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Eres Mi Favorita

Eres Mi Favorita

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Su historia comenzó con el licor. Maria se despertó y se encontró acostada en la cama de un hotel. A su lado, en la mesilla de noche, había una nota y algo de dinero que le había dejado el extraño como "pago". La ira se apoderó de su mente. Juró recuperar su dignidad en el momento en que lo volviera a encontrar. Por otro lado, Hogan no tenía idea de lo que estaba pasando por su cabeza. Era un soltero que todas las mujeres perseguían, sin mencionar que ya tenía la novia perfecta. Y, sin embargo, no podía dejar de pensar en la mujer con la que había tenido sexo una noche.

Capítulo 1 La boda (Primera parte)

De repente, sonó el teléfono de Maria Xue, rompiendo el silencio de la madrugada.

Se dio la vuelta en la cama sin abrir los ojos. Gracias a su resaca, no quería preocuparse por el ruido del teléfono, pero sonaba incesantemente hasta que no pudo ignorarlo más.

Abriendo sus ojos nublados, se sentó en trance. Cogió su teléfono y lo tomó.

Bostezando perezosamente, deslizó la pantalla de su teléfono con su dedo. Inmediatamente, llegó la voz de una mujer. "¡Maria Xue! ¿Dónde diablos estás ahora? La boda de tu hermana está a punto de comenzar. ¿No planeas aparecer? "

"¿Boda?" La noticia la tranquilizó, pero sintió que su cabeza estaba a punto de estallar por el dolor en las sienes. "No, tía Chelsea. Anoche tenía algo urgente que afrontar y me quedé despierto hasta tarde. Me acabo de despertar. Me vestiré y estaré allí de inmediato ", dijo apresuradamente.

Maria Xue colgó el teléfono y se frotó la frente dolorida.

No quería que esa odiosa mujer le gritara más. Antes de morir, su madre le había pedido que volviera con esa familia e hizo todo lo posible para que su padre la reconociera como su hija. De lo contrario, nunca habría soportado a esta horrible mujer.

Dejando caer su mano sobre la colcha, exhaló profundamente.

El sol de agosto era tan brillante que inundó la habitación de luz, lo que agravó su lamentable estado.

'¡Espera un minuto!' pensó de repente para sí misma.

Se fijó en la ventana francesa. Su casa tenía solo unos cuarenta metros cuadrados y los dos dormitorios eran pequeños. ¿Cómo podría haber una ventana francesa?

Murmuró para sí misma: "¿Dónde diablos estoy?"

Ella solo obtuvo silencio en respuesta. Estaba tan silencioso que incluso podía escuchar a los pájaros volando afuera.

Estaba pensando en cómo se emborrachó en el bar anoche cuando se dio cuenta de que estaba completamente desnuda. Estaba tan aturdida que se cayó de la cama y cayó al suelo.

'¡Oh Dios mío!

¿Por qué estoy desnudo? ¿Por qué estoy en una habitación desconocida? ¿Qué paso anoche?

¿Bebí demasiado anoche y vine a esta habitación de hotel con un extraño?

Ella había guardado su castidad durante veintisiete años. ¿Lo perdió en una noche con un extraño? ¿Así? Se había hecho una promesa a sí misma de entregar su virginidad al hombre que amaba solo cuando se casaran.

Se pasó una mano por el cabello con frustración y maldijo en voz alta: "¡Maria Xue, eres una tonta! No puedes beber pero fuiste a un bar. ¿Ahora que? ¿Qué tengo que hacer?"

Nadie respondió, lo que significaba que no habría intervención divina para su predicamento.

Sintiéndose perdida y confundida, permaneció sentada en el suelo.

'Olvídalo. De todos modos, he perdido mi virginidad. No sirve de nada arrepentirse ahora. En este momento lo más importante para ella era asistir a la boda de su media hermana Mandy Xue. La madre de Mandy, Chelsea, le daría otro oído si no llegaba al lugar a tiempo.

Se dijo que el futuro novio era hijo de un magnate de los medios. Era un tipo muy conocido, que era bueno gastando y ganando dinero. Podría negociar acciones por valor de millones en un segundo. Mandy Xue debe haber sido bendecida en su vida anterior para casarse con una familia prestigiosa donde podría estar cómoda y feliz toda su vida.

En comparación con el brillante y brillante futuro de Mandy, la vida de María era bastante sombría. No solo era hija de una amante, sino que también fue abandonada por su padre. En los últimos diez años, había intentado todos los medios posibles para ganarse el corazón de su padre. Tenía muchas ganas de ser reconocida por su padre, pero todos sus intentos fueron rechazados por Chelsea.

Saliendo de su ensueño, Maria Xue se levantó del suelo. Agarrando su ropa del suelo, corrió al baño. No podía perder más tiempo. Además del maquillaje, también tuvo que comprar un conjunto de ropa.

Pensó que, dado que estaba en un hotel, habría una tienda de diseñadores en la que podría comprar un vestido para la boda.

Aplicándose un poco de maquillaje, salió corriendo del baño en quince minutos. Mientras escudriñaba la habitación por última vez para asegurarse de no haber olvidado nada, sus ojos se posaron en una hoja de papel y tres billetes de cien dólares en la mesita de noche.

La nota decía: "Gracias por su compañía anoche. Aquí está la tarifa de servicio ".

Tarifa de servicio?

Naturalmente, la actitud frívola del extraño la enfureció. ¡La noche que pasó con él no fue transaccional! ¡Cómo se atrevía a arrojarle dinero para deshacerse de ella!

También había otra cosa que la molestaba. ¿Solo valía trescientos dólares? Incluso si no provenía de un entorno acomodado, todavía tenía dignidad. Trescientos dólares era una cantidad embarazosa a pagar por una noche.

¡Maldición! Si recordaba quién era el hombre, definitivamente lo encontraría y le arrojaría el dinero a la cara. Ella lo humillaría de la forma en que él la humilló.

Media hora más tarde, un Bugatti Veyron entró en la puerta del hotel como el viento. El hombre del traje negro que estaba en la entrada reconoció el coche a primera vista.

Nadie más que Hogan Yang, el supremo de la moda de Beautiful Girl, podría conducir un automóvil deportivo por valor de unos veinte millones.

El hombre dio un paso adelante y abrió con cuidado la puerta para Hogan Yang.

Hogan Yang no era él mismo en este momento. Sus ojos carecían de brillo ya que estaba perdido en sus pensamientos. Salió del coche y le arrojó las llaves a su asistente. "Ve a estacionar el auto primero. Tengo algo que preguntarte más tarde -ordenó secamente.

El asistente se subió rápidamente al coche. Incluso si fue solo por unos segundos, estaba muy emocionado de ponerse al volante de este elegante automóvil. Después de todo, conduciría un deportivo de edición limitada.

En el momento en que Hogan Yang entró en el hotel, todos los ojos del pasillo estaban puestos en él, especialmente las mujeres. Cuando se puso sus elegantes gafas de sol, las mujeres casi se desmayan.

No es de extrañar que fuera capaz de atraer mujeres. Era guapo y tenía un físico magnífico. Aunque nadie podía ver sus músculos o sus tonificados abdominales debajo de su ropa, tenía un aura fuerte. Como soltero rico y elegible, era el compañero de vida ideal para cualquier mujer.

Sin embargo, Hogan Yang no tenía ningún sentimiento por las mujeres en este salón esta noche. En cambio, su mente estaba en la mujer con la que había pasado toda la noche.

Ya tenía una novia tan hermosa como una diosa. Sin embargo, estaba más interesado en la mujer con la que se había acostado anoche.

Estaba seguro de que anoche fue su primera vez con un hombre.

Sacudió la cabeza con fuerza y se reprendió a sí mismo por pensar en ella sin parar. Ella era solo una extraña en un bar, pero un poco más familiar que otras mujeres en la calle.

Después de todo, habían dormido juntos anoche. Era imposible para él separarse de ella.

Habiendo estacionado el auto, el asistente de Hogan Yang caminó hacia el jardín central del hotel donde se estaba celebrando una gran boda. Vio a Hogan Yang charlando con sus socios comerciales entre la multitud.

Caminando hacia su jefe, dijo en voz baja: "Sr. Yang, estoy de vuelta ".

Hogan Yang solo estaba estableciendo contactos con estas personas. No había nada particularmente importante que discutir con ellos. Simplemente escuchaba distraídamente sus bromas mientras esperaba que su asistente se reuniera con él.

Ahora que su asistente había llegado, Hogan Yang dejó a la multitud hábilmente. Después de llevar a su asistente a un lado, Hogan Yang preguntó: "Bueno, ¿crees que ...?"

Austin Yu, el asistente de Hogan Yang, vio a su jefe vacilar por primera vez. Preguntó con curiosidad: "Sr. Yang, ¿qué quieres preguntarme? Si tiene alguna pregunta, puede preguntarme libremente. No es problema."

¿Cuándo su jefe se volvió tan tímido e inseguro? Tenía una personalidad extrovertida, audaz y segura, entonces, ¿por qué estaba torpemente ahora?

Dejando a un lado las complejas emociones en su cabeza, Hogan Yang soltó: "Quiero decir, ¿cuánto le pagarías a una mujer después de una aventura de una noche?"

Austin Yu no podía creer lo que oía.

Su jefe tuvo una aventura de una noche con una mujer anoche y usó dinero para deshacerse de ella.

Por supuesto, era una buena idea pagarle a la mujer para salvaguardar su futuro. Pero, ¿por qué a su jefe le importaba tanto el dinero?

¿Quería una relación con esa mujer?

Su jefe tenía a la hermosa Sally. ¡No debería estar con ninguna otra mujer!

"Señor. Yang, si quieres mantener una buena relación con esa mujer, tendrás que ser más generoso. Si no quieres tener una relación con ella, no tienes que preocuparte por la cantidad de dinero ", aconsejó Austin Yu.

Pero en el fondo, estaba interesado en saber cuánto pagaría su rico jefe por una aventura de una noche.

Hubo un destello de sorpresa en los ojos oscuros de Hogan Yang. Lo que su asistente estaba insinuando era que estaba enamorado de ella y quería seguir viéndola.

Austin Yu estaba mirando la expresión en el rostro de Hogan Yang con atención. Algo había derretido el duro exterior de su jefe. No se veía tan frío como de costumbre. ¿Qué pasó exactamente anoche? El suspenso estaba matando a Austin Yu.

Él preguntó: "¿Cuánto le dio, Sr. Yang? "

Hogan Yang, que estaba perdido en sus cavilaciones, escuchó la voz y respondió mecánicamente: "Trescientos dólares".

De repente, se dio cuenta de lo que había hecho. ¿Por qué le dijo a Austin Yu?

'¡Maldición! ¿Cómo pude admitir que hice algo tan vergonzoso? pensó, sintiéndose molesto por su falta de discreción.

¡Trescientos! ¡Incluso una persona común no daría solo trescientos por una noche con una mujer!

Austin Yu se sorprendió por la respuesta de su jefe. Nunca había pensado que Hogan, que provenía de una familia rica, le daría a una mujer una suma tan exigua.

Las mujeres con las que Yu Austin había tratado en el pasado para su jefe solían pagar al menos tres millones para empezar. ¡Aunque fue solo una noche, esta mujer valía al menos treinta mil!

¡Fue imposible!

Austin Yu negó con la cabeza repetidamente, incapaz de digerir lo que había escuchado.

De repente, se le ocurrió que Hogan Yang estaba bromeando. Con una sonrisa juguetona, bromeó: "Sr. Yang, no bromees conmigo. ¿Cómo puedes darle a una mujer solo trescientos dólares? Dime, ¿son treinta mil o trescientos mil?

Hogan Yang se frotó las sienes. Como era de esperar, este asunto no se estaba tomando en serio. Suspiró y confirmó con voz seria: "Sí, son trescientos dólares. La chequera se agotó y sólo quedaron trescientos dólares en mi billetera. ¿Sabes que? ¡Olvídalo! De todos modos, ya no conoceré a esa mujer. Eso es."

Ella ya habría dejado su casa a estas alturas.

Austin Yu se esforzó por contener la risa y mantener una cara seria.

Pero estaba aullando de risa por dentro. Fue muy divertido pensar que Hogan pagó una cantidad insignificante para deshacerse de una mujer. ¿No le preocupaba a Hogan que la mujer difundiera la noticia y le causara problemas innecesarios?

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