/0/14305/coverbig.jpg?v=81f9777fd5de94dc78991570dbefdc08)
¿Entregarlo todo por amor y luego sufrir por ello? Parece un tema bastante trillado, pero en realidad es la más pura de las realidades. Los errores, en su mayoría, salen caros; el karma siempre llega en el momento menos esperado. Un día estás en la cima y al otro, en lo más bajo de las profundidades. Larissa, una joven trabajadora y dedicada, se enamora del heredero de la familia para la que trabaja, Logan Walker. Ambos inician una intensa relación a pesar de la oposición de su familia. Sin embargo, un malentendido con el mejor amigo de Larissa lleva a Logan a alejarse de ella e iniciar una relación con otra mujer. Larissa, devastada, continúa trabajando en la mansión, ocultando un sorpresivo embarazo de Logan. Finalmente, no soporta más verlo con otra mujer y decide escapar y ocultarse de todos. ¿Vale la pena todo lo que se sufre por amor? ¿Abandonarlo todo y dejarlo por nuestra propia paz mental es siempre la decisión correcta? El dolor que causa dejar todo lo que conoces, lo que amaste y lo que viviste por un error que trajo consigo una nueva persona en la vida de tu amado, te destruye poco a poco. Entonces, ¿por qué esperamos el tiempo menos indicado para marcharnos e intentar reconstruir nuestras vidas? Es bien sabido que el pasado siempre nos alcanza. Así esté bien oculto, llega para volver todo patas arriba, para llenarlo de nuevo de dolor, desamor y amargos momentos que se quisieran olvidar. Ella lo sabía, pero no tuvo más opción que volver y encararlo. ¿Él? Después de seis años, se dará cuenta de que el pasado no puede ser borrado tan fácilmente y que la vida siempre da sorpresas que no se pueden ocultar..., convirtiéndose en algo indeleble.
[Carta #1]
¿La vida siempre ha sido así de cruel?
¿Todo este tiempo hemos estado sumidos en una oscuridad tan profunda? ¿Nos fue imposible ver alguna chispa que iluminara el camino?
¿He estado dormida todo este tiempo? ¿Estuve viviendo una fantasía irreal que ahora me ha sumido en la más profunda tristeza, tristeza de la cual nunca podré escapar?
Siempre me haré la misma pregunta. ¿Por qué lo hiciste?
Todos los días lo hago, cada minuto, cada segundo del maldito día me lo pregunto.
¿Por qué lo hiciste, Logan?
Había tantas formas de castigarme por el error que cometí. Tantas formas de humillarme por haber sido tan tonta al estar con otra persona que no fueras tú, al traicionar nuestro amor. Pero lo que hiciste, la decisión que tomaste... realmente me dolió.
¿Por qué escribo esta carta?
Ni siquiera yo lo sé. Estoy sumida en la oscuridad mientras escribo en mi portátil todo lo que no te puedo decir frente a frente. Me odias, lo sé... Tienes derecho a odiarme. Te lastimé profundamente. Clavé una espada ardiente en tu corazón y lo destrocé por completo. Yo también me odiaría.
Mis amigos me preguntan si estoy bien. Yo siempre finjo estar bien, finjo que no me duele lo que pasó. ¿Recuerdas lo mucho que lloré cuando terminamos? ¿Recuerdas nuestro último beso? Un beso lleno de dolor, de lágrimas y resentimiento que nos envolvió a ambos. En ese momento me sentía la persona más malvada del mundo al haber lastimado a alguien tan bueno como tú, pero... ¿cuánto tiempo pasó para que la pusieras a ella en el lugar que ocupaba yo? ¿Cuánto tiempo te llevó borrar mis besos, mis caricias, cada momento en el que reí y lloré junto a ti? ¿Fue tan fácil eliminar todo aquello como yo podría eliminar esta carta en mi portátil?
Si eso fue así... ¿Podrías darme el secreto?
Yo aún no puedo dormir, me da miedo hacerlo. Tengo pesadillas, y en todas apareces con ella riéndote y burlándote de mí. Me dices que todo lo que estoy sintiendo, que todo lo que estoy pasando me lo merezco por haber hecho lo que hice. Estoy muy consciente de que estas son señales que envía mi cerebro por la culpa que siento al haberte lastimado, pero... en el fondo sé que todo lo que escucho y veo en mis sueños es simplemente lo que tú me dirías si no fueras un caballero. Pero lo eres... Jamás había conocido a alguien tan caballeroso como tú. Pudiste decirme mil y un palabras por lo que hice y aun así... me deseaste lo mejor y te alejaste.
Me dolió, pero supuse que necesitabas tiempo para asimilar algo como esto. Sin embargo..., me fui y tú me cambiaste, me cambiaste por rencor, por una confusión de la que me voy a arrepentir hasta el último día de mi vida porque gracias a eso te perdí y estoy muy segura de que no será lo único que perderé por mi error.
...
[Carta #2]
¿Cuántos días han pasado ya?
¿De verdad hace dos meses y medio nos separamos?
¿Ha pasado tanto tiempo?
¿Por qué se siente como si solo hubieran transcurrido cinco minutos?
Regresé por causa de trabajo. No es nada bonito tener que trabajar bajo la atenta mirada de tus amigos. No tengo nada en contra de los chicos, de hecho, los respeto y los quiero un mundo, pero desde que te lastimé, no veo más que resentimiento en sus ojos. Ellos, en el fondo, desearían poder gritarme por todo lo que te hice sufrir, pero no lo hacen. Al igual que tú, son demasiado caballerosos.
¿Acaso nadie ve que yo también estoy sufriendo?
¿Por qué, si fueras tú el que hubiera cometido este error, no estarían juzgándote como lo hacen conmigo? ¿Por qué es diferente si yo lo hago? Yo también tengo derecho a equivocarme. Me equivoqué, pero esta jungla llena de prejuicios insiste en condenarme y marcarme como si fuera la peor cosa del mundo. Ya me siento lo suficientemente mal como para agregarle los prejuicios de los demás.
Estoy completamente segura de que si la situación fuera al revés, todos estarían diciéndome que fue un simple error que cualquiera cometería y me dirían que te diera una segunda oportunidad. ¿Por qué eso no sucede conmigo? ¿Acaso no ven cómo estoy sufriendo? ¿No les interesa saber que te sigo amando? Al parecer no...
...
[Carta #3]
¿Sabes qué es doloroso?
No, no son las palabras desaprobadoras de los demás, ni la soledad. Ni siquiera los comentarios en voz baja que rebotan por las paredes... Lo más doloroso de trabajar en este lugar es verte todos los días. Verte y ver tu indiferencia.
Pienso que ese es el peor castigo hacia el ser humano. No somos personas fáciles de comprender, y... cuando alguien que realmente nos importa muestra su indiferencia hacia nosotros, algo por dentro se rompe en mil pedazos y ni siquiera el mejor pegamento del mundo es capaz de restaurarlo.
O al menos eso me pasa a mí.
Te veo en los pasillos, en el comedor, en la cocina... Todo el tiempo estás ahí y actúas como si yo no estuviera, como si no existiera. ¿Sabías que con eso me rompías en mil pedazos? ¿Podré algún día actuar como tú?
Por favor, necesito una respuesta.
...
[Carta #4]
No dormir realmente me está pasando factura, tampoco ayuda verte tan feliz con ella.
Muchas veces me he dicho a mí misma que no importa, que lo superaré y que encontraré a alguien que realmente me ame. Otras veces solo quiero mandar todo a volar e irme lejos de aquí, lejos del dolor, lejos de ti... Si no me voy es por mi mejor amiga y porque necesito el dinero.
Mientras estabas en el salón con ella viendo una película, los demás chicos estaban en el comedor y yo limpiaba la cocina. Podía escucharte reír, cada eco de ese hermoso sonido retumbaba y le daba vida a este pobre corazón necio que aún no se decide olvidarte. Sin embargo, junto a tu risa siempre se unía la de ella, ese sonido que te hacía tan feliz, a mí me destrozaba por dentro. Cada muro que me había esforzado en levantar, ese sonido que acompañaba tu risa los destrozaba sin ningún esfuerzo.
¿Cuándo iba a conseguir algo o alguien que me hiciera reír así?
[Carta #5]
La vida es tan insólita y el destino tan amargo que cuando menos lo esperas, e incluso cuando piensas que ya has sufrido lo suficiente, siempre sorprenden lanzando su carta sorpresa.
¡Y vaya sorpresa!
Desmayarme en la cocina y darme un buen golpe en la cabeza no fue nada bonito. Solo podía escuchar a mi mejor amiga gritarme que despertara, pero no podía moverme. Estaba ahí, pero al mismo tiempo no lo estaba.
Como últimamente me había estado sintiendo.
Simplemente un humano sin alma en el cuerpo...
Para mi sorpresa, desperté en la habitación de un hospital. Yinah, mi mejor amiga, estaba sentada en un banco a un lado de mi cama hablando por teléfono. No sabía muy bien con quién lo hacía, pero tampoco presté atención. Mi mayor sorpresa me la llevé al verte al otro lado, un poco más atrás, sentado en un gran sofá blanco y con las manos tapando tu cara.
Nunca olvidaré cómo, al levantar la vista y verme, el alivio inundó tu rostro.
Te levantaste y te acercaste a mí, pero esta vez no pude sentir nada al tenerte cerca, o tal vez sí... Extrañamente sentía cierta repulsión... Te quería lejos de mí, así que te pedí que te fueras.
Tu cara de sorpresa al escuchar esas palabras no tuvo precio, pero con expresión triste te marchaste. Sentí dolor al verte partir, pero no podía permitir que siguieras lastimándome al querer acercarte cuando tú quisieras, eso no lo podía consentir.
Yinah no dijo nada y cuando su teléfono sonó, ella se disculpó y dijo que era algo importante. Le dije que se fuera tranquila, que iba a estar bien, y justamente unos minutos después de que salió, el médico entró...
Te escribo esto desde mi portátil, cinco días después de mi desmayo. No me he vuelto a cruzar contigo, seguramente estás con ella en estos momentos, tampoco me importa, ahora menos... Logan, por fin estoy comenzando a entender que mi vida no puede seguir girando en torno a ti, no puedo seguir desperdiciándome de esta manera porque al final tú ya tienes tu vida con esa mujer y al parecer estás muy feliz con ella... ¿Qué pinto yo en esa historia?
Nada, soy solo pasado y debo afrontarlo... al fin.
Es doloroso, es muy doloroso alejarse y enfrentar las situaciones de frente, pero ya no puedo seguir escondiéndome. Tengo que ser fuerte, yo lo merezco, mi corazón lo merece... y mi bebé también lo merece...
...
[Carta #6]
¿Debería decirte la verdad?
¿Tienes derecho a saber que dentro de unos meses serás papá?
Probablemente sí, pero... ¿debería cambiar tu vida de esta manera? Sé que tu mayor sueño es convertirte en padre, pero... ¿querrás ser el padre de un bebé cuya madre te lastimó hasta más no poder?
No quiero que lastimes a un pequeño angelito que no tiene la culpa de nada, tampoco quiero que aceptes la situación y que quieras estar con nosotros solo por él. Eso me terminaría de destruir... De ahí surge mi pregunta... ¿debería decirte la verdad?
Podría irme de aquí y comenzar una vida muy lejos de ti, con mi bebé. Nadie sabría lo que pasó y tú podrías formar una familia con la mujer que en realidad amas, pero... ¿mi bebé sufrirá por ello? ¿Debería ser egoísta y no importarme el futuro emocional de mi hijo? ¿O debería darle la oportunidad de convivir con su padre?
No es la primera vez que me sacrifico por alguien, y sin dudarlo ni un segundo lo haría por el bienestar y la felicidad de mi bebé... Creo que debería dejar de ser tan inmadura y hablar contigo, eres su padre y lo mereces.
Espero que después de escribirte esta carta aún te encuentres despierto. Necesito decírtelo ya, antes de que piense en otra posible solución...
...
[Carta #7]
No pude hacerlo.
Estuve tan cerca y simplemente no pude. En el momento que abriste la puerta de tu habitación y la vi acostada en tu cama, me acobardé. Te dije que Thomas te estaba llamando y simplemente me fui.
No puedo. Creí que sería maduro decírtelo, pero... no puedo.
No quiero tener que verte todo el tiempo con esa mujer o con cualquier otra. Tampoco quiero atarte a mí, ni quiero que me lastimes más porque tampoco descarto la posibilidad de que dudes de la paternidad de este bebé. Incluso puedo imaginarte diciendo que este bebé es de Evan, pero no... No pasaré por esa humillación.
Y si lo pienso mejor, te estoy haciendo un favor. Ya encontrarás a alguien que te pueda dar la familia que tanto deseas. La que mereces. Es por eso que tomé la decisión... Será lo mejor para todos.
No te preocupes, nuestro hijo crecerá pensando lo mejor de su padre. Aunque no le diré quién eres, este bebé sabrá que fue creado con mucho amor y que su padre es una gran persona. Creo que ya es el momento de irme, lo único que me preocupa es Yinah, pero... si ella está con Thomas no creo que le vaya a pasar nada malo.
Tengo miedo de que si le llego a decir a Yinah lo que me está pasando, me convenza de quedarme. O peor... que esté dispuesta a irse conmigo y dejar todo por ayudarme. La conozco, ella es un ángel y jamás permitiría que pase por esto yo sola, pero no puedo ser tan egoísta, ya arruiné tu vida... No arruinaré la de ella también.
...
[Carta #8]
Hola, sé que lo menos que te esperabas era encontrar una carta mía.
Me voy a ahorrar todas las palabras, las disculpas y las excusas, solo quiero decirte que me voy.
Necesito alejarme, perdonar y olvidar... Al igual que tú.
Te agradezco por todo lo bonito que vivimos. Fuiste, eres y serás lo mejor que me ha pasado en la vida por muchas razones.
Quizás si hubiera pensado un poco más aquella noche... Si tan solo no hubiera bebido tanto, esto no habría pasado. No te culpes. Todo es mi culpa y por eso me voy. Solo te pido una cosa... cuida de Yinah. No me perdonaría si algo le llegara a pasar a la única persona que no me juzgó por lo que hice. La única que me apoyó.
Ahora sí me despido, espero que tu vida sea mejor de ahora en adelante y de corazón, espero que seas feliz.
• Larissa •
Lascivia. Lujuria y Deseo Las vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tiene ojos sino dagas de acero que la ponen entre la espada y la pared al sentirse tentada por su superior. Ella sabe que no es sano, bueno, ni correcto sencillamente porque quien incita deseos impuros es el mejor amigo de su novio; Bratt Lewis. Christopher Morgan no es solo el coronel, verdugo y dictador del ejército más importante del mundo, tambien es el terror de la mafia italiana y a futuro el arma que dañara al que predica ser su hermano. Él tenía claro a lo que iba, pero Rachel despertó tentaciones sexuales regidas por aquel pecado desconocido llamado lascivia, demostrando que en cuestiones de pasión no hay amigos, alianzas ni compromisos. Él esta casado y ella sueña con lo mismo, pero la tentación desencadenará entre ellos un torbellino de pasiones, lujurias y deseos que solo viven aquellos que se hacen llamar amantes. "Sus actitudes son las de un desalmado sin sentimientos, pero su físico... Joder, su físico me humedece las bragas." Mafias, ejércitos secretos, infieles, adicciones y engaños. ¿Complicado? No, complicado es convivir con la tentación hecha hombre.
Katya siempre ha sido una extraña, rechazada por no tener lobo e incapaz de estar a la altura de la reputación de su padre Beta y su infame madre guerrera. Justo antes de cumplir 18 años, su familia es despojada de sus títulos y rechazada de la manada. Solo tienen dos opciones: volverse rebeldes o buscar refugio en un Black Creek Pack. Katya de repente se encuentra atrapada en una red de mentiras que le dijeron sus padres. Ahora no solo necesita demostrar su valía ante su nuevo Alfa, sino que también debe evitar que descubra su secreto. Sin embargo, a Katya le resulta más difícil de lo que pensaba mantener su secreto cuando el Alfa muestra un gran interés en ella. Se ve obligada a mudarse a la empacadora. Y sin ningún lugar donde esconderse, se ve obligada a tomar medidas extremas para evitar que él descubra que no tiene lobo. Pero la oscuridad se avecina y los secretos salen a la luz, más de lo que jamás imaginó. Ahora Katya no sabe en quién confiar o a quién acudir cuando todo lo que creía saber era solo otra mentira de un secreto más grande guardado. Justo cuando cree que tiene todas las piezas del rompecabezas, se entera de que Alpha guarda un secreto propio. Ella es su pareja. Solo hay un problema: Katya no tiene lobo, y si él se da cuenta, ¿la mantendrá o la evitará como lo hizo su último Alfa?
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
Sara es una joven estudiante universitaria que huyó de su casa, conoció al anciano Rafael Moretti y este le brindó su protección a cambio de que se casara con su nieto. Tres años después Sara seguía sin conocer a su esposo y una noche bajo los efectos de una droga terminó durmiendo con un desconocido que resultó ser su propio esposo. Hugo es un joven empresario que ama disfrutar de la vida y las mujeres, solo hay tres tipos con los que no se mete, menores edad, novias de sus amigos y mujeres casadas, Hugo odia a las mujeres infieles, la ironía de la situación es que él siempre que le es imposible es infiel a su esposa. Hasta que conoce por casualidad a una chica poco femenina y de carácter fuerte que termina siendo la mujer con la que lleva tres años de matrimonio. Ambos quieren divorciarse debido a malos entendidos pero el anciano Rafael Moretti no se lo permitirá hasta que pasen un año conociéndose y conviviendo juntos. ¿Qué les depara el destino? ¿Después de 1 año juntos sus planes aún serán los mismos?
La vida de Candice dio un extraño giro la noche de su boda. Su marido, Greyson, no apareció para consumar su matrimonio. En su lugar, un desconocido irrumpió en su habitación y la violó. El matrimonio se convirtió en un infierno para ella. Mientras intentaba dejar atrás la pesadilla, su suegra aprovechaba cualquier oportunidad para desacreditarla. A Greyson, que debía apoyarla, le importaba un bledo. Al contrario, llevó a su amante a su casa. No pasó mucho tiempo antes de que Candice fuera expulsada de la casa. Todos pensaban que era una debilucha indefensa, sin saber que era una abogada extraordinaria. Llevó al hombre que la violó a los tribunales. Quería pagarle con la misma moneda. En el transcurso del proceso, descubrió estupefacta que el violador es el hombre más rico de la ciudad. Las cosas se le fueron rápidamente de las manos. El hombre intentó por todos los medios pedirle que se casara con él. Ella se dio cuenta de que se estaba buscando más problemas. ¿Cómo ella logría deshacerse de él pero acusarlo al mismo tiempo?