Nunca subestimes a un pobre, el destino puede darte un mala jugada. La suerte puede llegarle a cualquiera y cuando menos te lo esperes puede beneficiarte.
Nunca subestimes a un pobre, el destino puede darte un mala jugada. La suerte puede llegarle a cualquiera y cuando menos te lo esperes puede beneficiarte.
Mi vida nunca ha sido fácil, he perdido todo lo que más quería y no se trata de lo material, mis padres fallecieron en un accidente automovilístico cuando yo solo tenía 7 años, ningún familiar se hizo cargo de mi así que el gobierno me dejó al cuidado de un orfanato, aquí a todos los niños nos trataban mal como si fuéramos una carga y muchos niños sentían que no valían nada ya que si su propio familia los quiere, alguien ajeno peor que los quiera.
El primer mes prefería mantenerme alejado de todos, muchos niños me consideraban un bicho raro prefería no socializar, las chicas ya ni se digan apenas me acercaba salían corriendo, solo una persona era la única con quién tenía una amistad y era Benito Buenaventura, a él sus padres lo maltrataba hasta que un día una vecina llamo al ministerio de la familia y pudieron separar al niño, ambos padres perdieron la custodia y condenados a prisión, toda la familia lo odiaba porque gracias a él están.
A medida que fuimos creciendo Benito y yo hacíamos muchos planes, soñar no costaba nada y uno podía soñar en grande, el soñaba ser un gran empresario tener varias empresas y tener a cargo a miles de personas, en cambio yo prefería disfrutar la vida soñaba con conocer todo el mundo y ser un hombre libre pero claro todo dependía del dinero y era algo que no tenía.
Cuando llegamos a cumplir 16 años el orfanato ya no podía asumir nuestros gastos, en todo caso ya estamos en quinto año de secundaria era tiempo de independizarse, nuestro regalo de promoción fue un bono de $500 dólares y una salida sin retorno, ellos ya cumplieron con su deber de prepararte el resto depende de uno.
Benito obtuvo una beca en la universidad regional de tecnología y comercio, fue uno de los mejores alumnos y por supuesto que la tomó, él tenía una cosa en mente y era llegar a ser un gran empresario, en cambio yo busque un apartamento no tan caro y un trabajo, no era mi sueño pero que se le podía hacer, que tuviera dónde dormir y que comer para mí era suficiente.
Tres años han pasado desde que salí del orfanato y adivinen que...
...mi vida sigue igual, con la salvedad que cada vez le debo más dinero al estado, mi trabajo apesta, vivo en un hueco de 2 por 6 metros que apenas alcanzó.
―Deja de parlotear y más trabajo Javier que aquí te pagó para que trabajes no para que cuentes tu vida― Interrumpe una voz.
Ese que me acaba de gritar es mi jefe y si me llamo Javier Ignacio Santos Palacio, mi nombre no es tan chulo, trabajo en Hamburguesas Tony's no tenía otra opción, soy mesero y los clientes a veces apestan, me tratan como si fuera su esclavo, pero no tengo de otra más que aguantar.
―Orden de la mesa 4― Grita la cocinera.
―Oye Isabel ¿no te cansas de cocinar? ―pregunta Javier
― A veces quisiera solo irme y dejar tirado este trabajo, pero tengo un hijo que depende de mí únicamente y no puedo hacerlo, además es lo único bueno que puedo hacer.
―Pero tu estudiaste para ser una chef profesional no para freír hamburguesas.
―Cuando tienes una casa que mantener debes adaptarte a lo que te salga, sino quieres quedarte en la calle.
―Algún día tú serás la chef de un gran restaurante de prestigio.
―Y que tú serás el dueño, ni siquiera estudiaste una profesión y tener un restaurante como tú lo describes implica mucho dinero.
―Oigan ustedes par de perezosos dejen de estarse enamorando y sigan trabajando― vuelve a gritar el jefe.
Ambos continuamos nuestras labores.
El reloj marca las 10 pm ya es hora de salir, como quisiera que mi vida fuera diferente, poder salir de mi trabajo e ir donde yo quisiera, tener a alguien con quién compartir, pero en fin que puedo esperar no juego a la lotería, tampoco me gustan los casinos para decir que me volveré experto en algo, solo me queda trabajar toda una vida.
Lo hare, si nunca lo intento no sabré si tengo suerte jugaré un boleto a la Mega lotería de $10 billones de dólares, definitivamente sí lo intentaré que sea a lo grande, ufff lo más que he tenido en mis manos son $1k dólares y eso que se me van en un instante ahora esa cantidad, no sé qué estoy haciendo, esto es una locura gastaré mis últimos $100 dólares para comprar un simple boleto, en todo caso mañana me pagan.
―Buenas noches me vende un boleto a la Mega lotería.
―Serían $100 dólares.
― Aquí tiene.
Se escucha el sonido de la impresora sacando el boleto.
―Toma, imagino que sabes las probabilidades de ganar son casi nulas.
Veo el número de mi boleto y fue el 000,985,864,068, que acabó de hacer he perdido todo mi capital.
―No lo sabía hasta ahorita, pero ya es tarde.
―Porque no me lo dijo antes, no lo hubiera hecho, me voy de aquí.
Llegó a casa para mí desgracia el ascensor está dañado y vivo en el octavo piso, al llegar a mi habitación llegó rendido, abro la puerta del cuarto mi cama espera.
Tengo hambre, pero acabo de malgastar mi dinero lo único que me queda es un pan y una gaseosa, mi miseria es visible.
Tras criar en secreto a su hija durante cinco años, el poderoso CEO Alexander Blake decide alejarla por seguridad, ante una amenaza que podría alcanzarla. Para protegerla, encarga a su asistente encontrar una niñera de origen humilde, lejos del mundo que él conoce, sin revelar quién es la niña ni quién es su padre. La elegida es Isabella, una mujer con una nueva identidad que acepta el trabajo sin saber que cuidará a su propia hija, la misma que le fue arrebatada al nacer. Mientras Alexander enfrenta los peligros que lo rodean, Isabella y Lia forjan un lazo profundo... sin imaginar la verdad que está a punto de salir a la luz.
Para pagar la deuda, desesperada y sin opciones, ella sustituyó a la novia y se casó con el hombre quien era conocido como un diablo al que todos temían y respetaban. Él le dio un mordisco a su dulzura y gradualmente se sometió a la lujuria adictiva. Antes de que se diera cuenta, ya era incapaz de liberarse de ella. El deseo desencadenó su historia, pero ¿cómo continuaría este amor condicional?
Arabella, una genio formada por el gobierno, recuperó su libertad tras siete años difíciles. Al volver a casa, encontró a su tía disfrutando de la mansión de sus difuntos padres mientras su hermana gemela buscaba comida desesperadamente. Inmediatamente se enfureció ante la escena. Desmanteló el negocio de su tía rápidamente y se inscribió en la escuela de su hermana, para deshacerse de sus abusadores. Cuando los cínicos se burlaron de su "origen humilde", una familia prestigiosa la acogió y el laboratorio nacional la elogió. Los reporteros la rodearon, los influencers la admiraron y los rivales celosos vieron cómo sus fortunas se desmoronaban. Incluso Asher, el magnate de reputación despiadada, se suavizó y murmuró: "He arreglado tu desastre. Ahora sé mía".
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Durante tres arduos años, Emily se esforzó por ser la esposa perfecta de Braiden, pero él todavía se mantenía distante con ella. Cuando él le pidió el divorcio por otra mujer, Emily desapareció. Sin embargo, cuando reapareció más tarde, se convirtió en su última fantasía. Despidiendo a su ex con una sonrisa burlona, ella le desafió: "¿Te interesa una colaboración? ¿Quién te crees que eres?". Los hombres no le servían para nada; Emily prefería la independencia. Mientras Braiden la cortejaba sin descanso, descubrió las identidades secretas de Emily: hacker de alto nivel, chef, médica, talladora de jade, corredora clandestina... Cada descubrimiento aumentaba el desconcierto de Braiden. ¿Por qué los conocimientos de Emily parecían ilimitados? El mensaje de Emily era claro: destacaba en todos los aspectos.
Como simple asistenta, enviar un mensaje al CEO en plena noche para solicitar películas pornográficas fue un movimiento audaz. Como era de esperar, Bethany no recibió ninguna película. Sin embargo, el CEO le respondió que, aunque no tenía películas para compartir, podía ofrecerle una demostración en directo. Tras una noche llena de pasión, Bethany estaba segura de que perdería su trabajo. Pero en lugar de eso, su jefe le propuso: "Cásate conmigo. Por favor, considéralo". "Sr. Bates, está bromeando, ¿verdad?".
© 2018-now CHANGDU (HK) TECHNOLOGY LIMITED
6/F MANULIFE PLACE 348 KWUN TONG ROAD KL
TOP
GOOGLE PLAY