Angélica, una linda chica con un sueño añorado, ya que su vida es de reglas y restricciones... Sus padres son demasiado protectores por qué no quieren perder ningún segundo del latido de su corazón. En el momento menos inesperado se le presenta un chico arrogante y detestable que no tiene lástima y consideración hacía ella. Para ella es un reto desafiarlo y a la vez es el único camino del que ella debe tomar para conocer más allá del mundo y del único amor. ¡Del odio al amor hay un paso!
(Angélica)
¡Santo Dios! Ya es tarde, corro lo que más puedo. Veo mi reloj de mano y me sorprendo, son las diez y media. ¡Cielos! Media hora después de lo acordado, le había prometido a Fabiana que me reuniría con ella a las diez en punto, y eso que nuestra casa está a tan solo veinte minutos en auto y a pies, obviamente me llevaría aproximadamente más de una hora.
Estoy en la entrada del aeropuerto, ya que había acordado con mi amiga Fabiana que nos encontraríamos aquí para darle la bienvenida a su dulce hermano mayor. Sinceramente no lo conozco y ni me gustaría conocerlo, pero cómo se trata de mi amiga no le puedo decir que no porque soy su única amiga, y como su mamá la mandó a darle la bienvenida a su consentido, entonces no hay de otra que acompañarle, aparte mi madre se ha quedado esperando en el estacionamiento del aeropuerto, ya que ella no me deja salir ni a la esquina o solamente que ande con alguien que me cuide. ¡Qué me cuide!
¿Si me cae bien el hermano de Fabiana? No lo conozco y con solo que lo alaben a cada segundo, y que digan que es el chico más popular, el más inteligente, el más guapo, y el chico que está terminando la universidad... Con todo eso ni ganas me dan de decirle un... ¡Hola! Porque estoy segura de que es un estúpido creído.
-Aaaayyy... -un, dos, tres, y caigo al suelo-¡Maldito estúpido!-fui chocada y hasta tirada en el suelo por un despistado o un imbécil.
-¿Por qué eres tan odiosa? -masculla con voz ronca-, ven, te ayudaré-ofrece su mano, mientras que yo me pierdo por unos segundos en el color de esos ojos verdes, que lo único que hace es trasladarme a la bella primavera, oh, por Dios, ese cuerpazo...
¡Santísimo Dios! Sacudo mi cabeza y alejo todo pensamiento perturbador para mi inocente cabecita para volver a mi realidad.
¿Qué? ¡Odiosa! Y todavía me dice, «Ven, te ayudaré» Sí que es un total imbécil. ¡Mierda! Hasta ahora tuve que reaccionar, ahora el idiota pensará que yo me he enganchado en él.
Me levanto sin aceptar su estúpida mano y peor su ayuda. Él fue quien me chocó, él fue quien tiene que disculparse, pero hace todo lo contrario de lo que tiene que hacer.
-No necesito ayuda de un cretino como tú -bramó con ímpetu.
Doy la vuelta sin decirle ni una sola palabra más, no necesito más de sus sarcasmos pestilentes, no quiero tener una rabieta por culpa de un imbécil sexi. ¡Cristo! Ni sé lo que estoy diciendo, al parecer mi boca hoy amaneció sucia y deliciosa.
Ooooh.... ¡Qué gran comienzo!
Me llamo Angélica Tatiana Gehry, para mis padres soy «Ángel» porque dicen que soy un ángel caído del cielo, pero para mi amiga soy «Tati». Tengo veintitrés años, nací en esta hermosa ciudad de Lethbridge, Canadá. Vivo en la residencia de 113 Kings Bay S, Lethbridge, AB T1K 5E9, Canadá. Vivo con mis padres, soy única hija, terminé la secundaria, pero en línea, y lo de la universidad ni se diga, no hay tema de conversación para que asista a la universidad, así que mi pasatiempo es mi torre, que es mi casa, la música, escribir novelas de en sueños; sueños que quiero realizar, y mi amistad con mi amiga Fabiana.
A mis padres no les gusta que salga, pero de ruegos a ruegos me dejaron salir porque evidentemente es por mi amiga Fabiana. Sé que soy mayor, pero hay cosas en la vida que hacen que tenga muchas barreras, barreras que solo la muerte puede derrumbar, con el fin de llevarme más allá del sol.
Mis padres y todos los que me rodean, son personas de corazón, personas amorosas, personas que solo quieren cuidarme, cuidarme de lo que me llegue a pasar, fuera de mi casa hay un mundo que deseo conocer, un mundo que se me ha cohibido por muchas razones. Mi vida es extremadamente aburrida y difícil de explicar, cómo las cosas sencillas y simples. ¡Culpable! «La rutina». El tiempo es lo único valioso en esta vida.
Mi amiga Fabiana de los Ángeles Dwan, vive a pocas cuadras donde vivo yo, ella tiene dieciocho años, sé que soy vieja para caminar y convivir con una chiquilla, pero esa chiquilla es mi única amiga y confidente. La conocí por mi mamá, ya que la mamá de Fabiana es su compañera de trabajo y amiga de la universidad. Tenemos cinco años de amistad, y esa amistad es la más valiosa para mí y para Fabiana también, y no pienso dejarlo porque sea menor que yo. Ambas familias nos han nombrado los ángeles de Lethbridge porque por pura coincidencia ambas llevamos «Ángel». En nuestros nombres, y como es una coincidencia, ya que yo no creo en las coincidencias, pienso que es un llamado del universo y que ambas siempre estábamos destinadas al inicio y el final de nuestras vidas... Bla... Bla... Bla... Fuera todo pensamiento de tristeza. En este año Fabiana estará terminando su secundaria para ir a la universidad, y eso cada día me enorgullece.
El pasado asoma su crudeza, inquietando la promesa que Dayron hizo después que su primer amor lo dejara por el tiempo acordado. Después de los años él se vino convirtiendo en un hombre frío, con un corazón de piedra y odiando el sentimiento de amar, mientras que ella tiene la esperanza de luchar por su perdón y de poder soportar la ira del gran Dayron. ¿Podrá el amor sanar una herida profunda?
¿Qué esperas de tu cumpleaños? ¿Dinero? ¿Joyería? ¿U otras cosas? Lo que sea, pero por lo menos debe ser un día maravilloso. Lola Li, una mujer linda, encantadora e inteligente, graduada en la comunicación audiovisual a una edad muy temprana. Todo el mundo pensaba que Lola tendría un futuro muy prometedor pero las cosas no salieron como se esperaba. Su fiesta de cumpleaños de 22 años fue una pesadilla para ella. Cuando terminó su fiesta de cumpleaños, su mejor amiga la traicionó, su novio la abandonó y su familia se arruinó por completo. Cuando se despertó al día siguiente, Lola se encontraba tumbada en la cama de una habitación de hotel. Con el corazón acelerado, solo podía recordar vagamente a un hombre extraño con el que estaba anoche. ¿Había venido para salvarla? O, ¿era un demonio que lo estaba persiguiendo?
El amor es ciego. Lucinda renunció a su acomodada vida por un hombre. Se casó con él y se ocupó de todo durante tres largos años. Un día se le cayeron las escamas de los ojos. Se dio cuenta de que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Su marido, Nathaniel, siempre la trataba como a una mierda, porque su amor ya pertenecía a otra mujer. Se dijo a sí misma: "¡Ya basta! He terminado de malgastar mi tiempo con un hombre desagradecido". El corazón de Lucinda se rompió en pedazos, pero de todos modos, reunió el valor para pedir el divorcio. La noticia causó un gran revuelo en Internet. ¿Una joven rica que acababa de divorciarse de su marido? ¡La mujer soñada! Innumerables directores ejecutivos y jóvenes apuestos acudieron a ella como abejas a la miel. Nathaniel no aguantó más. Dio una rueda de prensa y suplicó con los ojos llorosos: "Te quiero, Lucinda. No puedo vivir sin ti. Por favor, vuelve a mí". ¿Le dará Lucinda una segunda oportunidad? Siga leyendo para descubrirlo.
Bianca fue secuestrada por el terrible descuido de un par de idiotas que no supieron hacer bien su trabajo, esta joven rubia después de salir de su trabajo muy tarde en la noche, es secuestrada por dos sujetos en la calle. La inocente rubia es llevaba a un club nocturno donde la vida no era nada fácil para las chicas de ese lugar. Y es aquí donde su destino estaría sellado de por vida, Bianca era la ofrenda perfecta para un italiano reconocido, Antonio Garibaldi, empresario, dueño de muchas compañías de coches prestigiosos. La virginidad de Bianca es lo que la lleva a unir su destino con este CEO de muy mal carácter, sin embargo, Antonio también podía ser su salvación. No tenía tantas opciones, o quedarse en ese club de prostitutas y ser vendida cada noche a diferentes hombres, o ser el obsequio para un solo hombre... En cuanto Bianca fija sus ojos en ese italiano, siente un espantoso miedo en su interior, pero también otra cosa más que no logra explicar o entender... sabía bien que irse con ese hombre era terminar en la cama con él. Antonio al observa a la rubia de pies a cabeza y al mirar esos ojos tan azules y tan penetrantes le provocaron cierta sensación extraña en su interior que no logro entender en ese momento. Sin embargo, dejarla en ese club no era precisamente lo que estaba pensando, y eso sí que era extraño. Definitivamente aceptaría su obsequio con mucho gusto...
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
“Jefe, ¿realmente pagará por tener una mujer que ya es suya? — Redirigí mi atención hacia él por la pregunta más ridícula que tuve el disgusto de escuchar porque él mismo sabe que cuando se trata de Alessa me esfuerzo mucho — Lo siento, no quise ser invasivo. Chasqueé la lengua ante su idiotez y volví a hablar con mi tío sobre la reunión de mañana con el Sr. Lazzo, pero me detuve inmediatamente cuando comenzó el evento. - ¡Buenas noches! Señores, estoy inmensamente feliz de tenerlos aquí en otra subasta para satisfacer el deseo de cada uno de ustedes, y hoy en particular tenemos una virgen débil para los amantes de las jóvenes ingenuas y desde ahora les confío a todos que el la belleza es como la que tiene boca y no habla es muy sumisa asi que ahorra tus millones ya que la cereza de la torta llegará muy pronto! Admiré al subastador loco por ver su cabeza en bandeja solo por hablar así de mi futura esposa. - ¡tonto! Tienes los minutos de tu maldita miserable vida. — Enfadada, pero ansiosa con la intención de que mi Alessa entrara en las licitaciones guardé silencio, y aunque me vaya de aquí pobrecita que me resulta muy difícil me llevaré a mi prometida a casa. ¡esta noche! Pasaron los minutos cuando finalmente llegó vestida de blanco al frente del pequeño escenario, un atuendo que indicaba su pureza. - Tranquilízate mi amor, nadie tocará un miserable dedo si quiere contigo. ¡Tienes mi palabra! Las ofertas se hicieron una tras otra, y seguí observando a todos los que consideraron la idea de tocar a mi esposa, solo para asegurar la muerte más dolorosa. —, los momentos pasaron rápido y cuando a la última puja le faltaba el conocido le doy (el famoso le doy tres) para pegar el martillo de venta inmediatamente doblé el precio que esos hijos de puta dieron para conseguirlo. Con una sonrisa en mi rostro admiré la cara mal jodida de cada uno de ellos allí sabiendo que mi esposa se iría de aquí conmigo, en especial mi fan que fue la última en dar una oferta de 40 millones de euros. “Vendido a ti vestido todo de negro aquí en la primera fila. Con una mueca, me dispuse a reclamar lo que siempre fue mío. Lo suficientemente cerca e incluso usando una máscara pude ver que era aún más hermosa de lo que ya es, acaricié su rostro y la sentí temblar con mi toque. Esos malditos hijos de puta van a pagar por hacerla temer yo... ¡ah, vete!