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¿Que pasaría si dejo todo atrás y comienzo de cero en algún otro lugar? Esa pregunta me la hice a diario los últimos 8 meses. Tenía miedo de tomar el riesgo, ya que mi vida era perfectamente estable. Tenía un hogar, trabajo y había terminado mis estudios. Pero dentro de mi sentía que necesitaba algo más.. Acompañame a describir nuevas aventuras, amor y desamor.
Mi nueva vida no comenzó de la manera que quisiera, me encuentro en el aeropuerto esperando mi equipaje, son las 11:35 pm , debería haber llegado 5 horas antes, pero mi conexión se demoró (sin aviso previo) y estoy casi sin dormir, tengo que buscar donde pasar la noche ya que mi hostal se encuentra lleno y en tres días debería tomar un bus hacia Alicante, dónde realmente quería comenzar de cero.
Una vez lista y con mi equipaje en mano compre en el aeropuerto una gaseosa y un sándwich porque no comí nada durante el vuelo, los nervios me cerraron completamente el apetito.
Durante estos últimos meses me cuestione si esta era la desición correcta, pero hecha un mar de lágrimas y ansiedad, prepare la valija igualmente, y me convencí a mi misma de que necesitaba un nuevo inicio, si no era ahora , me pasaría el resto de mi vida preguntándome que hubiera pasado si..
En mi país deje a mi familia, amigos de toda la vida, mi trabajo y todos los hermosos recuerdos de la infancia, no me estaba escapando de nada, la vida que llevaba en Bs. As. era muy cómoda , pero quería probarme a mi misma que era capaz de lograr lo que me propusiera y más.
Fui al baño más cercano por unos minutos y mientras me lavaba las manos, escuché la conversación de las chicas que se encargan del aseo, y en ese momento me di cuenta de que ya no estaba en Argentina.
Enciendo el teléfono y veo que tengo varias llamadas perdidas de mamá y papá, les dejo un mensaje para tranquilizarlos, seguro era muy tarde allá, pero no habrán podido dormir esperando noticias de cómo me fue en mi viaje.
Googleo algún lugar donde poder quedarme por unos días, hasta tomar el bus, ya que tengo una entrevista de trabajo en Alicante cuando llegue, no es un puesto asegurado, asique tengo que ser cuidadosa con mis ahorros, al menos mientras no tenga un trabajo fijo ; Al final me decidí por un Hotel algo céntrico, tiene buenas calificaciones y se ve bien en las fotos, puede que hasta me de tiempo de recorrer un poco la ciudad de Madrid.
Volviendo me doy cuenta que hay varias tiendas, más allá de las salas de espera, pero no quiero entretenerme mucho, necesito resolver lo que voy a hacer en las próximas horas, pensando en esto y sin prestar atención al camino de regreso hasta mis cosas, veo fugazmente una figura acercándose por la derecha, y a pesar de que freno lo más rápido posible mi marcha, la persona que venía hablando por su móvil no lo hizo a tiempo.
Chocamos muy torpemente y yo termine en el suelo.
- Perdone... - me tiende la mano y me ayuda a incorporarme, corta su llamada diciéndole "nos vemos". - No fue mi intención, ¿te encuentras bien?. - Se ve preocupada.
- Si, si.. no te preocupes, no me hice nada - le digo, sacándome el inexistente polvo de los jeans.
Al mirarla noto que es muy linda, una morenita que iba con ropa sencilla , de esa estilo pinterest asthetic, jeans y suéter oversize que no fallan, también traía una valija como yo, seguramente habría bajado del último vuelo que acababa de aterrizar.
- ¿Ibas de salida? - me preguntó.
- ¿Como? Si voy saliendo.. a tomar un taxi o algo .. - respondí rápido.
- Te acompaño, es lo mínimo que puedo hacer. -
- No te hagas problema, además tengo que ir a buscar mis cosas que están por ahi. - miro detrás de ella hacia el lugar donde estuve unos momentos antes.
Ambas nos acercamos a mi equipaje y una vez que tengo todo camina hacia la salida conmigo.
- Vamos animate.. - dice alegremente - no es problema para mí, te acompaño, mi hermano me espera afuera, ahhh! ..Soy Lucía por cierto, Vengo desde México, pero no reconozco tu acento... estuve unos meses estudiando allí. ¿De dónde eres? - preguntó.
Se nota que es un de esas personas con las que es fácil entablar una conversación y aunque me siento cansada vamos contándonos un resumen de nuestras vidas al tiempo que nos alejamos de la zona de arribos, ella me contó sobre sus 6 meses de estudios en comunicaciones en México, y como no había resultado lo que esperaba, asique volvió para estar con su familia; Yo por mi parte le hable ,un poco, sobre mi nuevo comienzo en este país desconocido para mí, y mis expectativas.
Luego de hacer buenas migas, terminamos intercambiando nuestros números para estar en contacto por si acaso.
Al llegar a las puertas de salida me pregunta - ¿Quieres que te lleve? -. ¿Dónde te estás hospedando?. - dijo.
Rechacé amablemente su propuesta diciendo - No, no.. yo me pido un taxi no quiero molestar, y además ... -
- Pero no es ninguna molestia - me interrumpe, e intentando convencerme agrega -.. Nosotros vamos hacia el centro y después por Salamanca, si quieres podemos ver la puerta del sol, te aseguro que de noche es increíble -.
Estaba a punto de agradecerle pero rechazar la propuesta nuevamente cuando su grito me interrumpió..
- Jordiiii.... - dijo y paso casi corriendo por mi lado. Los ví dándose un abrazo, quería darles un poco de intimidad, (bueno, toda la privacidad que se pueda tener en el estacionamiento de un aeropuerto), asique me volví a dejarles otro mensaje de mis padres.
Cuando termine y levanté la vista estaban acercándose a mí y pude ver un parecido entre los dos..
- Hola.. - me dijo él con su voz profunda y note que sus ojos eran claros, contrastando con su piel oscura, aunque no podía definir el color exacto que tenían.
- Hola, que tal? -. respondí.
- Sofi el es mi hermano, Jordi - dijo lucía, luego mirándolo a él agregó - Jordi.. ella es Sofia -.
Me saludo en la clásica forma Española, con dos besos, y sentí su colonia, particularmente me gusta cuando un chico huele bien y este era uno de esos casos.
- Bueno, es un gusto - comenté por decir algo.
- Igualmente - respondio - ..bueno ¿A dónde vamos? -.
- Justamente le decía que vamos hacia el centro y podríamos llevarla-.
- No quiero molestar, puedo tomar un taxi, pero si insisten puedo pagarles el viaje. -. Insistí yo.
- Eso no hace falta ¿En que hotel te quedas? - me preguntó.
- Hotel Santo Domingo de Madrid - respondí.
- Si, está en nuestra ruta, nosotros te llevamos - aseguró.
- Además es tarde ya para un taxi, es medianoche , irás más segura con nosotros -. Agrego Lucia al verme dudar, y termino por convencerme asi que acepte.
Acto seguido Jordi tomo mi valija y la de Lucia , las cargo en el coche y subimos.
Una vez dentro le agradecí a ambos e insistí en pagar el viaje.
Pero no me hicieron caso y el recorrido transcurrió entre preguntas y anécdotas de Lucia y su viaje a México.
Al pasar por la puerta del sol me maravillé con tantas luces.. había bastante transito además.
Una vez que llegamos comprobé que el hotel tuviera habitaciones disponibles, y volví por mi equipaje.
Al sacarlo del baúl y entregármelo rozamos nuestras manos por accidente y sentí su mirada en mi.
- Muchas gracias por todo - le dije sin verlo y escuche su "No es nada" en respuesta.
Lucia bajo en ese momento y me saludo con un beso.
- Estamos en contacto, además no vivimos muy lejos de aquí, si te apetece podemos tomar algo o salir uno de estos días, tengo tu número, podemos quedar en la semana -.
- Me encantaria.. - le respondí. - ...voy a estar unos días en la ciudad antes de irme hacia Alicante.
- Perfecto, hablamos mañana entonces - aseguro - un beso guapa, descansa bien - me dió un abrazo.
- Gracias, igualmente - le dije.
Jordi me saludo, pero no dijo nada más. Le di las gracias y espere a que arrancaran el auto para saludarlos con la mano.
Luego entre al hotel, reservé para los próximos días y fui directo a darme una ducha caliente y descansar.
"Que día tuve" pensé. Pero esto era solo un tropiezo, uno de los muchos que seguramente tendría por delante el próximo año. Al fin mis padres me habían contestado, dejándolos tranquilos y enviándoles fotos de la hermosa habilitación del hotel y la vista que tenía.
Me llego un mensaje de Lucia, preguntándome si ya me había podido instalar y recordándome que podíamos quedar cualquier día de estos. Hablamos un rato y luego me dormí.
Quedaban tres días hasta llegar a mi destino, y les aseguro que no estaba preparada para lo que seguía.
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