Isla está segura de que ella tomará la presidencia de industrias GolCop ahora que su padre y su socio han decidido retirarse definitivamente, pero ella no contaba con que Hunter, el hijo mayor de los Goldberg , regresaría al país como uno de los candidatos. Isla desea ser la presidente, después de todo, ha trabajado arduamente por cinco años consecutivos para ganarse ese lugar. Hunter desea estar con su padre y cuidar de él ahora que enfermó, como también hacerle la vida imposible a esa mujer que le gustaba tanto y lo rechazó años atrás. Pero ninguno de los dos piensa ceder tan fácilmente. En medio de la guerra se desatará un juego de seducción, amor y odio entre ellos.
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-¿Alguna razón importante por la cual se lleve a cabo dicha reunión? -le pregunté a Nahia, mi asistente-. No es usual que Henry y mi padre hagan reuniones sorpresas.
-No sabría darle respuesta, Srta. Cooper. La secretaria de su padre me envió un correo a primera hora citando a todos los directivos de la empresa.
Fruncí el ceño, acelerando los pasos hacia la sala de juntas. Se me hace tan extraño que nos hagan reunir sin explicarnos el motivo. Entré a la sala y me llevé una gran sorpresa al ver a Henry tan decaído y pálido.
-Buenos días, señores. ¿Quién murió? -dejé un beso en la mejilla de mi padre y otro al hombre a su lado-. ¿Por qué tienen esas caras de velorio? Si estaban tristes por mí, no lloren más, que llegué para quedarme.
Ambos hombres soltaron una risita divertida mientras mi padre, como todo el caballero que era, me cedía su lugar. Le tiré el brazo a Henry por los hombros y él me miró con un dejo de tristeza que no me pasó desapercibida. Sus ojos pardos no tenían ese brillo tan característico de los Goldberg y que los convierte en todos unos cazadores de grandes ligas. Henry debió ser un hombre muy guapo cuando era joven, alto, con ojos preciosos, una sonrisa encantadora y que enamora y una decencia que te derrite. La Sra. Goldberg se sacó la lotería con este hombre, lástima que varios de sus hijos no le heredaron esa genuina bondad que posee.
-¿Qué sucede, Henry?
-Estoy un poco cansado, hija -se encogió de hombros-. Ya sabes, los años no llegan solos.
Iba a preguntarle si se encontraba enfermo, pero la llegada de los demás directivos me hicieron guardar silencio. En cuanto dé por finalizada la reunión, no tendrá escapatoria alguna este hombre.
Todos nos encontrábamos a la expectativa debido a la reunión sorpresa y de último minuto que las cabezas mayores de la empresa llevaron a cabo.
-¿Acaso van a hacer despidos a la zar o qué? Ya me está poniendo nervioso que no digan nada -Matt, el contador de la empresa, fue el primero en romper con la tensión que había en la sala-. ¿Hay algún problema, Sr . Cooper? No es normal esta reunión.
-Para la calma de todos, no habrá despidos -aclaró mi padre y muchos respiraron más tranquilos-. Desde hace un tiempo hemos hablado con Henry sobre nuestro retiro, ya saben, ya estamos en edad de irnos de viaje con nuestras esposas o de quedarnos en casa durmiendo hasta tarde, pero somos dos hombres responsables que no pueden darse el lujo de dejar sus responsabilidades como si nada -soltó, para sorpresa de todos, incluso de la mía-. No se sorprendendan, que todo en la vida es un ciclo, más en los negocios. Nuestra era ya culminó, ahora es tiempo para darle entrada a la nueva generación y así poder seguir creciendo como la familia que hemos sido desde que comenzamos.
Los latidos de mi corazón fueron en aumento. He trabajado durante cinco largos años del brazo de mi padre y de Henry, conociendo desde lo más mínimo de la empresa hasta lo más grande y valioso. Me he entregado de lleno a mi trabajo porque lo amo y mi sueño es seguir con su legado hasta el día en que no pueda más.
Mi padre no me había dicho nada de esto, de hecho, no tenía ni la menor idea de que pensaban retirarse tan pronto. Pero no voy a mentir al decir que siento mucha emoción al saber que puedo ser la presidenta de la compañía.
-Es una pena que se retiren tan pronto, pero estoy de acuerdo contigo, Bastián. En los negocios también existen los ciclos y es momento de que una nueva era dé inicio -Ethan me miró, poniéndose de pie con total gracilidad-. Desconozco si ya eligieron a la persona que se hará cargo de ocupar sus lugares, pero si no es así, quiero proponer que Isla lo sea. No hay otra persona en esta empresa que esté totalmente calificada para ocupar la presidencia que ella. Conoce cada área de la compañía a la perfección, sabe lo que hace falta para seguir expandiéndonos en el mercado y lo que no. Además de eso, tiene grandes proyectos que nos favorecen a todos nosotros. Isla ha trabajado arduamente cada día desde que inició, es por eso por lo que le doy mi voto de confianza y propongo que ella sea la presidenta de GolCop.
Ante sus palabras, no pude evitar sonrojarme. Ethan es el hombre que toda mujer sueña tener a su lado; amable, atento, detallista, respetuoso, atractivo, con un corazón de oro. Pero el único problema es que no puedo verlo con ojos de algo más que amigos. Por más que he querido sentir deseo o amor por él, la incomodidad me gobierna cada vez que pienso en un nosotros juntos.
-Pienso lo mismo que tú, Ethan. Isla está preparada y lista para ocupar el lugar...
-Lo está y para nadie es un secreto, después de todo, Bastián y yo nos hemos encargado de guiarla desde el inicio de su carrera -Henry habló por primera vez-. Aunque ella es la más calificada para ocupar el lugar de presidente, lo cierto es que buscamos seguir siendo una sociedad, donde la unión de dos mentes brillantes sea la fuerza y las bases de la compañía. Isla es capaz de hacer un excelente trabajo ella sola, pero necesita de un complemento, de ese amigo, compañero y socio que le haga ver otros puntos de vista. El candidato idóneo para ir de su mano y seguir siendo una de las compañías más exitosas a nivel mundial es Hunter, mi hijo mayor.
-¿Cómo? -hasta la sonrisa se borró de mi rostro en cuanto escuché ese nombre que hace mucho tiempo no oía-. Él ni siquiera ha estado presente en la compañía, de hecho, nunca mostró interés alguno por ser parte de nosotros. Todo lo contrario, en cuanto se le presentó la oportunidad, se marchó a otro país a realizar su vida. ¿Por qué debería ser él un candidato idóneo para trabajar en sociedad conmigo? Ethan es el indicado. Incluso Dakota tiene experiencia y tiene más derecho que yo de ser la presidenta.
-Yo no quiero tremenda responsabilidad. Quiero seguir siendo la abogada de la compañía.
-Ethan ha demostrado ser un joven con muchas habilidades, pero Hunter tiene la experiencia al ser presidente de su compañía en el Reino Unido. Con tus conocimientos y los suyos serían un equipo invencible -Henry esbozó esa sonrisa que tanto me gusta ver en él, pero me recordó al idiota de su hijo y toda buena sensación se fue de mí-. Antes de morir, me gustaría verlos trabajar juntos. Si lo hacen, llegarán muy lejos en muchos aspectos. De eso estoy muy seguro.
La vida en muchas ocasiones nos despliega diferentes caminos, llevándonos a un destino totalmente opuesto al que nos habíamos idealizado. Margot estaba en la mejor etapa de su vida, era feliz junto a su novio y futuro esposo, pero en un solo instante perdió toda su vida en un trágico accidente que además le dejó grandes secuelas en su cuerpo. La soledad, la desesperanza y el vacío es algo que no se puede ocultar detrás de una sonrisa fingida, y ella ha sabido ocultar su dolor muy bien. Pero en ese pozo de soledad y tristeza, llega un hombre que la hace vibrar no solo con un beso, sino con esa chispa de añoranza que perdió tiempo atrás. ¿Podrá Margot volver a empezar, dejando su sufrimiento atrás y permitiéndose ser feliz?
Todo en mi vida era perfecto; una buena salud, un buen trabajo, y se podría decir que, era la mujer más afortunada en el amor. Pero nadie me había dicho que la perfección y tanta felicidad junta no era tan buen y real. Para mí, una mujer que creía tenerlo todo a sus pies y en sus manos, no fue fácil asimilar esa vida que tanto me ocultó la persona que más he amado en el mundo.
Yulek ha perdido toda esperanza a lo largo de su vida; sin embargo, su profesión como profesor es lo único que lo hace vivir a plenitud, alcanzando en cada una de sus notas lo que tanto ha soñado; ver el mundo desde su perspectiva. Él desea vivir como cualquier otro hombre; disfrutar, tener amigos, construir una familia. Sueña con encontrar una mujer que lo ame y lo acepte tal cual es, pero sus temores lo hacen un hombre solitario y frío. Esmeralda es un torbellino de emociones; tierna, alegre, humilde y muy soñadora. Cuando decide emprender un viaje a otro país para salir adelante y dejar todo su pasado atrás, no imaginó que sería tan difícil empezar de cero, pero la misma vida se encarga de poner en su camino un ángel que la llevará tomada de la mano a lo más alto del cielo...
No siempre la vida está escrita, esta misma se encarga en ponernos adversidades que nos deparan soledad en el futuro. Keith no fue la excepción; tras la repentina muerte de su esposa, en su pena y en su dolor se encerró en un mundo lleno de oscuridad, dejando de lado todo contacto con sus amistades. Se ha enfocado por los últimos cinco años en cuidar y velar por el bienestar de su única hija, pero sin darse cuenta cuanto daño se hace a sí mismo. Muchas veces no podemos controlar esos deseos que nacen en nuestro más profundo interior de un momento para otro, y Keith lo vivirá en carne propia con la mejor amiga de su hija; Melanie Brown, sin saber que se trataba de ella la noche en la cual su pasión revivió de las cenizas, y su corazón salió de la muerte súbita en el que se encontraba. ¿Keith estará listo para darle rienda suelta a su pasión y abrir el paso de su felicidad, o seguirá siendo el mismo hombre solitario y vacío desde que la única mujer que creía amar muriera?
Ella es esa pequeña ración de sensualidad que prende y altera cada uno de mis sentidos. Son sus movimientos tan sensuales y expertos frente a mí. Son sus ojos tentándome, insinuándome que cometa el pecado. Y son sus labios rosas y provocativos, lo que hace que esta pasión me queme todo el cuerpo y arda de deseo por ella. Invitándome, pierdo el control de mí, listo para romper con esa regla que ha implantado desde un principio. Cómo se supone que olvide a una bailarina que me desconcierta la mente cada que la veo bailar exclusivamente para mí, y que además es mi sexy profesora de Lenguas extrajeras en la universidad.
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se iría por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se había casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orígenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenía todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...
Eden McBride pasó toda su vida siguiendo las pautas de la sociedad. Pero cuando su prometido la dejó un mes antes de su boda, Eden deja de seguir las reglas. Una furia insaciable es justo lo que recomienda el médico para su corazón roto. No, en realidad no era así. Sin embargo, era lo que necesitaba Eden. Liam Anderson, el heredero de la empresa de logística más grande de Rock Union, era el tipo perfecto. Apodado el Príncipe de los Tres Meses porque nunca estaba con la misma chica por más de tres meses, Liam había tenido una buena cantidad de aventuras de una noche y no espera que Eden sea nada más que eso. Cuando se despertó y la encontró con su camisa de mezclilla favorita, Liam comenzó a estar irritado, pero extrañamente intrigado. Ninguna mujer había abandonado su cama voluntariamente ni le había robado. Eden había hecho ambas cosas. Necesitaba encontrarla y arreglar las cuentas. Pero en una ciudad de más de cinco millones de habitantes, encontrar a una persona era como buscar una aguja en un paja. No se vieron hasta que el destino los volvió a reunir dos años después. Eden ya no era la chica ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; en ese momento tenía un secreto que proteger a toda costa. Liam estaba decidido a conseguir todo lo que Eden le robó, y no fue solo su camisa.
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Para cumplir el último deseo de su abuelo, Stella se casó con un hombre al que nunca había visto. Sin embargo, los dos continuaron llevando sus vidas sin ser molestados. Un año después, Stella regresó a Seamarsh con la esperanza de conocer a su misterioso marido. Pero para su sorpresa, él le envió un mensaje pidiéndole el divorcio. Apretando los dientes, ella respondió: "¡Entonces divorciémonos!". Poco después, Stella se convirtió en empleada de Grupo Prosperity y trabajó directamente para el director ejecutivo del grupo, Matthew. Se decía que el apuesto CEO estaba casado y amaba mucho a su esposa. ¡Pero Stella no sabía que él era en realidad su misterioso marido! Decidida a centrarse en su carrera, Stella deliberadamente se mantuvo alejada del jefe, aunque no pudo evitar notar sus intentos de acercarse a ella. Un día, su marido cambió repentinamente de opinión y se negó a seguir adelante con el divorcio... ¿Cuándo descubriría Stella que Matthew era su marido? En medio de una mezcla de dulzura y mentiras, ¿adónde los llevaría el destino?