Para cumplir el último deseo de su abuelo, Stella se casó con un hombre al que nunca había visto. Sin embargo, los dos continuaron llevando sus vidas sin ser molestados. Un año después, Stella regresó a Seamarsh con la esperanza de conocer a su misterioso marido. Pero para su sorpresa, él le envió un mensaje pidiéndole el divorcio. Apretando los dientes, ella respondió: "¡Entonces divorciémonos!". Poco después, Stella se convirtió en empleada de Grupo Prosperity y trabajó directamente para el director ejecutivo del grupo, Matthew. Se decía que el apuesto CEO estaba casado y amaba mucho a su esposa. ¡Pero Stella no sabía que él era en realidad su misterioso marido! Decidida a centrarse en su carrera, Stella deliberadamente se mantuvo alejada del jefe, aunque no pudo evitar notar sus intentos de acercarse a ella. Un día, su marido cambió repentinamente de opinión y se negó a seguir adelante con el divorcio... ¿Cuándo descubriría Stella que Matthew era su marido? En medio de una mezcla de dulzura y mentiras, ¿adónde los llevaría el destino?
En el aeropuerto de Seamarsh, Stella Anderson aguardaba en la sala de espera, con una maleta grande a sus pies.
Miró de nuevo su reloj, solo para descubrir que ya habían pasado treinta minutos desde que se bajó del avión. Y, sin embargo, su marido, con quien se había casado un año atrás, no estaba a la vista.
Frunciendo el ceño, la chica se abanicó con los dedos. Sorprendentemente, ya tenía una mala impresión de alguien a quien nunca había conocido.
Se suponía que ese sería su primer encuentro. ¿Cómo era posible que el hombre llegara tan tarde?
Mientras la chica observaba a la gente ir y venir, no pudo evitar recordar su apresurado matrimonio, el cual sucedió un año atrás, después de que su abuelo enfermara de gravedad.
Stella, quien se encontraba en el extranjero en aquel entonces, volvió a casa rápidamente para ver al anciano. Fue entonces cuando su abuelo le dijo que esperaba verla casada pronto.
La chica quería negarse, pero cuando recordó cómo su abuelo la adoptó de un orfanato y la crio hasta convertirla en la adulta que era, no tuvo el corazón para decepcionarlo.
Y así, se casó con el hombre que su abuelo eligió para ella, alguien a quien nunca había visto.
Para su sorpresa, el novio no estuvo presente el día de su boda. Alguien más asistió para realizar los trámites del registro del matrimonio.
Por esa razón, Stella no conocía a su marido en lo absoluto. Lo único que sabía acerca de él era su nombre y que era un hombre de negocios.
Hasta ese día, la chica no estaba segura de si su matrimonio fue una decisión acertada, ya que su supuesto marido no estaba dándole nada para que se enamorara de él.
Entonces, la chica miró su reloj por enésima vez... Ya habían pasado diez minutos más.
Ante eso, suspiró con exasperación. Justo cuando sacó su celular para llamar a su abuelo, un sonido chirriante atravesó el aire, y casi le revienta los tímpanos.
Un Aston Martin plateado se detuvo delante de ella, con un chirrido exasperante. Un instante después, la ventanilla del asiento del conductor se deslizó hacia abajo, y la chica dio un paso atrás. Luego, cuando vio un rostro familiar, preguntó:
"¿Qué haces aquí?".
Al volante se encontraba la última persona que esperaba ver en esos momentos; su primo, Oliver Palmer.
"¡Ay! ¡Eso me dolió mucho!", exclamó el chico, al mismo tiempo que se apretaba el pecho, como si estuviera realmente herido. Después de bajarse del auto, hizo una mueca, y declaró:
"Stella, tu regreso es muy importante para mí. Hace mucho que no nos vemos. Como tu primo, no pude resistir la tentación de venir a recogerte. ¿Por qué eres tan mala conmigo? ¡No es justo!".
La chica no se sorprendió ni se dejó engañar por la mala actuación de su primo.
Simplemente puso los ojos en blanco y se mordió el labio inferior, negándose a hablar.
"Súbete. Debes de estar cansada y hambrienta. Te invito a almorzar". Después de agarrar la maleta con una mano, Oliver colocó la otra sobre el hombro de Stella, y la empujó hacia el interior del auto.
"¡Aguarda! No puedo irme contigo", declaró la chica para detener a su primo.
"¿Por qué?", preguntó Oliver mientras se detenía. Un momento después, cuando algo se le ocurrió, esbozó una sonrisa burlona, y preguntó: "¿Es por tu marido? ¿De verdad quieres seguir esperándolo?".
Stella no pronunció ni una sola palabra, sin embargo, su semblante lo decía todo.
Después de soltar un resoplido, el chico instó:
"No lo esperes más. ¿Necesito recordarte que desde que se casaron nunca se ha puesto en contacto contigo? ¿No te parece eso suficiente para irte conmigo?".
Al escuchar las palabras de su primo, la chica se quedó muda.
"Si ese tipo realmente hubiera querido venir a recogerte, habría aparecido antes que yo. ¿Cómo puedes confiar en un hombre que ha ignorado tu existencia durante un año?", agregó Oliver en un tono más sarcástico.
Después de entender las palabras de su primo, Stella replicó a la defensiva:
"Pero el abuelo dijo que Maverick vendría a recogerme".
La chica creyó que su marido cumpliría su palabra, puesto que se lo había prometido a su abuelo.
Oliver se sostuvo el puente de la nariz y suspiró con impotencia, después de lo cual declaró:
"Incluso si quieres seguir esperándolo, no tienes que estar en el sol. Súbete al auto, hace mucho calor aquí afuera".
Mientras los primos discutían, una figura alta apareció entre la multitud, y se dirigió hacia ellos.
Matthew Clark estaba hablando por teléfono.
"Ya estoy en el aeropuerto. Tómate tu medicamento ahora".
A continuación, una suave voz femenina llegó desde el otro extremo de la línea.
"Recuerda, trae puesto un vestido rojo, y tiene el pelo largo y rizado. Además, su maleta es negra...".
"Ya la vi, abuela. Ahora, ¿puedes dejar de preocuparte tanto?", replicó Matthew, cuyos ojos estaban fijos en los dos chicos que se encontraban a metros de distancia.
Frunció el ceño cuando vio una mujer que encajaba con la descripción que le dio su abuela.
Incluso el color de la maleta coincidía.
Sin embargo, la susodicha se subió al auto de un hombre, mientras este le abría la puerta.
De repente, el tono de Matthew se volvió frío.
"Abuela, ya tengo que colgar. Hablaremos más tarde".
El rostro de Matthew se ensombreció, al mismo tiempo que un brillo gélido aparecía en sus ojos profundos.
Y así, después de guardar su celular, se dio la vuelta y se marchó.
Ya en su auto, agarró el volante con fuerza, mientras observaba a las dos personas que se encontraban en el vehículo deportivo.
De pronto, vio al hombre entregándole a la chica una botella de agua. Mientras ella bebía, el joven le alisó el pelo con cariño. A pesar de que Matthew no podía ver el rostro de la chica, eso ya no le importaba, porque estaba hirviendo de ira por dentro.
De repente, se rio de sí mismo.
¿Por qué le pareció eso tan sorprendente? Debió haberlo sabido desde hacía mucho tiempo, ya que su supuesta esposa había estado fuera de la ciudad durante todo un año, después de que se casaron. Por si eso fuera poco, nunca se habían conocido. Ni siquiera habían hablado por teléfono, de modo que era comprensible que se hubiera conseguido un novio.
Apretando los labios en una fina línea, y con una expresión sombría, Matthew sacó su celular, y escribió un mensaje.
Tan pronto como presionó enviar, encendió su auto y se alejó a gran velocidad.
----
Más tarde ese mismo día, Stella se puso un sencillo y elegante traje de negocios de color claro, y se dirigió al Grupo Prosperity, la cual era una de las empresas líderes en Seamarsh. Los empleados eran, de una forma u otra, la élite de la ciudad.
Y así, la chica entró en el magnífico edificio que albergaba la sede del grupo. Gracias a su excelente currículum, había conseguido el puesto de agente personal de relaciones públicas del CEO, Matthew.
La directora del Departamento de Relaciones Públicas, Luna James, llevó a Stella a conocer a su jefe.
Sin que Stella lo supiera, el hombre para el que trabajaría era en realidad su marido, Maverick.
Debido a que Matthew no confiaba en la gente, no usaba su nombre real. Sin embargo, cuando se casó, tuvo que hacerlo. Solo las personas más cercanas a él conocían su verdadero nombre: Maverick Clark.
Para Alejandro, un Ceo poderoso, millonario, atractivo, mujeriego y caprichoso, fue una sorpresa que su nueva secretaria se negase a acostarse con él, cuando todas caían a sus pies. Tal vez por eso ninguna le duraba más de dos semanas, es que se cansaba rápidamente de ellas, sin embargo, Valeria se negó, provocando que él la persiguiera pensando distintas estrategias para lograr su cometido, eso sin dejar de lado su diversión con las demás mujeres. Sin darse cuenta, Valeria se convirtió en su mano derecha y él la necesitaba hasta para respirar, no obstante no reconoció su amor hasta que ella llegó a su límite y partió.
Hace mucho tiempo, dos reinos convivían en paz. El reino de Salem y el reino de Mombana ... Todo marchó bien hasta el día en que falleció el rey de Mombana y un nuevo monarca asumió el mando, el Príncipe Cone, quien siempre tenía sed de más poder y más y más. Después de su coronación, atacó a Salem. El ataque fue tan inesperado que Salem nunca se preparó para él. Fueron tomados con la guardia baja. El rey y la reina fueron asesinados, el príncipe fue llevado a la esclavitud. La gente de Salem que sobrevivió a la guerra fue esclavizada, sus tierras les fueron arrebatadas. Sus mujeres fueron convertidas en esclavas sexuales. Lo perdieron todo. El mal aconteció en la tierra de Salem en forma de Prince Cone, y el príncipe de Salem, Lucien, en su esclavitud se llenó de tanta rabia y juró venganza. *** *** Diez años después, Lucien, de treinta años, y su gente asaltaron un golpe y escaparon de la esclavitud. Se escondieron y se recuperaron. Entrenaron día y noche bajo el liderazgo del intrépido y frío Lucien, quien fue impulsado con todo en él para recuperar su tierra y tomar la tierra de Mombana también. Les tomó cinco años antes de que tendieran una emboscada y atacaran a Mombana. Mataron al príncipe Cone y lo reclamaron todo. Mientras gritaban su victoria, los hombres de Lucien encontraron e inmovilizaron a la orgullosa princesa de Mombana, Danika, la hija del príncipe Cone. Mientras Lucien la miraba con los ojos más fríos que alguien pueda poseer, sintió la victoria por primera vez. Caminó hacia la princesa con el collar de esclavo que había fabricado durante diez años y con un movimiento rápido, la sujetó del cuello. Luego, inclinó su barbilla hacia arriba, mirando a los ojos más azules y el rostro más hermoso jamás creado, le dio una sonrisa fría. "Eres mi adquisición. Mi esclava. Mi esclava sexual. Mi propiedad. Te pagaré con creces todo lo que tú y tu padre me hicieron a mí y a mi gente", dijo él secamente. El odio puro, la frialdad y la victoria era la única emoción en su rostro.
EXTRACTO DEL LIBRO. "Quítate la ropa, Shilah. Si tengo que decirlo de nuevo, será con un látigo en la espalda", sus frías palabras llegaron a sus oídos, provocando que le recorriera un escalofrío por la espalda. La chica sostuvo su vestido con fuerza contra su pecho, sin querer soltarlo. "Soy virgen, mi rey " su voz era demasiado débil para decir con claridad las palabras, que apenas se escucharon. "Y tú eres mi esposa. No lo olvides. Te pertenezco desde ahora y para siempre. Y también puedo optar por poner fin a tu vida si así lo quieres. Ahora, por última vez, quítate la ropa". * * Shilah era una joven que provenía de los hombres lobo, también conocidos como los pumas. Creció en una de las manadas más fuertes, pero desafortunadamente, no tenía habilidades de lobo. Ella era la única de su manada que era un lobo impotente y, como resultado, su familia y otros siempre la intimidaban. Pero, ¿qué sucede cuando Shilah cae en manos del frío Alfa Dakota, el Alfa de todos los demás Alfas? También era el superior y líder de los chupadores de sangre, también conocidos como vampiros. La pobre Shilah había ofendido al rey Alfa al desobedecer sus órdenes y, como resultado, este decidió asegurarse de que ella nunca disfrutara de la compañía de los suyos al tomarla como su cuarta esposa. Sí, cuarta. El rey Dakota se había casado con tres esposas en busca de un heredero, pero había sido difícil ya que solo dieron a luz niñas: ¿Era una maldición de la diosa de la una? Era un rey lleno de heridas, demasiado frío y despiadado. Shilah sabía que su vida estaría condenada si tenía que estar en sus brazos. Tanbíen tenía que lidiar con sus otras esposas aparte de él. Ella fue tratada como la peor de todas, ¿qué pasaría cuando Shilah resulta ser algo más? ¿Algo que nunca vieron?
"Tú no perteneces aquí. Lárgate". Hanna, la hija legítima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable líder de la familia Willis y tío de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él había planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecía. Era ingeniosa y astuta...
Ariana Ortega había tomado una decisión valiente y solitaria: tener un hijo. A sus treinta y dos años, con una carrera en ascenso y sin intenciones de un compromiso amoroso, optó por un método no convencional: una agencia que le aseguraba privacidad y confidencialidad en todo el proceso. Aquel noviembre, una noche de lluvia la llevó a una habitación discreta de un bar, donde había sido acordado el encuentro. Su corazón latía con mezcla de emoción y nerviosismo, sin saber que el hombre al otro lado de la puerta cambiaría su vida para siempre. Daniel Montenegro, el imponente CEO de uno de los conglomerados empresariales más poderosos del país, había escapado momentáneamente de la abrumadora presión de su vida, buscando refugio en la discreción de un rincón alejado. Pero esa noche algo extraño ocurrió: alguien había manipulado sus bebidas, dejándolo en un estado de vulnerabilidad que él jamás permitiría. Con recuerdos vagos y confusos de lo sucedido, despierta a la mañana siguiente sin memoria de la mujer con la que compartió aquella íntima velada. La vida de ambos continúa por caminos separados, hasta que meses después, Ariana se ve en la necesidad de aceptar un puesto de secretaria para mantener su independencia económica. Y, para su sorpresa, su nuevo jefe no es otro que Daniel Montenegro, el CEO inaccesible, temido y respetado por todos. En el silencio de su oficina, mientras observa su rostro y su semblante, Ariana empieza a notar una inquietante coincidencia: su hijo, que llegará justo en Navidad, parece llevar en su rostro los mismos rasgos que su jefe. ¿Qué sucederá cuando la verdad comience a salir a la luz? ¿Podrá Ariana mantener su secreto mientras la cercanía con Daniel crece día a día? Y, cuando él descubra los recuerdos que esa noche le negó, ¿será capaz de perdonarse por el destino al que la sometió sin saberlo? Una historia de redención, amor y segundas oportunidades, donde el poder y la vulnerabilidad se entrelazan en la víspera de la Navidad.
Para cumplir el último deseo de su abuelo, Stella se casó con un hombre al que nunca había visto. Sin embargo, los dos continuaron llevando sus vidas sin ser molestados. Un año después, Stella regresó a Seamarsh con la esperanza de conocer a su misterioso marido. Pero para su sorpresa, él le envió un mensaje pidiéndole el divorcio. Apretando los dientes, ella respondió: "¡Entonces divorciémonos!". Poco después, Stella se convirtió en empleada de Grupo Prosperity y trabajó directamente para el director ejecutivo del grupo, Matthew. Se decía que el apuesto CEO estaba casado y amaba mucho a su esposa. ¡Pero Stella no sabía que él era en realidad su misterioso marido! Decidida a centrarse en su carrera, Stella deliberadamente se mantuvo alejada del jefe, aunque no pudo evitar notar sus intentos de acercarse a ella. Un día, su marido cambió repentinamente de opinión y se negó a seguir adelante con el divorcio... ¿Cuándo descubriría Stella que Matthew era su marido? En medio de una mezcla de dulzura y mentiras, ¿adónde los llevaría el destino?