Ella está rota. Ellos la salvarán.
Ella es como una luz te contagia de su alegría con tan solo una sonrisa que te dé. Ella cree en los cuentos de hadas, terminando enamorada de Kerry un alfa que le promete amarla por siempre porque están destinados por la diosa luna, pero lego de un año juntos todo se desmorona.
Para el alfa ella ya no es suficiente usando su trabajo como excusa para irse y disfrutar de los placeres de la vida, engañándola sin importarle el dolor que eso le provocara a ella.
Ella vive siega por el amor que le siente, así que no le toma importancia a que cada noche sufra de dolor hasta quedar inconsciente para que el siguiente día nuevas marcas aparezcan adornando su piel.
Ella sufre en silencio por amor.
Él la ama, pero ama más su propio placer.
Ella lo espera cada noche, pero nunca aparece.
Él vuelve, aunque ya es demasía tarde.
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Capítulo 1.
Narrador omnisciente.
Un año después.
Zaria después de un año de haberse entregado a Kerry un alfa, cree que, su vida solo puede mejorar con el trascurso del tiempo, pero su alfa de un momento cambia y ella ciega de amor trata de ser perfecta para él, pero demasiado tarde se da cuenta de su error.
En la manada de Kerry está ubicada en medio de un bosque muy poco conocido que linda a un pequeño pueblo de España, eso hacer que su vida sea tranquila porque el pueblo sabe de su existencia viviendo en paz.
Un día una humana llego al pueblo y lo que nadie se esperaba es que fue la mate del alfa, ella confió en las palabras dulces que le da el alfa y se entrega a él creyendo en el amor eterno que le jura.
Los días pasaron, ella aprendió todo lo que se necesita para ser una luna, así él estará orgulloso de ella, él la marco para completar el vínculo y así sellar su amor.
Pero luego de un año el alfa extrañaba su vida de antes, donde disfrutaba de toda mujer que se les tiraba a sus pies con tal de una noche alocada.
Entonces todo se vendría abajo para una chica segada por amor.
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Zaria está dormida junto a Kerry luego de una noche de pasión, aunque Kerry mantenía una expresión de pura inconformidad mientras veía el techo de su habitación. Él no puede negar que estar con su mate es lo mejor, pero él quiere disfrutar de muchas mujeres más sin estar atado a una.
En su interior su lobo se remueve incómodo por lo que este piensa hacer, ya que él sabe que si lo hace la que sufrirá será ella y es lo que menos quiere.
Kerry se levanta de la cama en dirección al despacho y poder hacer una llamada.
-Necesito de tu servicio. - dijo al momento de que la otra persona atendiera la llamada.
-¿Para qué soy buena mi querido alfa.? - escucho tras el celular con un leve ronroneo de la otra persona.
Eso hizo que el alfa se pusiera a mil por la excitación que está sintiendo en esos momentos.
-Quiero controlar a mi lobo y que no estorbe pero sin perderlo. - hablo tratando de que su voz se escuchara normal.
-Ya te aburriste de ella ¿Verdad? - le pregunto con voz sensual.
Pero Kerry no contesto, solo evadió la pregunta.
-¿Puedes o no? - le dijo ya con impaciencia porque su cuerpo está cargado de tención y solo quería ir con luna a desahogarse.
-Claro que sí. - le dijo y luego añadió. -Te espero la semana que viene en mi departamento. - dijo para después colgar.
Él se fue de su despacho para ir a la recámara y encontrar a su luna sentada en esta que cuando ella le vio le sonrió de manera dulce una mirada cargada de amor, pero en la del solo había lujuria.
Talvez únicamente eso le motivo a marcarla porque su instinto de macho no le permitía verla con alguien más que no fuera él.
*
*
*
-Tendré que irme de viaje para atender unos asuntos de las empresas. - a la mañana siguiente ambos están desayunando en silencio, aunque este es interrumpido por Kerry avisando que sé ira de viaje.
Zaria lo vio por unos momentos.
-¿Volverás pronto? - quiso saber.
-Posiblemente, me quede tres semanas. - le dio.
Eso a ella le dio un poco de desilusión porque quería enseñarle los planes que tenía para remodelar el kínder de los cachorros, pero su mira cambia por una de amor no le tomaría importancia.
-Cuando partes. - le pregunto Zaria viéndolo como si fuera una de las maravillas del mundo.
-Esta noche. - le dijo para luego levantarse e irse al despacho.
Zaria le vio confundida porque siempre que se levantaba le daba un beso y hoy no lo hizo. Ella se encogió de hombros sin darle muchas vueltas, término de desayunar para luego cambiarse e ir a dar una vuelta a la manada para ver cómo van los trabajos.
Zaria se ha esforzado tanto con el puesto de luna que muy pocas veces tenía tiempo para ellas o incluso para hacer una amiga. Pero a ella eso no le importa, solo quiere ser perfecta para su alfa y que él la ame para siempre.
La noche llego y el momento de partir de Kerry llego, Zaria se despidió de él con un beso que duro poco porque Kerry parecía apurado.
Si tan solamente Zaria no estuviera siega de amor, todo hubiese sido diferente.
Tres corazones destinados a enamorarse. Tres personas que sus vidas se ven entrelazadas. Tres acciones que marcaran su vida. —Lo que siento por ti es como si el invierno no estuviera en su estación. — le dijo él viéndola con esos ojos azules—Si tener todo el poder del mundo hace que te pierda, no quiero nada si no es contigo. — y sin más la beso Ella no busco enamorarse de dos personas distintas. Ella solo quería dar a demostrar que no necesita de nadie. Además, ella simplemente buscaba libertad. Ellos solo querían más poder. * —Tú me has robado el corazón y hoy no que queda nada. — le dio el chico de ojos negros, mientras que de manera lenta la toma de la cintura. — Si tú no estas, yo me volveré loco. — La vida les cambiará al ver que la vida de ella cuelga de un hilo y solo si se unen podrán recatarla. Ella les robo el corazón sin siquiera saberlo, ellos se lo dieron sin ser consientes. Los secretos que los embargan buscaran la manera de separarlos. Una vida cambiará el juego, pero si la reina cae todo acabará.
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