Ella era una estudiante común y corriente en la universidad, mientras que él nació en cuna de oro. Vivían en dos mundos diferentes, pero el destino los conectaba. Pero después de que ocurrió un accidente automovilístico, parecía que el amor llegó a su fin. Cuatro años después, él regresó y la encontró de nuevo. Sin embargo, había un adorable bebé parado a su lado...
Pese a que había uno que otro peatón, a las diez de la noche el centro de la ciudad estaba en silencio, excepto cuando este era atravesado por el sonido de algún automóvil que pasaba acelerando.
Sin embargo, dentro del Bar Heaven el ruido era casi ensordecedor, además de que el olor a cigarrillos y vino era abrumadoramente fuerte, y como la música resonaba en los altavoces, la gente gritaba solo para poder escucharse a sí mismos.
En medio de ese caos, Harlow Leng estaba sola en un asiento adyacente a la pista de baile con una mano sosteniendo su barbilla y la otra presionando su sien mientras miraba distraídamente a una hermosa pareja que bailaba con el alma entre la multitud.
La descripción "alto y guapo" encajaba a la perfección con el hombre, y la mujer era una belleza, así que era difícil apartar los ojos de ellos.
Verlos moverse juntos de esa manera la hizo sentir muy incómoda. La mujer, Lainey Yu, estaba en el último año de la escuela y ese día era su cumpleaños, pero por alguna razón Michael Tang, quien era el novio de Harlow, logró convertirse en la estrella de la noche. Toda la escena le provocó muchas náuseas a su novia.
Mientras danzaban entre gritos de alegría, el hombre agarraba la cintura perfectamente pequeña de su compañera de baile, la cual estaba envuelta en una falda muy ajustada y corta. Sus manos vagaron con libertad por ella como si no hubiera nadie alrededor, cosa que provocó que Harlow bebiera el resto de su vino de un solo sorbo.
La cantidad del trago la hizo ahogarse y toser.
Con ello se le aguaron los ojos, aunque nunca dejó de ver a su novio con la otra chica. Esos parecían estar cada vez más cómodos el uno con el otro hasta el punto en que ella no pudo soportar mirar más y dejó de hacerlo.
Pensó que ojos que no veían, corazón que no sentía. Después se repitió a sí misma que aquello no era más que un baile, por lo que no debería darle mucha importancia.
Entonces levantó la cabeza de nuevo solo para vaciar lo último que quedaba del vino en la botella y casi de inmediato comenzó a sentirse mareada.
La escena en la pista parecía nadar ante sus ojos, haciendo que los movimientos se vieran más locos y la gente más ruidosa. De pronto sintió que se le secaba la garganta y le dolía el estómago, así que sostuvo la mesa con fuerza y se puso de pie para dirigirse al baño.
Enseguida entró tambaleándose en el primer cubículo y soltó todo en el inodoro.
Era evidente que ya estaba arrepentida de haberse embriagado y se hizo una promesa que ya se había hecho cientos de veces, ¡que nunca volvería a beber!
Tras una pausa que pareció una eternidad, logró ponerse de pie e irse de allí.
Tan pronto como lo hizo, se topó con una pareja que salía del baño de hombres a tropezones al tiempo que se abrazaban y besaban apasionadamente. Estos estaban demasiado inmersos en su mundo como para notar que estaban bloqueando el camino de Harlow.
El hombre lucía elegante con un traje negro bien ajustado y estaba de pie junto a la puerta del baño de damas y la mujer llevaba un vestido de color azul zafiro con muchos diamantes. Con los ojos bien cerrados, esta sujetaba a su acompañante por la nuca y le acariciaba el cabello mientras que el suyo se balanceaba con cada movimiento que hacían. Cabe destacar que tenía sus perfectas y largas piernas envueltas alrededor de la cintura del hombre, y ambos parecían ignorar por completo dónde estaban.
La escena ante sus ojos hizo que Harlow contuviera la respiración más tiempo de lo que quería, y antes de que se diera cuenta, un fuerte golpe resonó en sus oídos.
La pareja había perdido el equilibrio, derribándola así contra la puerta del baño de damas, y en el proceso, el sujeto pisó a Harlow sin querer.
"¡Ay!", gritó ella.
Ya mareada por todo el vino, la caída solo hizo que su estómago se revolviera más rápido y lo siguiente que supo fue que había vomitado una vez más.
Ipso facto el hombre soltó a su acompañante para evitar ensuciarse, pero sin su apoyo, esta aterrizó justo frente a donde había dejado las tripas la otra.
¡De hecho la ebria terminó soltándolo todo directamente sobre el pecho de la mujer!
"¡Uy, qué asco!". Palideciendo de absoluta conmoción por el giro de los acontecimientos, esta se quedó mirando a la chica que le había vomitado encima, quien prácticamente se moría de vergüenza.
El hombre se limitó a quedarse apoyado contra la pared, presenciando la escena con una leve aunque malvada sonrisa.
"¿Estás loca?", le gritó la mujer a Harlow. "¿Acaso no me viste?", continuó junto a una serie de maldiciones que la borracha jovencita estaba muy aturdida como para comprender.
Todo lo que podía hacer era disculparse una y otra vez. "¡Lo siento mucho! De verdad no quise hacerlo. Por favor, permítame ayudarla a limpiarse". Temblando, ella rebuscó en su bolso y encontró un par de pañuelos para limpiarla. Entonces miró al compañero de esta y de repente su corazón se aceleró.
La mera visión de él con su figura alta, tez bronceada, rasgos angulosos y sobre todo sus ojos oscuros y profundos, era todo a la vez malvado y encantador, sin mencionar que continuó sonriendo de una manera que podría incomodar a cualquiera.
"¡Vete a la mierda!", gritó la mujer empujando a Harlow, y cuando estaba a una pulgada de abofetearla, de la nada el hombre le agarró la mano.
"Oye, cariño, estás sucia y eso no me gusta. ¿Por qué no vas a lavarte en lugar de perder tiempo?".
Conteniendo su ira, ella forzó una sonrisa encantadora y se inclinó contra él mientras este la levantaba porque sentía las piernas débiles. Dado que él estaba asqueado, la soltó para dar un paso atrás.
Dándose cuenta de que ahora le repugnaba, ella de todos modos puso la sonrisa más dulce y le dijo con su voz más agradable: "Lo siento, señor Ling, dame un minuto para limpiarme".
Si bien este se encogió de hombros, no se molestó en decir nada, pero sí echó una última mirada a Harlow antes de retirarse.
El instante en el que él se dio la vuelta, la chica vio una delicada cruz de plata esterlina alrededor de su cuello, y eso fue todo lo que pudo identificar de él esa noche.
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Su marido traicionó a ella y todo el mundo la consideraba como una asesina. Abrumada por el odio, Maria se divorció de su marido, James, y se fue de la ciudad. Sin embargo, seis años después, regresó con el rival más destacado de su exmarido. Como un fénix que se reencarna de las cenizas, juró hacer que todos pagaran por lo que le habían hecho. Ella aceptó trabajar con él solo para vengarse, pero no se dio cuenta de que ya se había convertido en su presa. En un juego entre el amor y el deseo, ninguno de los dos sabía quién ganaría al final.
Después de ser traicionada por su novio de cinco años llena de dolor, ira y con deseos de venganza contra el hombre a quien ella amo ciegamente y la traicionó, acepta un matrimonio relámpago con un misterioso millonario. .... La parte B será una buena esposa y realizará sus deberes de esposa perfectamente sin quejarse. Éstas incluyen; Preparando el desayuno de Party A antes de ir a trabajar, preparándole la ropa de trabajo y otorgándole sus derechos conyugales. La parte B no interferirá en la vida privada de la parte A y no provocará ningún tipo de escena. La Parte B hará todo lo posible para asegurarse de que la Parte A esté satisfecha y cómoda. La parte B no puede solicitar el divorcio hasta que la parte A lo diga. ¿Qué pasará en su nueva vida y matrimonio? ¿Es su salvador o es otro diablo disfrazado?
Eveline se casó con Shane, un obstetra, a la edad de 24 años. Dos años más tarde, cuando estaba embarazada de cinco meses, Shane abortó al bebé él mismo y procedió a divorciarse de ella. Fue durante estos tiempos oscuros que Eveline conoció a Derek. Él la trató con ternura y le dio el calor que nunca antes había sentido ella. También le causó el mayor dolor que jamás había tenido que soportar. Eveline solo se hizo más fuerte después de todo lo que experimentó, pero ¿podría soportar la verdad cuando finalmente se revelara? ¿Quién era Derek detrás de su carismática fachada? ¿Y qué haría Eveline una vez que descubriera la respuesta?
Jenna Murphy se había casado con Hansen Richards, el hombre al que amaba desde la infancia pero el que más la odiaba. Ella creía que él finalmente la amaría. Pero antes de que su sueño se hiciera realidad... Un accidente automovilístico terminó con la vida de su padre y llevó a su madre que estaba entre la vida y la muerte en la unidad de cuidados intensivos del hospital. Su descarado y codicioso tío aprovechó la ocasión y les robó todas las propiedades. Para conseguir los honorarios del cirujano que atendía a su madre, Jenna solo podía estar de acuerdo de divorciarse de Hansen. Pero Hansen la invitó a la fiesta de cumpleaños de su abuela tratando de salvar su relación. Sin embargo, Jenna encontró algunas pistas que mostraban que el accidente automovilístico que arruinó a su familia tenía alguna relación con Hansen..."" "