Keyla regresa, su pasado la envuelve en un sin fin de aventuras nuevas. Busca venganza, y lo hace nada más y nada menos junto a un socio, un hombre poderoso con ganas de vengarse del mismo rival. Ambos unen sus fuerzas, y se hacen grandes amigos. Ellos serán quienes hagan que la fortuna de Vladimir pase a sus manos para poder destruirle sin piedad.
Yurik siempre me decía, que la vida pone a cada uno en su lugar, pero... yo cinco años después, de mi boda lo dudo.
Creo que en esta vida, la suerte que tenemos es que podemos buscar diferentes alternativas.
Opción (A); Dejar que la vida siga su curso, y que se encargue de los malos.
Opción (B); Esperar, salir de aquí con vida, y contratar un sicario que les mate.
Opción (C); Buscar la forma de escapar de aquí, encontrar a los malos, machacarlos y destruirlos sin piedad.
La opción más favorable para Yurik sería la (B), pero como él no está, y ahora mando yo, utilizaré la opción (C), en cuanto tenga la ocasión.
Ahora mismo me encuentro encerrada en un hospital psiquiátrico, llevaré aquí sobre unos seis meses, no os lo sabría decir exactamente.
En realidad me han encerrado aquí, por que dicen que he hecho algo muy malo. Yo no creo que haya sido para tanto.
Mi vida iba viento en popa, tenía un marido y unos hijos maravillosos. Todos conocíais a Yurik, (mi marido) con él que llevaba un año casada, en realidad éramos muy felices hasta que pasó algo que destrozó nuestras vidas.
Seguíamos viviendo en Rusia con nuestros hijos, sí, digo hijos, porque tengo dos, cuando me casé ya tenía a Caroline con tres meses. Pero después vino Sasha, mi pequeño niño. El que por cierto es igual que su padre, lo único que le cambia es la nariz y los ojos. La nariz es como la mía y los ojos los tiene azules como los de su abuelo Mareck.
Sasha solo se lleva diez meses y medio con Caroline, ya sé que es muy poco tiempo, pero me quedé embarazada la noche del hotel, creo que entre el jacuzzi y el sillón tántrico, pusimos en marcha la fábrica de hacer bebés.
Esta soledad me está volviendo loca, aún recuerdo el gran día; el día que destrozaron nuestros sueños. No pudieron encontrar una mejor manera de hacernos daño, romper mi preciosa familia, y por supuesto de destrozar mi vida por completo.
Cuatro años antes de estar aquí, Yurik iba y venía a casa, siempre estaba en el extranjero y viajando por cuestiones de trabajo. La naviera no le dejaba mucho tiempo libre para nosotros, los niños y yo le echabamos mucho de menos, cada día que pasaba notábamos más su ausencia. Ese día le vería, por eso salí de la cama, recuerdo que eran las cinco de la mañana, lo que más me costó de estar viviendo en Rusia fue tener que acostumbrarme a este horario.
Las personas de aquí son bastante madrugadoras. En España; estamos acostumbrados a dormir hasta que nuestro cuerpo aguante en la cama.
Me di una ducha rápida, me puse un vestido largo de color negro, muy ceñido al cuerpo, con una raja lateral que subía desde el empeine del pie, hasta el muslo. También llevaba unos pequeños diamantes engarzados en el escote; en realidad creo que ese día dejaba muy poco a la imaginación. Tenía la certeza de que en cuanto Yurik me viera llegar por sorpresa, se le iba a caer la baba.
Dejé a los niños al cuidado de Natasha, y me fui tan rápido como pude al aeropuerto a por mí guapísimo maridito, estaba deseando verle para poder hacer el amor con él. Entre los dos estábamos descubriendo un mundo sexual nuevo; me parecía fascinante, algo duro, pero muy excitante. Sé que para alguno de vosotros quizás os puede parecer un poco atrevido, pero me encanta ser muy mala.
Todo cambia cuando Keyla, retoma el contacto con una amiga de su infancia, la cual la traiciona descaradamente, haciendo que Keyla caiga entre los brazos de su novio. Ellos le hacen pasar un montón de calamidades, desde separarla de sus familiares y amigos, y vendiéndola a un importante ruso, siendo el regalo de cumpleaños de su hijo. La vida de Keyla se torna en una montaña de aventuras, a las que decide que debe sobrevivir ella sola.
Las vidas de Kevin y Charlotte; dan un giro inesperado al cometer un atraco en Suiza. los agentes Emma y Roland;después de detener a los chicos, comienzan una serie de investigaciones, con las que llegan a determinar por qué han realizado dicho asalto. Con todas esas preguntas y respuestas sin encajar, dando vueltas en sus cabezas, deciden que lo mejor es seguir investigando sin descanso. Con el paso del tiempo, se enteran de secretos que van más allá de lo que nadie pueda imaginar. Escondiendo algunas de las pruebas en su comisaría, pasan de ser policías a prófugos de la ley, teniendo que buscar identidades nuevas para poder huir o otro país. Con la ayuda de un abogado-detective, y sus astucias consiguen salir bien parados.
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Kallie era una muda. Su marido la ignoró durante cinco años desde su boda, no solo esto, ella hasta sufrió un aborto por culpa de su cruel suegra. Tras el divorcio, Kallie se enteró de que su exmarido se había prometido rápidamente con la mujer que realmente amaba. Sujetando su vientre ligeramente redondeado, se dio cuenta de que él nunca se había preocupado realmente por ella. Decidida, ella lo dejó atrás, tratándolo como a un extraño. Sin embargo, tras su marcha, ese hombre recorrió el mundo para buscarla. Cuando sus caminos volvieron a cruzarse, Kallie ya había encontrado una nueva felicidad. Por primera vez, él se humilló ante ella y le suplicó: "Por favor, no me dejes...". Pero la respuesta de Kallie fue firme y despectiva, cortando cualquier vínculo entre ellos: "¡Lárgate!".
"El amor te encuentra en los lugares más extraños". El matrimonio no estaba en la agenda de Marcus. Disfrutaba de la vida como el soltero más codiciado hasta que su familia comenzó a presionarlo. Después de un tiempo, no tuvo más remedio que casarse con una mujer que ni siquiera conocía. Su amigo bromeó: "¡Eres un cabrón con suerte! Tu esposa debe ser hermosa". Cuando Marcus pensó en la mujer que dormía con una máscara en su cama, le hirvió la sangre. ¿Su esposa era hermosa? ¡Bah! "Será mejor que pares. ¡Una palabra más y la haré tuya!", él maldijo. Marcus pensó que iba a ser un hombre casado miserable. Sin embargo, se llevó una sorpresa cuando su vida matrimonial resultó ser exactamente lo contrario. La curiosidad mató a quienes lo rodeaban después de un tiempo. Su amigo volvió a preguntar: "Sé que no te gusta hablar de tu esposa. Pero, ¿puedes describirme cómo es exactamente? ¿Por qué siempre lleva una máscara?". Esta vez, los labios de Marcus se curvaron en una sonrisa. "Mi amada es hermosa y adorable. Baja la mirada cada vez que la veas. Si te pillo mirándola, te haré quedar ciego". Todos se quedaron boquiabiertos cuando escucharon eso. Lo miraron como si estuviera loco. Un día, la esposa de Marcus de repente hizo su maleta y declaró: "Ya no puedo hacer esto. Ya tuve suficiente de tu humillación. ¡Por favor, dame el divorcio!". Esas palabras golpearon a Marcus como un rayo inesperado. Cuando vio que ella hablaba muy en serio, la abrazó con ambas manos y le suplicó: "Cariño, por favor no me dejes. Prometo tratarte mejor. Si quieres, puedo darte el mundo entero. ¡Quédate conmigo!". Y así comenzó una nueva etapa para la pareja.
YO SOLO ERA NIÑA Y A EL NO LE IMPORTO DESTRUIRME Y DEJARME SOLA CON DOS NIÑOS.
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
"Tú no perteneces aquí. Lárgate". Hanna, la hija legítima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable líder de la familia Willis y tío de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él había planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecía. Era ingeniosa y astuta...