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- Hey, ¿qué te paso en los brazos mejor amiga? –Pregunto el pelirrojo animado a la chica que se encontraba llorando en una esquina de su cuarto. -Yo... No sé...quiero...– fue interrumpida por el pelirrojo, quien colocaba uno de sus largo y delgados dedos en su lanios "tranquila, todo estará bien" logro susurra y la abrazo para que olvidará su dolor y su mundo. Simple palabras que cualquiera quiere escuchar de alguien que la quiera y que nunca consiguió hasta el día de hoy. Ella era tan inocente y tan tonta por dejarse manipular por su entorno. Ella solo quería un poco de atención Él era un manipulador sin control alguno y solo quería ser el la atención, la estrella del momento. Él y ella eran tan diferentes pero al mismo tiempo iguales. ¿Pero porque lloraba ella sola? ¿Porque todo parecía estar encontrar de...? ~~~
CAPITULO 00
– ¡Termine! – Exclamó el hombre de cabellos rojos. Observando su obra de arte, una pequeña muñeca de porcelana, de ojos verdes y cabellos dorados. –Vamos mi pequeña Ann – digo el pelirrojo, quien tomada a su creación y salía de un pequeño cuarto a otro más grande, era un taller muy grande al parecer.
El hombre tomo suavemente a su creación y la coloco junto a sus demás muñecas de porcelana. Había de todo tipo morenas, blancas, negras; de ojos azules, verdes e incluso grises, era una gran colección de muñecas para un hombre, pero eso era lo que le gustada crear muñecos de todo tipo él era conocido como "el juguetero".
Aquel pelirrojo se dirigió a su habitación dentro de su taller. Quedo un buen rato ahí sin hacer nada, en realidad se sentía solo, pues sus "mejores amigas" lo volvió a engañar diciendo "ya no quiero ser tu amiga o lo siento tengo novio". Cosas irrelevantes y sin sentido alguno, pero para el significa (te odio) si, para el tener un " mejor amigo" lo es todo pero cuando él se aburre te arregla la parte te arriba para que estés siempre con él.
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El pelirrojo se encaminó al bosque tenía la esperanza de encontrar en la ciudad a su nueva "mejor amiga". Camino unos cuantos metros, cuando a la distancia se veía unos tipos, el primero su cabellos negros al igual que su ropas y su piel gris, el segundo era alto igual de cabellos negros y de un traje como de un payaso a blanco y negro; claro las ropas tenían ese color en ellas, lo diferente era su nariz que terminada en punta y por último... Él tercero de cabellos azules y con un gran mazo azul en sus manos. El hombre sintió nostalgia pues los conocía pero tenía una misión así que los ignoro y siguió su camino. No obstante el peli-azul se dio cuenta de su presencia y corrió gritando su nombre como niño chiquito
– ¡Jason, Jason! - el pelirrojo de ahora nombre "Jason" se voltio repentinamente y si ahí estaban los tres chicos parados frente a é
– Chicos hace tanto – dijo con sarcasmo pues ya los había visto la semana pasada
– ¡Ja! chistoso. Oye vamos de camino a la "creepyhouse", ¿Te unes? – Pregunto el pelinegro de nariz picuda
– Lo siento Jack tengo un pequeño asunto que arreglar en la ciudad. Pero otro día me paso ¿Vale? – Contesto Jason mirando a dirección de la ciudad.
– Venga, vamos no tardaras mucho, eres bueno en tu trabajo – Hablo el peli-azul con cara de cachorro a medio morir.
– Lo siento Candy. Pero en serio necesito ir ahora. Juro que mañana voy – Hablo Jason con cara de preocupación, girando la cabeza a la cuidad. Parecía observa algo dentro de ella pero ¿Qué era lo que veía? Jason era un hombre respetable por casi todos, el más educado pero también el más violento y sádico, más que él propio jeff the killer.
– Tienes razón Jason. Corre pero ve mañana; yo tengo que ver a Helen y a Dina. – Dijo el pelinegro de piel gris
– Gracias Puppeter, Jack y Candy. En serio mañana sí voy. Adiós – Respondió Jason despidiéndose de los nombrados. Así fue dónde se dirigió a la ciudad en busca de su nueva "MEJOR AMIGA" para jugar con ella por la eternidad
Yo solía ser una campesina que residía en una vieja cabaña en Bristol, antes de que aquel hombre me llevara consigo para convertirme en su esposa. No entendía por qué me había elegido, una simple campesina sin conocimientos de lectura o escritura, pero me sentía afortunada, aunque mi mayor error fue confiar en él debido a mi ignorancia, incluso llegué a enamorarme de Benjamín Worsley, lo cual resultó ser mi sentencia de muerte, literalmente. Lo más extraño de todo fue que después de la boda, ese cariño que él me demostraba desapareció. El verdadero Benjamín mostró su lado más frío, ni siquiera me tocó en nuestra primera noche juntos, ni en las siguientes. Poco después, comenzó mi verdadero tormento. Benjamín trajo a una mujer al castillo Worsley, y supe por las sirvientas, que me odiaban, que era su ex prometida. Para empeorar las cosas, ella afirmaba estar embarazada de él, y Benjamín no lo negó. Viví bajo el mismo techo que su amante, pero a diferencia de ella, yo no tenía libertad. El castillo era como una prisión, y casarme con ese monstruo resultó ser un infierno. Cosas extrañas empezaron a suceder; mi esposo y su familia eran personas extrañas, y nunca debí haber descubierto el secreto que guardaba esa familia, ni por qué se casó conmigo en primer lugar. El propósito era espeluznante, al igual que él. Sobre todo: NUNCA DEBÍ CASARME CON EL MONSTRUO.
"¡Firma los papeles del divorcio y lárgate!". Leanna se casó para pagar una deuda, pero fue traicionada por su marido y rechazada por su familia política. Viendo que sus esfuerzos eran en vano, aceptó divorciarse y reclamó su mitad de las propiedades. Con la cartera repleta gracias al divorcio, Leanna disfrutó de su nueva libertad. Sin embargo, la amante de su ex la acosaba, pero Leanna logró lidiar con ella. Además, ella retomó sus identidades de hacker de primera, campeona de carreras, profesora de medicina y diseñadora de joyas de renombre. Entonces alguien descubrió su secreto. Matthew sonrió y le preguntó: "¿Me quieres como tu próximo marido?".
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.
Mi nombre es Alicia, y solo tres palabras han podido definirme durante toda mi vida: adicta al placer. Sí, soy una jodida ninfómana y no temo a decirlo. He vivido cientos de aventuras y he cumplido todas y cada una de mis fantasías más retorcidas, esas que nadie se atrevería a contar en voz alta. Nadie excepto yo. ¿Te atreves a descubrirlas? Eso sí, te advierto que necesitarás dos cosas: lo primero, una mente muy abierta y, lo segundo, un par de bragas limpias...
Sofía Morales, en la fiesta de celebración de su graduación, ebria y drogada por uno de sus compañeros quien intentó abusar de ella, se entregó a su héroe y salvador, Rafael Rincón, quien también se encontraba bajo los efectos del alcohol. Al mes exacto de esta celebración, ella comenzó a experimentar los primeros síntomas de su embarazo múltiple, lo cual fue un escándalo para toda la familia, especialmente porque nadie sabía quién era el padre de sus trillizos, ni siquiera ella misma. Antes de salir a relucir esta situación, su padre le estaba imponiendo aceptar un compromiso matrimonial con el hijo de su amigo, porque había dado su palabra desde que ella era una niña. Estando en su sexto mes de embarazo, su padre fallece, dejándola heredera y billonaria. Como era su única hija, debió asumir el cargo de CEO. Esto no fue bien visto por los otros accionistas de la Naviera, quienes consideraban que era una irresponsable, por el grave error cometido: ser madre soltera. Por su parte, Rafael Rincón, hombre enigmático, billonario, productor, ganadero, quien había perdido a su novia en un accidente, no dejó nunca de pensar en la bella y virginal jovencita a quien rescató y luego hizo suya en una noche de copas, en una discoteca de la Ciudad, propiedad de su amigo y de la cual solo sabía, que se llamaba Sofía.
Después de tres años de matrimonio hermético, Eliana nunca había visto a su enigmático esposo hasta que le entregaron los papeles del divorcio y se enteró de que su supuesto esposo estaba cortejando a otra mujer sin importarle cuánto le costara. Ella volvió a la realidad y decidió divorciarse. A partir de entonces, Eliana dio a conocer sus diversos personajes: estimada doctora, legendaria agente secreta, hacker reconocida, célebre diseñadora, experta piloto de carreras y distinguida científica. A medida que se conocieron sus diversos talentos, su exesposo fue consumido por el remordimiento. Desesperado, suplicó: "¡Eliana, dame otra oportunidad! Todas mis propiedades, incluso mi vida, son tuyas".