/0/3389/coverbig.jpg?v=20211224200322)
No somos dueños de nuestros destinos, solo de las decisiones que tomamos y sus consecuencias. Pero el destino será quien decida como acabará tu vida o como comenzará, esta es la historia de Clara, la cual nunca pensó como de caprichoso iba a ser él con ella.
Me llamo Clara, actualmente tengo dieciséis años y estoy finalizando mi segundo año de bachillerato de arte. Yo siempre he dibujado, pero tomé la decisión de hacerme una profesional con mucha certeza, sin embargo, el arte es subjetivo y existen muchas clases de arte. Había quienes en mi clase les gustaba la fotografía, otras personas el diseño, algunas pocas la arquitectura, la indumentaria no podía faltar en estos tiempos que corren. La moda siempre está presente, sobre todo en nuestros armarios.
Luego estaba él, Milo, compañero de clase, una pequeña amistad forjada entre pequeñas bromas que nos hacíamos mutuamente para hacer rabiar al otro. Era nuestra particular manera de entendernos, supongo que así fue como entendí que su arte interior no estaba solo en dibujar, también le gustaba escribir. Tenía un blog, en él se encontraban sus pequeñas redacciones cargadas de erotismo, mimo y seducción.
-Me gustó mucho el último relato.- alenté a Milo sobre su última publicación en el blog, cogía a chicas de nuestra clase y las hacía sus musas por un efímero momento de redacción. -¿Te gustó? Me alegro mucho.- Milo siempre sentía inseguridad cuando alguien leía sobre sus creaciones, creo que, sentía mucha más duda de que lo leyese siendo consciente de que relata sobre compañeras de clase de forma erótica. -¡Claro que me gustó! La idea de que escribieses en su cuerpo es bastante creativa.- esbocé una sonrisilla para animarlo, aunque sé que en su interior lo estaba, siempre se mostraba un chico bastante introvertido, tranquilo, conviviendo en su mundo. Compartía en cierta medida esas cualidades de él, pero nuestras vidas eran muy distintas, él tenía una relación con una chica que todos desconocíamos de ella.
Nadie había visto una foto de ella o de él con ella, pero sí era real esa relación por la cual él, en pocas ocasiones hablaba. A diferencia de él, mi mente, cuerpo y alma estaba entregado a la totalidad de mis estudios, de mi meta, de mi futuro. Aunque muchos chicos se me insinuaban, jamás quise una relación por ese entonces. Se podría decir que Milo sentía amor por su relación y yo sentía pasión por el arte. -¿Qué harás después de que acabe todo?- murmuré en voz baja, en medio de la clase de Historia. -Iré a hacer la carrera a Madrid, me iré con mi novia.- respondió sin fijar su mirada en mí, seguía tomando apuntes como todos hacemos allí a diario, -¡Que guay! Ojalá pudiese permitirme estudiar Bellas Artes.- dije resignada, sentía una mezcla de emociones.
Por una parte, me alegraba mucho por él que decidiese hacer tales estudios, por otra, me sentía algo nostálgica hacerme a la idea de que ya no volveríamos a vernos y finalmente sentía algo de envidia, mi situación económica familiar no es que fuese la mejor. Él gozaba de tener una familia más privilegiada que la mía, pero eso no me paraba los pies y tendría que empezar por alguna parte.-¿Y tú? ¿Qué vas a hacer?- Milo preguntó tras su contestación, esperando una respuesta igual de eficiente -Haré Ilustración, ya sabes, formación profesional. Ya lo he hablado mucho con el profesor de dibujo artístico.- mientras contestaba, lentamente se dibujaba en mí una suave sonrisa mirando a mis apuntes, pensando en mi próximo año, dibujando como una condenada pero con sumo placer.
-¡Oh!- exclamó Milo, -Entonces continuarás estudiando en este mismo centro, ¿no es así?- me miró a los ojos sin ninguna expresión salvo la de esperar nuevamente mi respuesta, -Pues... sí, seguiré aquí. Tú te irás, pero será lo mejor que hagas.- sabía perfectamente que nuestro destino se estaba viendo finalizar, poco a poco, mientras llegaban los días finales del curso que transcurría. -Entonces solo queda desearte buena suerte.- replicó Milo con una pequeña sonrisa, -¡Sí! ¡Buena suerte!- dije sonriente, continuamos escribiendo apuntes. No fue nuestra última conversación, pero sí fue la primera en la que nos hacía asimilar que en nada nos distanciaríamos, así fue.
Al acabar el curso, no supe más de él, sinceramente tampoco tenía muchas redes sociales y disfruté del verano con mi familia todo lo posible. Fugaz y vagamente venían recuerdos a mí de mi último curso, añorando buenos momentos con los compañeros, anhelando los días en que Milo se metía conmigo. ¿Quizás acabé sintiendo algo por él? No lo sé, nunca lo puse a prueba, nuestros caminos eran distintos, nuestros pensamientos también, pero creo que fue de esas primeras veces que a veces es mejor disculparse por el error que, vivir eternamente con el: "¿Y si...?".
El día de su boda, Khloe fue inculpada de un delito que no había cometido por su hermana y su novio. Fue condenada a tres años de prisión, donde soportó mucho sufrimiento. Cuando finalmente liberaron a Khloe, su malvada hermana utilizó a su madre para obligarla a mantener una relación indecente con un anciano. El destino quiso que Khloe se cruzara en su camino con Henrik, un elegante y despiadado mafioso, así cambió el curso de su vida. A pesar de su frialdad, Henrik quería a Khloe como nadie. La ayudó a vengarse de sus enemigos y evitó que volviera a sufrir acoso.
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. La mujer que Pierce nunca podría olvidar incluso si ya hubiera acordado casarse con Kelly. *** Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. *** Dado que su amistad se había convertido en una jaula, Kelly decidió dejarlo en libertad, así como a la miserable misma. Pero ¿por qué entonces fue Pierce quien se negó a seguir adelante? Para empeorar las cosas, su diabólico hermanastro también intervino de manera dominante al mismo tiempo, pidiéndole que fuera suya. *** ¿Su príncipe azul contra su hermanastro diabólico? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio?
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Inocencia es una mujer que fue criada en un monasterio y quien más tarde se convirtió en monja. Esto no le duró mucho, ya que unos días después fue expulsada al ser descubierta rompiendo su voto de castidad. Antes de irse del monasterio recibió información de su verdadera familia y se propuso ir a conocerlos. ¿Será que Inocencia logra encajar en su nueva familia?