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La indiferencia de su madre, el sabor de ese beso con un guapo desconocido en Halloween o la ruptura con su novio la llevó a acercarse a él. Sarah Bresler no sabía que buscaba pero terminó encontrándose un delincuente. Un chico que no le importaba nada más que su preciosa Yamaha, hasta que la conoció. Sin embargo no porque se sintiera atraído por ella cambiaría, por algo dicen que los chicos guapos son también los más peligrosos. ¿Superará el amor todos los obstáculos? O simplemente será la pelirroja el nuevo pasatiempo de Will.
Prólogo.
Sarah
Fui hasta el parque y vi a lo lejos a los trillizos y me acerqué.
-¿Te enteraste? -le dijo Samuel a Manuel.
Seguí caminando pero me detuve al escuchar su respuesta.
-Si te refieres a que Will y María se escaparon juntos, entonces si me enteré -le respondió Manuel.
-No me extraña, María está buenísima -dijo Kemuel.
Me acerqué hasta Samuel y este se sorprendió al verme.
-Dime... ¿es cierto? -le pregunté un tanto desconcertada. Pero no respondía y lo agarré de su cazadora -. Habla de una vez... -dije perdiendo la paciencia y con la esperanza de que no fuera cierto.
-Sí -me dijo.
Fue como si me hubiesen encajado una daga en el corazón. Lo solté con calma y me fui caminando hasta el auto sacando las fuerzas no se de donde.
Tenía que comprobarlo, pero su teléfono seguía apagado, estaba claro que no quería que lo molestara. Recordé a María que aunque andaba con Julián de vez en cuando la veía acercándose a Will. Ahora todo cuadraba, ella me había enviado esa nota.
Mi pecho se quebró junto con mi corazón y las lágrimas como azufre quemaban mi rostro. Yo no cedí y sin embargo Will sí.
Donde quedaron todas las promesas, los besos y las noches que compartimos. ¿Es que solo fue un pasatiempo para él? Tenía que haber sido más mala que Hitler en la otra vida para que tuviera este maldito karma detrás de mi jodiéndome la vida.
Me quedó más que claro. Un delincuente tal vez podría involucrarse, fingir estar enamorado... pero ¿comprometerse? Sería pedir mucho.
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