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La historia de un joven que ingresa al colegio militar para ser médico de combate, muere después de salvar la vida de muchos soldados en guerra, por sus actos los arcángeles lo convierten en un guía blanco para cuidar de las personas en la tierra, un día le toca ser el guia de una bella chica del cual con el paso del tiempo se va enamorando de ella, pero los angeles tienen prohibido enamorar de humanos
Hola mi nombre es Leo, me convertí en un ángel guardián, o mejor dicho en un guía blanco y he cometido un error me he enamorado de una mortal, ¿Cómo es que sucedió eso?, Pues verán...
Yo era mortal antes de ser un ángel, nací en la ciudad de México, mi madre a los 17 años de edad se embarazo de mi y mi padre al saber que mi madre me esperaba la abandono, mis abuelos al saber esto corrieron a mi madre de la casa, solo nos teníamos el uno al otro, ella fue madre y padre para mí desde el momento en que nací; al cumplir los 2 años de edad mi madre decidió irse de ilegal a los Estados Unidos para poder darme una vida mejor, pero nunca pudo imaginar lo difícil que sería encontrar un trabajo y un techo donde vivir con un hijo en ese lugar. Después de una semana de estar durmiendo en la calle y medio comer de las propinas que la gente le daba a mi madre, enfermé, tuve mucha fiebre y mi madre no sabía que hacer, por suerte ella encontró un asilo para inmigrantes lo cual la ayudaron en mi recuperación, la señora del lugar recomendó a mi madre en un trabajo para limpieza de casas, la pareja de esa casa no pudo tener hijos por lo cual al saber que mi madre necesitaba un trabajo para mantenerme, la pareja que vivía en esa casa no pensó dos veces en ayudar a mi madre.
-¿Señora Annette?
- si
- soy Lucia Martínez y el es mi hijo Leo, vengo de parte de la señora Gregoria, del asilo de inmigrantes, me comentó que buscaba una muchacha para el aseo de su hogar
- ¡claro que sí querida entra!- después nos dejó pasar a su casa mientras le decía a mi madre- La señora Gregoria me comentó tu situación, después te diré en lo que me vas a ayudar pero primero los llevaré a la habitación que ocuparán tu y tu hijo, espero que les guste, lamento no poder tener el cuarto listo para recibirlos, pero como verán Gregoria nos habló de usted ayer en la noche y no tuvimos tiempo de limpiar el cuarto para ustedes. - no se preocupe señora Annette, les agradezco que nos haya recibido en su casa y el trabajo que me ha dado.
- bueno pues, los dejo para que se acomoden, Lucía, después alcanzarme en la cocina para decirte en lo que me ayudaras y tus horarios correspondientes.
- por su puesto señora Annette, muchas gracias.
Desde que llegamos siempre fueron muy buenos con nosotros, me permitían poder jugar por toda la casa, me ayudaron a entrar en las mejores escuelas del país, para la señora Annette y el señor Andréu fui como un nieto y mi madre como una hija para ellos, recuerdo muy bien que al cumplir los 8 años de edad el señor Andréu me mandó a llamar, me mostró un cuadro enorme que colgaba de su pared con muchísimas medallas en su interior.
-Leo, ves estás medallas, gane todas en el ejército por mi valentía
- ¡baya!, Son muchísimas, entonces usted es muy valiente por qué no le tiene miedo a nada ¿Verdad?
- ja ja ja, Leo, ¿ te cuento un secreto?
- ¡Si señor Andréu, porfavor!
-no me dieron esas medallas por no temerle a nada, al decir verdad, moría de miedo en cada una de las batallas en las que estuve, muchas veces quería dar media vuelta y regresar a casa, pero algo dentro de mi me decía que no era bueno dejar a mis compañeros combatir solos, pues ellos también tenían el mismo miedo que yo – miro al piso un momento como si los recuerdos regresará a el, de nuevo volvió a mirarme y dijo - sabes, un hombre valiente no es el que no tiene miedo, si no aquel que conquista ese miedo y entonces puedes hacer cualquier cosa.
- señor Andréu, cuando sea grande quiero ser un gran médico de combate como usted.
- Leo, si de verdad lo quieres lo puedes lograr, solo pídelo y lucha por ello con las fuerzas de tu corazón y se cumplirá.
La historia de dos adolescentes que se conocen en secundaria, tras un momento mágico cupido logra flechar su sentimiento sembrando la semilla del amor en ello. Cupido es nuevo en esto de unir personas así que para terminar su misión deberá hacer que estos dos chavales se unan como debe ser ya que están destinados, su tarea no es nada fácil ya que estos dos jóvenes también son inexpertos y tímidos, una serie de acontecimientos hacen que estos jóvenes se separen haciendo que el hilo rojo que los une se alargue y la misión de cupido se complique. ¿Podrá cupido terminar su trabajo y unir a estos dos jóvenes destinados?
La historia de la chica humana que al cumplir los 15 años de edad se entera que su madre fue reina de las hadas y ahora por sucesión ella debe de ocupar su lugar. ¿Como reinar un mundo que ella desconoce? ¿Podrá renunciar al mundo en el que ha crecido? Acompaña a Ayana Bluebell a descubrir su esencia y magia oculta en esta aventura. Ada por sucesión
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
El día de su boda, Khloe fue inculpada de un delito que no había cometido por su hermana y su novio. Fue condenada a tres años de prisión, donde soportó mucho sufrimiento. Cuando finalmente liberaron a Khloe, su malvada hermana utilizó a su madre para obligarla a mantener una relación indecente con un anciano. El destino quiso que Khloe se cruzara en su camino con Henrik, un elegante y despiadado mafioso, así cambió el curso de su vida. A pesar de su frialdad, Henrik quería a Khloe como nadie. La ayudó a vengarse de sus enemigos y evitó que volviera a sufrir acoso.
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?
Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved
Paola Fischer vive un matrimonio aparentemente feliz hasta el día en que, al regresar a casa, encuentra a su esposo, Lucas Hotman, en la cama con su secretaria, Rose Evans. La traición la deja destrozada, y, sin saber cómo enfrentar el dolor, se marcha de su hogar. Esa noche, en un bar, conoce a un enigmático desconocido que le ofrece una compañía inesperada. Buscando escapar de su desilusión, Paola se entrega a una noche de pasión con él, dejando que el dolor de su traición se diluya en la intimidad. Al día siguiente, trata de seguir adelante, pero pronto se enfrenta a una sorpresa que cambia el curso de su vida: está embarazada, y el padre no es Lucas, sino aquel hombre al que apenas conoció.
Durante siete años, Jillian estaba enamorada de Bryan con pasión inquebrantable, pero él permaneció distante, con sus emociones herméticamente selladas. Descorazonada, ella se marchó al extranjero tras graduarse de la universidad. Tres años después, Jillian, ahora una abogada de éxito, se sentó provocativamente en el regazo del hombre. Con una sonrisa juguetona, le espetó: "¿Qué te pasa, Bryan? ¿Eres impotente?". Bryan ya no podía contenerse. Con un rápido movimiento, la tomó en brazos y la arrojó sobre la cama. A la mañana siguiente, cuando él se despertó, Jillian esbozó una sonrisa traviesa. "Solo es una aventura, ¿de acuerdo?".