 3 hermanos y un secreto
Sentí mis párpados pesados, pero de poco a poco los fui abriendo viendo que estoy en el suelo de mi habitación.
-te desmayaste después de la golpiza que te dio tu hermano- dijo burlándose de mí el idiota de Alec
-Y puedo saber ¿Por qué demonios no me ayudaste?- dije quejándome mientras me paraba
-¿Que quieres que haga?- dijo Alec con un tono burla
A duras penas me pare del suelo y me recargue en la pared, ya que me costaba aún mantenerme de pie.
-Detesto esto, tener este don- dije para luego irme a lo que se supone que es mi cama para acostarme en ella
-Pero bien que te sirve para defenderte- me replico Alec
-De que sirve solo lo puedo hacer una vez y cuando lo uso me pongo más débil que nada- dije para luego poner mi mano en mi cabeza
-Si porque aún no lo controlas, pero admítelo que cuando lo haces te miras tan ardiente- dijo mordiéndose el labio a lo que agarre una almohada y sé la aventé, pero que solo lo traspaso y en ese instante entro mi hermanastro
-Valla se ve que estás muy loca- dijo mi hermano entrando al cuarto -y menudo ojo que te he dejado- dijo agarrando mi barbilla y haciendo que mi cara lo viera
-No le digas a nuestro padre- dije suplicante, ya que no quería volver a ese lugar
-Decirle que, que su hija rara que adoptó sigue igual de loca y que la lleven de nuevo al loquero-- dijo apretando muy fuerte mi barbilla
-No por favor no le digas nada- dije con dolor, y antes de que pudiera rogarle más abrieron la puerta y era mi padre adoptivo
-¿Qué es lo que pasa aquí?- dijo padre en un tono furioso, luego sentí como jalaba de mi hombro hasta ponerme de pie
-Pues está que sigue igual de loca escuché como hablaba con alguien y cuando entre le aventó un cojín a la pared- dijo con un tono de burla para luego aventarme hasta donde estaba mi padre
-¿Es eso cierto?- pregunto enojado mi padre, a lo que yo no respondí ocasionando que me diera una bofetada que hizo que callera al piso -Pregunte algo dime si es verdad o no- dijo esta vez gritando
-Si- dije en un susurro, para luego sentir como me tomaban del brazo para ponerme de pie, al mismo tiempo que sentía como me arrastraban escaleras abajo -a ¿Dónde me llevas?- dije angustiada
-Al sótano hoy vienen unos amigos y no quiero que me dejes en vergüenza- después que dijo eso sentí como era lanzada y caí escaleras abajo
-Que vida de mierda tienes eso es más que seguro- dijo en burla y caminando alrededor mío
-Debe hablar una explicación el por qué nomás puedo verte a ti- dije enojada a lo que Alex bufo molesto. -No pienso quedarme aquí tengo que ir a ver a mi abuelo- dije poniéndome de pie para luego agarrarme el pelo en una cola de caballo
-Así que escaparemos y ¿Cómo piensas hacer eso quiero saber?- dijo poniendo una cara de maldad
-Primero enfocarme en aparecer en mi cuarto, la segunda escapar de la casa sin que me vean- dije como si nada mientras me preparaba para concentrarme en mi cuarto, ya que si sabía a dónde iba con mi poder me esfumaba a dónde estaba.
-Y piensas ir así hasta donde esta tu abuelo- dijo Alec mirando mi ropa. Que ahora que la veo esta manchada de sangre
-Bien me esfumo a mi cuarto y luego vamos y tomo un cambio de ropa, salimos y nos largamos, ¿Qué tal?- dije esta vez viendo a Alec
-Me parece genial bien manos a la obra- después de que dijo eso, me empecé a concentrar para ir hacia mi cuarto y cuando abrí los ojos estaba en mi cuarto y no lo pensé dos veces empecé a buscar una ropa decente para vernos mi abuelo, hasta que me decidí por un conjunto
-bien ahora vámonos- dijo Alec dirigiéndose a la ventana
-¿Por la ventana?- pregunté alarmada, ya que era una caída muy alta
-Tienes razón por que mejor no bajas por las escaleras y te despides de tu padre- hablo sarcástico, ahora que lo pienso no es una mala idea -ni se te ocurra porque antes de que cruces esa puerta ya estarás de nuevo desmayada, así que por la ventana- cuando termino de hablar me jalo del brazo hasta que estuve enfrente de la ventana -vamos Ali solo brinca no te puedes lastimar, y si pasa te recuperas de lo más normal- y con eso salí de la ventana y antes de que pensara bien en brincar sentí como me empujaban y caí bruscamente al suelo -bien caso cumplido ahora ver dónde te vas a cambiar- sentí como era parada y jalada por Alec, pero ahorita no podía quejarme.
En otro lugar
-bien chicos.....- la doctora no pudo terminar cuando uno de los gemelos la interrumpió
-Todos están bien, pero igual tienen que estar en tratamiento por qué..... Por que es que no me acuerdo- hablo para luego tocar con su mano su barbilla
-Tenemos que estar seguros de que nada malo nos pase....- y antes de que terminara de hablar su hermano lo interrumpió
-ya que hay gente mala y rara que quiere experimentar con nosotros- dijo uno de los gemelos
-Y ahora nos preguntarás, estos últimos días no se han sentidos raros o han escuchado voces dentro de su cabeza?- dijo por último para que los dos se quedaran viendo a la doctora
-Bien ya que los 4 se saben mi rutina de preguntas respóndalas-- dijo sin quitar la vista de su tableta
-pues ya sabes que Max, yo estamos bien y no hemos tenido esos síntomas- hablo Matt en un tono irritado
-¿Por qué siempre nos preguntas eso?- pregunto Max mientras se pone la camisa, ya que siempre que les hacían los chequeos tenía que ser sin camisa
-Chicos solo cumplo con mi trabajo- dijo aún la doctora sin mirarlos
-Bien ya terminaste nos vamos- dijo Matt en un tono molesto
Los 2 hermanos salieron del consultorio y se dirigían a sus respectivos cuartos, pasando por la oficina del jefe de laboratorio que en esa ocasión escucharon como llamaba con alguien
-De que hablan ¿Cómo que no la encuentra?....¿Cuándo sucedió eso?...Y puedo saber por qué mierdas no hicieron nada? ¿Quiero que la encuentren, encuentren a la hermana de los chicos?- hablo el director
Los chicos al momento de escuchar lo último quedaron en shock y no pudieron moverse cuando la puerta fue abierta y salía de ahí el director
-¿Qué hacen aquí? ¿Qué tanto escucharon?- cuestionó preocupado el director
-¡¡¡TENEMOS UNA HERMANA!!!!- Gritaron al mismo tiempo los 2 hermanos
Kallie era una muda. Su marido la ignoró durante cinco años desde su boda, no solo esto, ella hasta sufrió un aborto por culpa de su cruel suegra. Tras el divorcio, Kallie se enteró de que su exmarido se había prometido rápidamente con la mujer que realmente amaba. Sujetando su vientre ligeramente redondeado, se dio cuenta de que él nunca se había preocupado realmente por ella. Decidida, ella lo dejó atrás, tratándolo como a un extraño. Sin embargo, tras su marcha, ese hombre recorrió el mundo para buscarla. Cuando sus caminos volvieron a cruzarse, Kallie ya había encontrado una nueva felicidad. Por primera vez, él se humilló ante ella y le suplicó: "Por favor, no me dejes...". Pero la respuesta de Kallie fue firme y despectiva, cortando cualquier vínculo entre ellos: "¡Lárgate!".
Eveline se casó con Shane, un obstetra, a la edad de 24 años. Dos años más tarde, cuando estaba embarazada de cinco meses, Shane abortó al bebé él mismo y procedió a divorciarse de ella. Fue durante estos tiempos oscuros que Eveline conoció a Derek. Él la trató con ternura y le dio el calor que nunca antes había sentido ella. También le causó el mayor dolor que jamás había tenido que soportar. Eveline solo se hizo más fuerte después de todo lo que experimentó, pero ¿podría soportar la verdad cuando finalmente se revelara? ¿Quién era Derek detrás de su carismática fachada? ¿Y qué haría Eveline una vez que descubriera la respuesta?
Fue engañada vil mente por su prometido y su hermanastra. Por lo que se vio obligada a contraer matrimonio forzado con el prometido de su hermanastra, a quien su hermana había rechazado porque estaba atado de por vida en una silla de ruedas de por vida. -No tuve más remedio que aceptar ser su sustituta porque ella está enamorada y embarazada de mi actual ex prometido y no quiere casarse contigo -dijo ella, mientras que el hombre en silla de ruedas se limitó a mirarla con el rostro desprovisto de cualquier emoción. -Supongo que no tengo opción -dijo el hombre fríamente. Cogió un expediente y se lo deslizó sobre la mesa. Ella sacó el documento y se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de que era un contrato.
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Selene Shadowfang se ve atrapada en un torbellino de desesperación tras la dolorosa pérdida de su Mate. Convencida de que la soledad es su destino inevitable, se sumerge en una vida marcada por la oscuridad y la rebeldía. Sin embargo, la diosa Luna, cuyos designios son misteriosos, comienza a trazar un nuevo camino para ella. Cuando un enigmático lobo entra en su vida, Selene se enfrenta a la posibilidad de un nuevo comienzo que se niega a aceptar. ¿Podrá abrir su corazón nuevamente a la conexión y al amor que el destino le depara, o seguirá aferrada a la idea de la soledad como su destino ineludible? Nada está escrito y la diosa Luna ya ha tomado una decisión. ¿Cuál será el destino de Selene en este intrigante juego de destino y amor?
Mi nombre es Alicia, y solo tres palabras han podido definirme durante toda mi vida: adicta al placer. Sí, soy una jodida ninfómana y no temo a decirlo. He vivido cientos de aventuras y he cumplido todas y cada una de mis fantasías más retorcidas, esas que nadie se atrevería a contar en voz alta. Nadie excepto yo. ¿Te atreves a descubrirlas? Eso sí, te advierto que necesitarás dos cosas: lo primero, una mente muy abierta y, lo segundo, un par de bragas limpias...